En El Retiro existen fuentes de gran valor, delicadas y sugerentes, como la fuente de La Alcachofa o la de Los Galápagos, pero también hay otras fuentes, de tipo rústico, a alguna de las cuales se les atribuían cualidades medicinales a su agua, que tienen su encanto.

Una de ellas es la Fuente de la Salud, en apariencia una fuente pobre, sin méritos artísticos, pero cargada de historia.

Estaba situada cerca de la entonces llamada plazuela de la Pelota, y sus «cristalinas» aguas, según la prensa de la época, eran consideradas buenas para el estómago y el riñón. A su alrededor la vida transcurría animadamente. La fuente de la Salud ya existía cuando El Retiro era un Real Sitio, en el llamado Reservado, pero fue con la apertura al público en el siglo XIX cuando este tipo de fuentes cobraron vida y se convirtieron en lugar de encuentro.

Ilustración 1885

«La Primavera en Madrid», la Fuente de la Salud en el paseo del Retiro (dibujo del natural, por Daniel Perea). La Ilustración Española y Americana, 30 mayo 1885.

Hoy día, la Fuente de la Salud se encuentra de espaldas a los numerosos visitantes que tiene el Retiro, mirando hacia la calle de Alcalá, por lo que resulta muy fácil pasar cerca de ella y no advertir su presencia. Está situada junto a la verja, muy cerca de la salida del metro de la estación de Retiro que accede directamente al parque. Si decidimos entrar caminando por la Puerta de Hernani y nos dirigimos hacia la Puerta de Madrid, aproximadamente a mitad de camino, a la altura de la famosa estatua del general Espartero.

Fuente de la Salud

Fuente de la Salud en la actualidad

Hace unos años fue restaurada, dentro del plan de obras de rehabilitación del entorno de la cercana plaza hoy llamada del Maestro Villa, plaza de estructura circular en torno al magnífico Templete de Música.

No dejéis de visitar este lugar, tan cercano a la entrada, pero a la vez tan escondido, paraje solitario y tranquilo, a pesar del ruido de los coches tan próximos, con ayuda de la imaginación podréis revivir por un momento esta escena del siglo XIX, tiempo pasado en el que nuestra fuente solía recibir mayor atención por parte de los madrileños gracias a sus supuestas propiedades salutíferas.

Cualquier momento es bueno para visitar El Retiro, un lujo en el centro de la ciudad. Allí encontramos esculturas, árboles maravillosos, monumentos, sofisticadas fuentes que forman parte de la Historia del Arte, y porqué no, también modestas fuentes de piedra, como la Fuente de la Salud.

por Mercedes Gómez