El Viaje de Agua de la Fuente del Berro no llegaba a las Puertas de la población, como otros viajes que hemos visitado hasta ahora, sino que surtía una zona de huertas situadas al este de la Villa, extramuros, que habían nacido a la vera del arroyo Abroñigal. Sin embargo sus aguas llegarían a ser las más famosas.
No se sabe con certeza si se trataba de un viaje independiente o de un ramal del Bajo Abroñigal, en cualquier caso se trata de un Viaje de Agua muy antiguo. Existen documentos que cuentan que en el año 1470 se buscaban artífices para trabajar en las zonas de captación de la Fuente del Berro. Según algunas fuentes podría haberse comenzado a construir en la primera mitad del siglo XVI durante el reinado de Carlos I.
Aunque estos terrenos quedaban fuera de los límites del Plano de Texeira, de 1656, se sabe que ya en el siglo XVII hubo allí una hermosa Quinta llamada de Miraflores, comprada por la Corona en 1631, en tiempos del rey Felipe IV, a quien, según cuentan los cronistas, era el agua que más le gustaba y mandaba trasladarla al Palacio del Buen Retiro. Pero no fue el único miembro de la realeza que la prefería, en 1686 la reina María Luisa de Orleans, esposa de Carlos II, mandaba acarrear el agua a Palacio con una mula de silla.
El agua de la Fuente del Berro también era del gusto del pueblo de Madrid, y la Corona permitió su uso público, manteniendo la fuente fuera de las tapias de la posesión. Como además debía suministrar agua a la propia finca, el masivo consumo provocó algunos conflictos y pleitos.
En el siglo XVIII Carlos III ordenó construir una casilla alrededor de la fuente, que pasó a llamarse Fuente del Rey. Fuera quedaron los caños públicos. El agua de la Fuente del Berro continuaba llevándose al Palacio del Buen Retiro, luego al Palacio Real Nuevo, y más tarde a Aranjuez, el Pardo, La Granja y El Escorial.
Ya en el siglo XIX, durante el reinado de Isabel II se realizaron obras para la conducción del agua al Prado y se instaló una bomba junto al Arroyo Abroñigal con el fin de aumentar el caudal del viaje que enlazaba la Fuente del Berro con otras fuentes, de forma que los aguadores la vendían en la calle de Alcalá, cerca de la Venta del Espíritu Santo, lugar donde hoy se encuentra la Plaza de Toros, o en los puestos instalados en el Prado y en Recoletos. Lo curioso es que se trataba de agua de gran dureza debido a su alto contenido en minerales, muy distinta a las aguas finas que hoy día preferimos los madrileños.
El Viaje de Agua de la Fuente del Berro tenía dos ramales, y de ambos quedan restos.
Uno era el Ramal Norte, que nacía cerca de la Plaza de Toros de las Ventas (calle de Pedro Heredia):
Las galerías de este Ramal están revestidas de ladrillo:
En algunos tramos el agua iba canalizada por un tubo, y en otros no.
Algunos tramos parecen reformados, otros se encuentran sin reformar, pero en bastante buen estado:
Un rápido del Viaje, reformado:
Y el otro, el Ramal Sur, nacía cerca de la calle de Ibiza, pasaba por la zona del Palacio de los Deportes y de ahí se dirigía al Paseo del Marqués de Zafra, donde se unía con el otro ramal. Debido a la diferencia del terreno, este ramal no estaba revestido, por lo que su forma responde a lo que se conoce como «lomo de caballo»:
Ambos ramales llegaban juntos por el final de la calle Peñascales hasta el Parque de la Fuente del Berro. La fuente continúa fuera del Parque, frente a la tapia de entrada, conservando su carácter de fuente pública que tuvo desde el principio, a pesar de pertenecer a la Corona. El pozo de bajada se halla detrás de la fuente.
En la tapa todavía se puede leer «Viaje Antiguo de Agua».
El Viaje de Agua de la Fuente del Berro ha perdurado hasta 1977, en que hubo de ser clausurado debido a la contaminación de sus famosas aguas, siendo desviadas al Estanque de los Patos, en el interior de los jardines.
En 1983, tras reparar y limpiar la Fuente, esta fue abastecida por el Canal de Isabel II. Actualmente sigue en funcionamiento.
Texto: Mercedes Gómez
Basado en la información facilitada por : Pedro Jareño
Fotografías : Pedro Jareño
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Artículos anteriores:
Visita a los Antiguos Viajes de Agua (I).- La Alcubilla.
Visita a los Antiguos Viajes de Agua (II).- La Castellana.
Visita a los Antiguos Viajes de Agua (III).- Abroñigal Alto.
Visita a los Antiguos Viajes de Agua (IV).- Abroñigal Bajo.
Visita a los Antiguos Viajes de Agua (V).- Ramal Alto Abroñigal.
Visita a los Antiguos Viajes de Agua (VI).- Amaniel.
Visita a los Antiguos Viajes de Agua (VII).- Buen Retiro.
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Bibliografía :
I. de Bustamante, B. López-Camacho, M. Bascones.The Fuente del Berro (Madrid). Universidad Alcalá de Henares. (en inglés)
VVAA. Los viajes del agua. Revista Obras Públicas. Madrid 1999
Angela Souto. La Fuente del Berro. Ed. Doce Calles. Madrid 2001.
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14 comentarios
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6 de julio de 2010 a 00:12
María Rosa
¡Qué alegría! te echaba ya de menos…me ha resultado muy pero muy interesante esta serie de los antiguos viajes de agua…¡¡cuantas cosas que ignoramos y que constituyen la historia de nuestra preciosa ciudad!. Una vez más muchas gracias
6 de julio de 2010 a 13:11
Paco
Para que luego digan que aquí tan sólo hay que abrir el grifo para tener agua 🙂 Lo que me llama la atención es que la zona sin revestir no se haya hundido.
Siempre lo digo (dejando aparte otras consideraciones) a los caprichos reales les debemos mucho 😉
Pasa un buen día, besos
6 de julio de 2010 a 20:46
artedemadrid
¡Hola María Rosa! tus comentarios sí que alegran 🙂 y animan, muchas gracias a tí.
Hola Paco, no revestían de ladrillo los Viajes cuando el terreno era muy duro, casi impermeable, por eso quizá muy resistente. Quizá un geólogo nos lo podría explicar 🙂
Y tienes toda la razón, (dejando aparte otras consideraciones) muchos de los lujos que disfrutamos se deben a que la Villa fué Corte 🙂
besos
6 de julio de 2010 a 22:41
carlos osorio
Carlos II sólo bebía agua de la fuente del berro. Así la voceaban las aguadoras:
«De la fuente del berro, fresquita, aguaaaa!»
Bonito y refrescante reportaje. Da gusto ver al menos una fuente que no está estropeada, aunque ya sin al agua original.
6 de julio de 2010 a 22:42
carlos osorio
Se me cayó un palote: quería decir Carlos III
7 de julio de 2010 a 19:38
artedemadrid
Me encanta el cántico de las aguadoras 🙂
gracias, Carlos!
8 de julio de 2010 a 19:51
Bélok
Madre mía que cantidad de viajes de agua tenía nuestra ciudad. Es todo un placer ir conociéndolas en tu blog y en tus magníficos artículos.
Dices que llegaron hasta la Granja, algo tenía que ver con el agua de sus fuentes? o eran aguas de la sierra? la verdad es que conozco poco ese tema
8 de julio de 2010 a 22:33
artedemadrid
Creo que no se sabe exactamente cuántos viajes había, Bélok, ten en cuenta que además de los construidos por el Concejo o la Corona había muchos particulares. Debían ser un montón.
En este caso de la Fuente del Berro, al hablar de los Sitios Reales, me refiero que se llevaba el agua, no el Viaje subterráneo, disculpas por la confusión. Fue Carlos III el que ordenó se transportara en frascos de cristal o vidrio para prevenir enfermedades, que debían ser algo habitual.
Buena pregunta lo de las fuentes del La Granja… habrá que enterarse.
4 de septiembre de 2013 a 16:26
Sinda
No era de la granja
Qué va !!!!
9 de julio de 2010 a 08:37
anapedraza
¡Hola Mercedes!
Auténticas obras de ingeniería que hay conservar como el mejor patrimonio. Estoy perplejo por seguir en pié la parte no recubierta de ladrillos, y por preferir entonces las aguas «duras» a las «blandas», me hubiera gustado echar un trago de aquel agua tan «sabrosa».
¡Un besazo!
Miguel
9 de julio de 2010 a 20:01
artedemadrid
Hola Miguel, los Viajes son uno de nuestros tesoros, algo único.
un besazo para tí y que tengas un ¡buen fin de semana!
Mercedes
5 de agosto de 2010 a 13:54
Luismi
Mercedes, respecto a los viajes de agua había leido acerca de ellos en varias ocasiones, pero claro, el ubicarlos y sacar fotos de los viajes de agua me parece increible ! No pensaba yo que iba a ver fotos de ellos. Ya me gustaría poder aunque sea ver el inicio de algunos de estos túneles. En las fotos los túneles aparecen con ladrillo bastante nuevo como tú misma pones, muy restaurado, pero los que no parece increible siendo tan antiguos que se conserven tan bien
5 de agosto de 2010 a 20:28
artedemadrid
Luismi, yo también había leído bastante y visto fotos en algunas publicaciones, pero no «viaje a viaje», igual existe algo anterior, pero yo no lo conozco.
Este trabajo, interesantísimo para mí, ha sido posible gracias las fuentes citadas, y sobre todo gracias a Pedro, que ha localizado los restos.
6 de agosto de 2019 a 19:34
El Viaje de agua de la Fuente del Berro será visitable | Arte en Madrid
[…] Nosotros hace unos años ya contamos la historia del Viaje de Agua Fuente del Berro y tuvimos la suerte de saber cómo es su interior aquí. […]