Uno de los jardines del Real Sitio del Buen Retiro creados para el rey Felipe IV, fue el Jardín Ochavado, que se encontraba entre el Palacio y el Estanque Grande.
Era un Jardín formado por ocho paseos que se unían en una pequeña plaza central. Una estructura de madera adornada con enredaderas formaba ocho túneles de frondosa vegetación. Unos huecos o ventanas permitían contemplar los árboles y los espacios entre los paseos.
En la esquina noreste, al final de una de las calles, en el punto más alto, se formó una glorieta, también rodeada de madera, donde se instaló un Estanque Pequeño, el Estanque Ochavado, así llamado por su forma polilobulada. Ocho lados semicirculares que constituían el vaso del estanque en el que nadaban patos y otras aves acuáticas y alrededor del cual paseaban el rey, su familia y sus invitados.
En el centro de la fuente había un pequeño pabellón o templete chinesco al que se accedía a través de un puente o rampa, del que colgaban una serie de campanillas que sonaban con la ayuda del viento, por eso se le conoce también como Estanque de las Campanillas.
En el siglo XVII el jardín mostraba una gran pendiente natural, que en el siglo XVIII fue allanada para la formación del nuevo jardín al estilo francés, el Parterre, precioso jardín sin duda, pero muy distinto al jardín primitivo. Plano, geométrico y sin sombras. Aunque precisamente aquí perviven algunos árboles, como el famoso Ahuehuete, el más antiguo de Madrid.
Desde esta esquina noreste, donde se encuentra el Estanque de las Campanillas, se aprecia todo perfectamente. Al fondo, tras la calle de Alfonso XII, que entonces no existía, vemos uno de los escasos restos del Palacio, el Casón del Buen Retiro.
En el siglo XVII el paisaje desde este lugar era muy diferente, el Jardín Ochavado era un ejemplo perfecto de jardín barroco de la época de los Austrias en los que se combinaba la jardinería, el agua, la arquitectura, los juegos y la escenografía.
Creado para la diversión del rey, debía ser un lugar casi laberíntico y con recovecos, quizá el ruido de las campanillas servía para encontrar el camino de vuelta a Palacio, o para dirigirse al Estanque Grande a presenciar las naumaquias que solían representarse por entonces. O simplemente motivo de risas de los paseantes… solo podemos imaginar.
Pedro Texeira, en su plano realizado pocos años después que los propios jardines del Buen Retiro, detalla perfectamente los paseos de madera y los árboles entre ellos, así como la torrecilla en el centro del estanque de ocho lados y su puentecillo de acceso.
También se conserva el grabado realizado por Louis Meunier nueve años después.
Y otro grabado, obra de Berge, en el que se representa uno de los muros de madera.
A finales del siglo XIX aún existía el templete central, como podemos comprobar en esta encantadora fotografía.

(Fuente: Nicolas1056, de su galería de Flicker http://www.flickr.com/photos/nicolas1056/3996112404/)
En algún momento desapareció y fue instalada la rocalla que aún hoy día podemos contemplar.
El pasado mes de julio, durante un paseo dominical por el Retiro, descubrimos que el estanque estaba casi desmontado y toda la zona en obras. Aunque muy transformado, este estanque es uno de los pocos recuerdos del primitivo Real Sitio creado en el siglo XVII, de forma que merecía toda nuestra atención.
Allí estaban, descolocados, los pilares que antes sujetaban la verja de hierro que rodeaba el estanque. También pudimos ver los mascarones de piedra que se conservan en cada ángulo de los ocho lóbulos. Y la puerta que antes llevaba al templete de las campanillas, que se conserva, aunque ahora no lleve a ninguna parte.
Al mes siguiente, El País publicó que el desmontaje se debía a que se estaban produciendo filtraciones de agua que debían solucionarse. Las obras debían notificarse y ser autorizadas por la Dirección General de Patrimonio Histórico, hecho que al parecer aún no se había producido.
Nuevamente Rafael Fraguas en el diario El País, el pasado martes día 28, publicó una buena noticia. Después de que la Comunidad exigiera al Ayuntamiento la realización de las obligadas catas arqueológicas debido a la categoría de Jardín Histórico que posee el Retiro, se han encontrado unos restos que podrían pertenecer al vaso de la fuente primitiva construida hacia 1630.
Según esta información, ha aparecido un muro, antes bajo tierra, de más de dos metros de altura por uno de anchura. El muro, “de esmerada fábrica, está compuesto por ladrillos cocidos de hasta dos palmos de longitud, grosor consistente y color anaranjado intenso, semejantes a los que se empleaban en las construcciones madrileñas en el arranque del Siglo de Oro”.
El lienzo hallado tiene una ligera curvatura que indica que podría pertenecer a uno de los ocho lóbulos de la taza ochavada.
El propio Ayuntamiento en su web de monumentamadrid dice que “sería interesante plantearse la recuperación o restitución de la imagen del conjunto original, sobre la base de la suficiente documentación conservada”.
Nos sumamos a la sugerencia de la web municipal. Y en estos momentos con más motivo, no se trata únicamente de documentación. Si se recupera parte de dicho conjunto, más que interesante, sería precioso poder disfrutar nuevamente del antiguo Estanque de las Campanillas y escuchar su mágico sonido, como hace siglos hiciera Felipe IV y su Corte en el Real Sitio, hoy convertido en el Parque de Madrid.
Texto y fotografías por : Mercedes Gómez
26 comentarios
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4 octubre 2010 a 00:00
jose casado
Hola Mercedes. Fascinante este post pero…..tu crees realmente que se van aplicar a esa reconstruccion? Te lo digo porque estoy preparand0 un post sobre el Castillete Metereologico, que esta es total abandono, y que en un Pleno de septiembre de 2004, se apobó la rehabilitación y creación del Museo Metereologico. Ojala! se hicieran estas rehabilitación de estos monumentos. historicos.
Un saludo.
4 octubre 2010 a 08:14
anapedraza
¡Hola Mercedes!
No conocía esa parte de El Retiro, ¡vaya!
Cruzo los dedos porque se recupere, porque el ayuntamiento (el de Madrid, o cualquiera) se ponen a levantar… ¡ay madre!
¡Un besazo!
Miguel
4 octubre 2010 a 09:30
María Rosa
¡Qué descubrimiento más curioso! y qué bueno sería que volviera a lucir y a «sonar» la fuente…Y una pregunta a José ¿dónde está ese Castillete Metereológico?
4 octubre 2010 a 10:06
Paco
Reconstruir el original tiene que ser complicado. A mí también me gustaría verlo. Pero si no es así, preferiría que lo dejasen como estaba. No me gustan nada estos descubrimientos que después se limitan a lo encontrado cubierto por todas partes de cristal y un plano que te enseña como debió ser.
Tu post me recuerda que hace mucho que no voy al Retiro.
Aunque queda lejos de la Casa de Fieras, siempre había asociado este estanque a ella.
Que tengas una bonita semana
Besos
4 octubre 2010 a 11:06
J. J. Guerra Esetena
Gracias Mercedes. Los dibujos, grabados y fotografías antiguas no tienen precio. Todo un alarde de documentación. Felicidades. Un abrazo, Jesús
4 octubre 2010 a 13:14
Otro Ricardo
El templete «chinesco» propiamente dicho (el que aparece en la fotografía antigua) no era el original de tiempos de Felipe IV, sino una sustitución de los de Fernando VII, obra de Isidro González Velázquez (http://img180.imageshack.us/img180/716/97724805.jpg). Tengo entendido que en la torre original lo que había era un órgano de campanas. No sabía que estaba en obras, y no me gusta: todo lo que «restaura» el ayuntamiento de un tiempo a esta parte acaba peor que estaba.
4 octubre 2010 a 13:17
JOSE CASADO
Hola Maria Rosa. El Castillete, es un edificio medio en ruinas, que esta al borde del Paseo de Coches a la altura de la Rosaleda.
Saludos.
4 octubre 2010 a 14:35
elena asins
¡que pena mercedes!
que pena me da, ver el parterre como está. allí pasé mi adolescencia, frente a mi, desde el casón del buen retiro, donde dibujaba, salia por allí a comer mi bocata con un algun amigo. allí fueron mis horas felices, cuando conocí a el único hombre de mi vida : mi ex marido, ya muerto.
juntos correteabamos y nos sentíamos principes de aquel lujo increible, que es el retiro.
a veces pienso, que cuando los sitios hermosos se ceden al pueblo, no se hasta que punto nos beneficiamos. la mayoría no lo sabe apreciar, los políticos lo destrozan por no se qué intereses y la mayoría lo ensucia, lo degrada, no sabe darle el valor que tiene.
mi querida mercedes, gracias por esta información tan rica y tan didáctica, cuando vaya a madrid, volveré a pasear por el retiro. siempre lo hago. por eso voy al hotel alcalá, que queda enfrente.
gracias otra vez
abrazos
elena asins
4 octubre 2010 a 14:38
Eduart Garcival
Hola Mercedes,
este artículo me viene como anillo al dedo para los artículos que se están preparando para Cien Años de Gran Vía sobre el edificio de ‘Los Previsores del Porvenir’ y para ‘El Parterre de El Retiro’ de Historia Urbana de Madrid.
Enlazaré tu artículo en ambos.
Saludos y felicitaciones!
Eduardo
4 octubre 2010 a 14:45
artedemadrid
Hola José, pues la verdad es que no, no lo creo, pero me resultó curioso leer esa propuesta en la ficha en monumentamadrid, cuando el Ayuntamiento había comenzado las obras sin el permiso ni el informe correspondiente, imagínate…
Ahora que comentas lo del Castillete, recuerdo las noticias sobre el futuro museo, y es verdad, nunca más se supo. Estoy deseando leer tu post, es un edificio que desconozco.
Miguel, ¡pues tienes que ir cuanto antes!, es muy bonito, el sábado cuando fui a hacer las últimas fotos, había muchos papás con sus peques por allí, es un lugar estupendo para llevar a Claudia.
Un beso
Hola María Rosa, es un rincón muy bonito, veremos qué hacen.
De acuerdo contigo, Paco, me encantaría una reconstrucción, pero si no es posible, como decía el chiste, virgencita por lo menos déjame como estaba 🙂
El Retiro es bonito siempre, pero ahora en otoño se pone precioso, y muy fotogénico 😉
Besos y feliz semana para ti
Gracias a ti, Jesús
Abrazos
¡Hola Otro Ricardo! 🙂 muchísimas gracias por tu aportación, me preguntaba desde cuando habría tenido ese “aspecto” de la foto de Nicolás, lo mismo me ocurre con los mascarones, ¿tienes idea si son también de esa época?.
De hecho, el actual estanque es más pequeño que el del muro descubierto, del siglo XVII no debe quedar nada ahora.
Me parece que varios de nosotros coincidimos en el miedo que nos dan las restauraciones de este Ayuntamiento. De hecho, este post nació por eso, cuando vi las obras en julio y le hice fotos fue por eso 😦
Saludos y gracias a todos
Mercedes
4 octubre 2010 a 14:50
Eduart Garcival
Hola María Rosa!
Aquí tienes una foto del Castillete. Espero que puedas verla a través de este enlace:
http://t3.gstatic.com/images?q=tbn:PgH3_9sCCCUb2M:http://i183.photobucket.com/albums/x100/desde1970/panoret.jpg&t=1
Parece el laboratorio de Frankestein, pero es una joyita de Madrid construida entre 1848 y 1850.
Saludos
Eduardo
4 octubre 2010 a 14:56
artedemadrid
Hola Elena, ¿porqué dices eso del Parterre? no se si me he expresado mal, el Parterre es un jardín muy diferente a los jardines barrocos o a los jardines románticos, pero es precioso, y está muy cuidado, cuando vuelvas a verlo lo comprobarás, seguro que está igual que cuando tu lo frecuentabas.
En la foto que he puesto no se ve, pero unos novios se estaban haciendo fotos allí, es un lugar muy bonito para hacerse esas fotos de recuerdo 🙂
4 octubre 2010 a 14:59
artedemadrid
Eduardo, hola, muchas gracias, estaré atenta a tus nuevos artículos. ¿A qué te refieres con «Cien años de Gran Vía», es otro blog?
un saludo
4 octubre 2010 a 16:02
Maria Rosa
Muchas gracias a José por su explicación y a Eduart por su foto…No tenía ni idea y ni se sabe la de veces que habrá pasado por delante…Intentaré conocer más cosas de él.
También le digo a Elena que el Parterre es precioso…quizá lo fuese más antes pero ahora es muy agradable de ver y pasear, seguro que te encanta cuando vengas…
5 octubre 2010 a 10:02
Otro Ricardo
Hola otra vez, Mercedes, y de nada. Me gusta pensar que los mascarones son del XVII, pero no puedo asegurarlo. No sé si es que la devoción me hace ver cosas que no hay, pero a veces creo descubrir más restos del jardín original conservados en algún rincón. Tengo sospechas de una estatua de Hércules con la hidra que hay en un islote con pinos del paseo de coches: es idéntica a un bronce de Pietro Tacca… da lástima verla expuesta a la intemperie y el vandalismo.
5 octubre 2010 a 19:20
artedemadrid
Hola Ricardo, pues pensemos que los mascarones son del XVII, a mí también me gusta pensarlo 🙂
Al decir que no quedaba apenas nada del siglo XVII, me refería a esta fuente, creo que tienes razón en que en el Retiro alguna cosita más hay. Ese Hércules, y alguna otra estatua sí que son del XVII.
y ¡gracias por contestarme!
saludos
Mercedes
6 octubre 2010 a 00:28
Manuel Romo
Olé el articulazo, Mercedes.
Tiemblo cada vez que das a conocer este tipo de desaguisados, desconfío de los equipos técnicos de turno porque seguro que ahora convertirán el Estanque de las Campanillas en un estanque, sí, pero de agua…de borrajas.
Las campanillas no nos volverán a hacer «tilín».
Un beso.
6 octubre 2010 a 19:21
artedemadrid
¡Gracias Manuel!
Vamos a ver qué pasa, yo lo que me temo es que esto se tire años empantanado, y ni campanillas, ni estanque, ni nada.
un beso
Mercedes
15 enero 2011 a 13:56
Álvaro Bonet
El estanque de ochavado del Buen Retiro conserva toda la taza original, el muro que ha «aparecido» simplemente es la cata que resulta de levantar el último revestimiento de mortero que tenía. El resto no se puede ver porque el proyecto que se ha paralizado y que está medio ejecutado consistía en hormigonar paralelamente al muro ya existente, dejando únicamente los sillares con los mascarones a la vista.
Era un proyecto, aprobado por el ayuntamiento, y contrario a todo criterio de restauración demuestra que ni se habían preocupado por su carácter histórico.
El Retiro está convirtiéndose en un parque cualquiera cuando es más antiguo que los jardines de Versalles, y nadie protesta ante sus destrozos, ni siquiera o mejor dicho mucho menos cuando se trata de restos históricos.
Un saludo a todos
15 enero 2011 a 19:45
artedemadrid
Muchas gracias por tu comentario, Álvaro,
en este blog nos gusta mucho resaltar el valor del Retiro como jardín histórico-artístico y como elemento de nuestro patrimonio, un auténtico lujo que debemos cuidar y defender. Se agradece tu aportación.
saludos y bienvenido
Mercedes
22 noviembre 2011 a 22:07
Parroquia de Nuestra Señora de las Angustias « Arte en Madrid
[…] empleados y servidores del Palacio, dentro de las reformas emprendidas para transformar el barroco Jardín Ochavado en el Parterre al estilo francés que conocemos en la […]
4 diciembre 2011 a 19:12
José Javier Simón
Bueno creo se acaba de borrar lo que puse, pero más o menos lo repito. Decía que me ha encantado vuestro blog y he sacado algunas imágenes para mi página sobre el Retiro (estanque ochavado) que se llama «elretiroyyo.com». Podeis verla y, si os interesa alguna de las muchas fotos que hay, podeis usarla citando procedencia como es de rigor.
Os felicito sinceramente por el blog, me acabo de suscribir a «parques y jardines». Ah, otra cosa, mi página sobre el Retiro es un puro hobby, sin ningún ánimo de lucro ni nada parecido. Al contrario me cuesta dinero mantenerla. Otra vez enhorabuena por el blog y estaremos en contacto. Saludos cordiales.
4 diciembre 2011 a 22:47
Mercedes
Hola José Javier, muchas gracias por tu visita y por tu comentario. He estado viendo tu página y me parece muy bonita, felicidades. He leído tu presentación y me ha encantado, yo también recuerdo esas bicicletas del Retiro como algo especial.
Estaré atenta a tu artículo sobre el estanque ochavado. Por cierto, que hace poco he vuelto y sigue todo más o menos igual.
saludos
PD: mi blog también es un hobby, pura diversión!
5 mayo 2015 a 23:26
Estanque de las Campanillas (II). Intervención arqueológica. | Arte en Madrid
[…] tiempo, en octubre de 2010, contamos la historia del Estanque de las Campanillas, antiguo Estanque Ochavado, que por entonces se encontraba en obras. Como vimos, aunque muy […]
23 febrero 2016 a 17:19
José
El estanque ochavado fue rellenado en tiempos de Tierno Galván.
Era bastante profundo, por lo menos, 2 metros por debajo del jardín.
Lo interesante del caso es que hay / había en el muro del estanque una serie de mascarones (8), muy deteriorados y que tenían pinta de haber servido para echar agua al estanque a través de sus bocas (aunque ahora parecían cegadas)
Es decir, estos mascarones estaban dentro del estanque pegados al muro más exterior mirando al muro donde se asentaba la torre desaparecida.
Eso significa que el nivel de agua nunca pudo haber sido superior al nivel en que se encontraban los mascarones, que se hicieron para ser vistos y no para ser cubiertos de agua.
Una escalera desde el muro exterior bajaba al fondo del estanque.
La baranda ochavada está sujeta por pilares coronados por algo que ha desaparecido.
Eso que «ha desaparecido» parece ser que son unas bolas de tipo herrerianas.
Solo quedan las bases, (es decir, base en sí y la pirámide curva sobre la que iría la bola ahora desaparecida)
La «pirámide curva» está adornada con una especie de escamas, decoración que yo no se si se extendía a la bola o no.
Parece que esa foto de finales del S XIX está mostrando la base original de la torre desaparecida (por su carácter ochavado, con barandilla siguiendo su borde ochavado). Y muy seguramente esa base de piedra, que parece que está en muy buen estado, está debajo del recubrimiento que se hizo cuando se rehízo la fuente para poner la rocalla.
(la isla ochavada con su barandilla hacen un efecto muy barroco cuando se mira a través de la barandilla exterior).
Muy seguramente la torre desaparecida no podrá nunca reconstruirse, a no ser que se encuentre el diseño original, o un dibujo más preciso (por ejemplo en Viena ). También se podría buscar algo parecido, edificado o dibujado, tanto en España como en Europa, y copiarlo (algo es mejor que nada) aunque de una manera más sencilla para que no destaque demasiado) (también se puede adaptar pagoda del Jardín del Príncipe en Aranjuez)
También se podría poner una estatua, aunque nunca hubiera habido una aquí.
Por ejemplo bien puede ser una copia (o un parecido) de la estatua de Narciso que hubo en el Retiro en el jardín de San Pablo.(si no se copia la que está en Aranjuez, se puede copiar la que está en Roma, porque siguen un tipo de diseño muy parecido)
O bien se puede poner la copia de otra que nunca haya estado aquí pero que pueda quedar bien, como por ejemplo el Neptuno y el tritón que Bernini hizo para la villa Montalto en Roma y que ahora está en el Victoria & Albert de Londres.
Naturalmente, para que destaque bien, el blanco de la estatua tiene que resaltar sobre el verde de la vegetación que rodee la fuente (y aquí si que se puede recrear un poco como era la plaza, con sus folías y la obra de celosía de madera formando arcos hacia el este del conjunto)
El valor de esta fuente, a parte de ser original del Real Sitio, es que no tiene nada que ver con cosas posteriores en España o en Europa, y que obedece a una cultura barroca ya desaparecida. Por eso merece la pena que se reconstruya como fue y que se resalte todo su valor.
Desde luego no es un estanque vulgar en un jardín municipal español (es decir, sin ningún valor artístico)
2 febrero 2022 a 15:49
Maria Eugenia
He estado hoy en el retiro y me ha apenado ver el están que de la campanillas en estado lamentable, el retiro es Patrimonio de la humanidad y este estanque del siglo vio, a que espera el Ayuntamiento para restaurarlo es una vdrguenza