El pasado día 29 de febrero fue inaugurada la nueva y luminosa sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, construida en la calle de Hortaleza sobre unos terrenos con mucha historia. En el siglo XVII en este lugar, entre las calles de San Juan –hoy de la Farmacia– y Santa Brígida, existió un hospital para enfermos contagiosos, el Hospital de San Antonio Abad o San Antón, patrono de la Orden que lo regentaba, los Antoninos. Ya entonces había una fuente en la esquina con Santa Brígida, la Fuente de las Recogidas, como muestra Texeira en su plano, un sencillo pilón que abastecía las casas cercanas.
El pilón en 1772 se convirtió en una bonita fuente vecinal obra de Ventura Rodríguez, la Fuente de los Galápagos.
Unos años antes, hacia 1740 Pedro de Ribera había construido la Iglesia de San Antón, que se conserva.
El final del siglo XVIII y primeras décadas del XIX fueron importantes en la transformación de la zona. Poco después de finalizar la construcción de la vecina Real Academia de Farmacia en la calle de San Juan, los Padres Escolapios solicitaron trasladarse al hospital, que había quedado libre. Entre los años 1794 y 1832 se incorporaron nuevos solares de cercanas edificaciones y todo el conjunto fue reformado por el arquitecto Francisco Rivas, convirtiéndose en Convento y Colegio de San Antón. La fachada de la iglesia fue transformada al estilo neoclásico, es la que podemos contemplar actualmente, perdiéndose la fachada de Ribera. Felizmente en su interior se conservó la iglesia barroca. También se mantuvo la fuente adosada al muro del colegio.
En los comienzos del siglo XX la fuente de las históricas Escuelas Pías fue reformada y los galápagos fueron sustituidos por dos delfines entrelazados.
En abril de 1989 la prensa publicó que los padres escolapios habían vendido su colegio por mil millones de pesetas. A partir de ese momento el edificio vivió unos años de abandono y deterioro hasta que el día 14 de noviembre de 1995 sufrió una grave incendio. Cuatro años después fue adquirido por el Ayuntamiento.
Gracias a unos videos subidos a youtube por un antiguo alumno, inestimables documentos, podemos conocer y recordar cómo era el Antiguo Colegio de San Antón.
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En el verano de 2005, después de diversos avatares y la convocatoria de un concurso internacional, fueron seleccionadas seis propuestas, entre ochenta y nueve, para rehabilitar el antiguo colegio y convertirlo en la sede del Colegio de Arquitectos de Madrid. El Ayuntamiento cedía el local a cambio de que los arquitectos se hicieran cargo de las obras y construyeran una serie de servicios públicos. Así, además de la sede del Colegio de Arquitectos y su Centro de Documentación, las antiguas Escuelas Pías albergarían un centro de mayores, una escuela, una biblioteca, piscina pública… También se habló de que acogería el Museo Nacional de Arquitectura.
Resultó elegido el proyecto “Sobre un jardín”, del estudio madrileño de Gonzalo Moure. Las obras comenzaron en 2008.
Por fin hace pocos días la nueva sede del COAM ha sido inaugurada.
El nuevo edificio, de cristal, granito, madera,… sobre el histórico solar, está organizado alrededor del jardín prometido, abierto al público.
Sin duda es un bonito jardín, adornado con sencillez: césped, granito y dos magnolios. Junto a la nueva construcción se puede ver la espalda de la iglesia del siglo XVIII.
Sobre todo parece creado para iluminar el interior, cuyas estancias se asoman a este espacio verde, que se cuela en ellas a través de los grandes ventanales y crea un ambiente realmente agradable.
Reservadas las plantas superiores al Colegio Oficial, en las plantas inferiores se encuentran la Fundación y las Salas de Exposiciones.
Actualmente hay varias, una de ellas es Domusae. Espacios para la cultura, que recordaréis pudimos visitar el año pasado en el antiguo Salón de Reinos, y que ahora retoma la Fundación Arquitectura COAM.
Por otra parte, una serie de paneles explican el proyecto arquitectónico de la propia Sede del COAM, obra de Gonzalo Moure.
Una exposición de maquetas de la Solar Decathlon Europe 2012, una competición para universidades de todo el mundo que tiene el objetivo de diseñar y construir una vivienda autosuficiente energéticamente, alimentada por el sol. La competición culminará con el montaje y exposición de las 22 viviendas diseñadas y construidas por las universidades participantes en la llamada Villa Solar. La Villa solar estará situada en el entorno natural de la Casa de Campo y se abrirá al público en septiembre de 2012.
Otra, muy curiosa, es la titulada Royalties. Mobiliario de Maestros de los siglos XX y XXI, con muebles de Marcel Breuer, Walter Gropius, Ludwig MiesVanDer Rohe…
Los tiempos han cambiado, al contrario que la Iglesia que en el siglo XIX perdió su fachada, del Colegio es lo unico que hoy se ha conservado, lo demás ha desaparecido.
La nueva Casa de los Arquitectos, como no podía ser menos, es un bello espacio arquitectónico, abierto al barrio y a los madrileños en general, con una fachada histórica.
Y la Fuente de los Delfines, en cuyo friso aún se puede leer la inscripción con la fecha: MDCCLXXII, año 1772, aunque el agua ahora no sea potable porque ya no es necesaria para los vecinos, allí continúa, adornando la calle y el muro del Antiguo Colegio de San Antón.
Por Mercedes Gómez
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Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid
Hortaleza, 63
37 comentarios
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12 de marzo de 2012 a 20:51
antonioiraizoz
Hola Mercedes, estuve en la inauguración y me gustó una barbaridad (a pesar de algún pequeño pero). Creo que la ciudad y ese barrio han ganado bastante. Los equipamientos dotacionales son impresionantes. La biblioteca y piscina en la última planta quitan el hipo como se ve en la segunda foto tuya.
Gracias por el video de las Escuelas Pias. Voy a enviarselo a un antiguo alumno de 80 años que le traerá buenos recuerdos.
Abrazos.
12 de marzo de 2012 a 21:30
Francisco
He conocido muy bien la zona porque he nacido y asistido al colegio cerca de allí, aunque no al propio San Antón, pero, en cualquier caso, me trae recuerdos de la infancia y juventud.
Buen reportaje, como todos los vuestros.
Por cierto, no se como tenéis tiempo para tanto trabajo.
Enhorabuena.
12 de marzo de 2012 a 21:43
Emilio
Hace un par de meses pasé delante del edificio y vi con desagrado lo que habían construido junto a la torre de la iglesia. Era un atentado contra la historia y la cultura.
En este trabajo solo habéis incluido lo «bonito» que ha quedado. Lo de siempre. Pasaré de nuevo para ver como ha quedado la obra
Saludos a todos
Emilio
12 de marzo de 2012 a 22:33
Mercedes
Hola Antonio, me acerqué un día la semana pasada a la hora de comer, pensando que sería un ratito, para ver el jardín que según había leído era público, y me encontré con que se podía entrar en el edificio, las expos… y me quedé asombrada. Nada ni nadie es perfecto, pero el resultado me encantó (en general) y estuve tanto rato cotilleando que casi vuelvo tarde a trabajar y sin comer… 🙂
Con el Museo del Romanticismo, el de Historia, y ahora el COAM, el barrio va a tener mucha vida.
Si entras en youtube, los videos están también en versión comentada, muy interesante.
Un abrazo y felicidades por vuestra nueva casa!
12 de marzo de 2012 a 22:36
Mercedes
Hola Francisco, muchas gracias, me alegra que el reportaje te traiga buenos recuerdos. Yo también viví cerca, y tengo mucho cariño a esos barrios.
El tiempo se saca cuando las cosas apetecen (y se le quita a otras, claro).
Saludos!
12 de marzo de 2012 a 22:42
Mercedes
Hola Emilio, siento que eches cosas en falta en el artículo porque he intentado contar toda la historia, mostrar el pasado y el presente y que cada posible lector saque sus conclusiones, y que ojalá las comente, como haces tú, siempre se agradece. Por supuesto expreso mis reflexiones y doy mi opinión, es lo bueno que tiene un blog personal, que puedes contar lo que te apetezca más, lo que no te gusta, o lo que te gusta.
Gracias por tu comentario y darnos tu opinión.
Saludos
12 de marzo de 2012 a 22:43
Dan
Lamentable intervención.
Del añadido de un piso sobre la fachada histórica y del «palomar brutalista» construido en la fachada de la calle aledaña (que no aparece en las fotos) mejor no hablamos.
Estos arquitectos han dicho, «bah, pa qué tener en cuenta el contexto, que el edificio antiguo no estropee la estética de nuestra modernez chiripitifláutica, ¡no sea que no salgamos en Arquitectura Viva!».
12 de marzo de 2012 a 22:56
optimistax
Hola Mercedes:
No he visto todavía la reforma. La verdad es que me da un poco de miedo, porque he oído comentarios de todo tipo, más bien negativos. Pero con todo lo que comentas (y se ve) en tu estupendo reportaje, me están entrando unas ganas locas de ir a visitar el nuevo centro.
Felicidades. Un abrazo, Jesús
12 de marzo de 2012 a 23:22
Mariarosa
Yo estoy encantada de que al menos se haya dignificado ese espacio que estaba tremendamente deteriorado y, por lo que percibo en los comentarios y en las fotos, ha sido una idea brillante…Y te agradezco en el alma Mercedes que nos tengas tan bien informados de todo lo que merece la pena ver y admirar en Madrid
13 de marzo de 2012 a 10:19
ROMO XIII
Hola Mercedes,
Yo estuve la semana pasada recorriéndole y la verdad es que se presta a la polémica. Para gustos los colores, pero para ser una actuación del COAM, muchas flagrantes atrocidades que no es cuestión de desgranar aquí.
Eso sí, tu artículo, un lujo…para variar.
Un beso.
13 de marzo de 2012 a 10:42
ensondeluz
Gracias Mercedes.
Pasé cuando no estaba aún inaugurado. El interior parece magnífico y la fachada principal también. No dejaré de ir a verlo cuando vuelva a Madrid.
Me da un poco de pena que se llevasen las tortugas de Ventura Rodríguez. Pienso que su idea tiene que ver con el manierismo clasicista italiano ya en marcha hacia el barroco. De hecho se formó y trabajó con arquitectos italianos, aunque parece que nunca estuvo en Roma.
Sus galápagos me hacen pensar (a pesar de que la vieja foto es imprecisa) en las tortugas de la «Fontana delle Tartarughe» en la Piazza Mattei, barrio (rione) de Sant’Angelo en Roma, obra de Giacomo della Porta y esculturas de Taddeo Landini, terminada en 1588.
En fin, en la fuente romana también hay delfines que conviven con las tortugas y los efebos, hace tiempo que pensaba escribir una entrada en mi blog, con mis propias fotos, pero os paso el enlace de la wiki sobre ese pequeño rincón romano, que a lo mejor conoció en grabado nuestro ilustre arquitecto: http://it.wikipedia.org/wiki/Fontana_delle_Tartarughe
En cuanto a los delfines que aparecen en la foto moderna, con su fondo de ladrillo rojo, no me parecen los mismos de la foto más antigua. Los actuales parecen anatómicamente raros,no como los que se atisban en la foto de inicios del siglo XX, que parecen más corrector y clásicos, más en la línea de los de las fuentes romanas y vaticanas (hay dos estupendos en la fuente de Pio XII dentro de la Ciudad del Vaticano)
Perdona, pero me enrollo… a lo mejor se puede hacer una entrada con el «delfinario escultórico madrileño» 🙂
En cuanto a tortugas, he leído que los abundantes fósiles de tortugas gigantes terrestres que se encontraron en unas excavaciones de la calle Alhambra de Madrid ¡tenían 13 millones de años!
Saludos
Ramón
13 de marzo de 2012 a 22:55
Mercedes
Gracias por tu opinión Dan.
Hola Jesús, está claro que hay división de opiniones. Ya nos contarás la tuya cuando vayas a verlo!
Un abrazo
Gracias a ti, María Rosa, ya me dirás qué te parece cuando lo veas con tus propios ojos.
Gracias romo XIII, puedes desgranar lo que consideres interesante, seguro que lo sería leerte.
Un beso
13 de marzo de 2012 a 23:05
Mercedes
Hola Ramón:
como siempre, qué cosas tan bonitas cuentas.
A mí me da pena también pensar que se llevaron la fachada de Ribera…
Esta historia es muy larga, y el penúltimo episodio comenzó cuando los escolapios vendieron el colegio.
La fuente de Roma es preciosa, no dejes de escribir ese post en tu blog, merecerá la pena.
Respecto a los delfines no se si habrán sido “reformados” en algún momento, miraré a ver si encuentro alguna información sobre eso, tienes razón en que parecen distintos. Y me gustaría que te animaras con ese “delfinario” 😉
Ah¡ y sobre las tortugas, ha habido muchos hallazgos paleontológicos últimamente, creo que así es, ¡trece millones de años, nada menos! La historia de las tortugas madrileñas también es larga 🙂
saludos!
13 de marzo de 2012 a 23:08
Mari Carmen Voces
Estaba «esperando» este post, Mercedes. No voy a poder visitarlo hasta final de mes, y tendo curiosidad por hacerlo desde antes de que lo inauguraran. Gracias por el recorrido!
13 de marzo de 2012 a 23:20
Mercedes
¡Hola Mari Carmen! ya ves que el debate está siendo interesante,
me alegra te haya gustado el recorrido.
A lo mejor me equivoco, pero creo que te va a gustar.
un beso
14 de marzo de 2012 a 13:26
J. Casado
Hola Mercedes. Precioso post, de un lugar que merece la pena visitar. Hace pocos dias, estuve fotografiando la iglesia, para el post de Pedro Ribera, y el edificio aun tenia valla alrededor.
Gracias por el articulo y un saludo.
14 de marzo de 2012 a 20:27
Mercedes
Hola José, ¡muchas gracias!
pues tienes que volver para verlo, a ver qué te parece.
saludos
16 de marzo de 2012 a 02:51
Bélok
Parece mentira que viviendo tan cerca no haya ido todavía a visitarlo, pero será en breve. Ya te comentaré cuando vea los delfines, esa fuente me la conozco muy bien y espero que hayan respetado algo. Lo de la fachada de Ribera, como siempre, no tiene nombre. Cuantas obras de Ribera acabaron destruyéndose…
Con respecto al edificio, esperaré a verlo de cerca para comentar. Tu artículo magnífico Mercedes, como siempre.
16 de marzo de 2012 a 22:12
Mercedes
Gracias, Bélok,
con lo cerquita que estás… tienes que ir a verlo, y espero que nos cuentes qué te parece todo.
saludos
16 de marzo de 2012 a 22:39
En memoria de las Escuelas Pías | Somos Malasaña
[…] A primeros de mes se inauguró la nueva sede de los arquitectos madrileños en las antiguas Escuelas Pías de San Antón, hecho del que ya informamos en Somos Malasaña. Hoy os mostramos cómo era el antiguo colegio, gracias a dos vídeos grabados en su día por un antiguo alumno del centro y rescatados por el blog ‘Arte en Madrid’. […]
14 de junio de 2012 a 19:03
Madriles.
Bajo el edificio de las Escuelas Pías y la iglesia de San Antón, existen galerias que comunican los sótanos de los edificios con una zona detras de la iglesia de Santa Bárbara, paseo del Prado, que utilizaban para atacar a los franceses por retaguardia durante la guerra de la Independencia.
8 de julio de 2012 a 20:15
Escuelas Pías de San Fernando « Arte en Madrid
[…] primer colegio perteneciente a la Orden de los Padres Escolapios creado en Madrid, anterior a las Escuelas Pías de San Antón de la calle de […]
8 de febrero de 2013 a 21:20
Ricardo M. Ibáñez
Es una aberración, la destrucción de un edificio cargado de Historia, para convertirlo en un nuevo miniPompidou, la tendencia moderna de los arquitectos de arrasar con lo bello para lucir su dudoso gusto moderno. Y para los que estuvimos en sus aulas, una afrenta sin razón. Salvo la incultura de los que la han perpetrado.
10 de septiembre de 2013 a 13:17
MarMadriz
Te recomiendo que compruebes la horrenda visión del conjunto desde el interior del edificio del Ayto. que gestiona una empresa privada, concretamente desde la planta del polideportivo, cuya entrada está en la calle Farmacia. Además considero que ha sido un desperdicio de terrenos al barrio que no tiene zonas de esparcimiento.
28 de octubre de 2014 a 00:53
jsoe
unas puntualizaciones: (Todo lo que sigue salió en la prensa de la época).
El colegio fue comprado por un consorcio formado por el propietario de un basurero y el sindicato socialista UGT.
Para echar a los curas, como Leguina estaba en la Comunidad de Madrid, les retiraron la concertación. Como es un colegio que atiende a la gente del barrio, clases medias bajas, no puede estar sin concertación: los padres de los alumnos no lo pueden pagar.
Este consorcio declaró a la prensa que no sabía el uso que le iba a dar al edificio (y eso que pusieron 1000 millones). Sí se habló de poner una residencia privada de ancianos (entonces el negocio de moda de la época).
Como han visto en los videos, el colegio es enorme. Si se quita del centro de Madrid tantas plazas escolares, ¿dónde van a estudiar los niños?
Es cierto que gracias a la especulación de FG el centro se fué vaciando de parejas jóvenes para establecerse en los pueblos de la Comunidad de Madrid. Pero ¿es que nunca va a haber niños en el centro?
Hoy sabemos que sí, los emigrantes. De hecho hay en la zona una colonia de emigrantes filipinos.
La historia del incendio fue que en el Ayuntamiento estaba el PP (Álvarez del Manzano) y se negaron a dar las licencias de demolición.
Entonces se produjo un incendio provocado (según dijeron por «algun vagabundo»). También se abrieron las ventanas, procedimiento usual para forzar la ruina de los edificios.
La especulación ha destruido el tesoro artístico de Madrid y nos ha llevado a esta situación de desesperación y ruina.
Y no aprendemos.
28 de octubre de 2014 a 01:07
jsoe
Los videos no filman los tesoros artísticos del edificio, que recuerdo tenía sus orígenes en un hospital de antonianos.
Falta básicamente la clausura (la parte conventual, que era la más antígua): las capillas, sala capitular, celda prioral, biblioteca con su mobiliario, escalera imperial.
Solo filman las aulas modernas, pero no las antiguas, que son las que daban a los balcones.
No se si se ha conservado la sacristía de la iglesia.
Como tantos edificios nobiliarios y conventuales de Madrid, con su demolición no solo ha desaparecido un edificio singular y se ha dispersado su colección de arte como «la última comunión de San José de Calasanz», de Goya (que contratado a ser pagado en tres plazos, Goya cogió el primero y parte del segundo y perdonó el resto), y «la oración en el huerto», de Goya también (regalo hecho a la comunidad tras entregar la última comunión y arreglar los pagos) (Goya había sido alumno de los escolapios en Zaragoza). Estos eran los más importantes.
Decía que entre lo que se ha dispersado para siempre jamás está el archivo y la biblioteca.
Me pregunto si siguen en Madrid.
29 de septiembre de 2018 a 18:17
Gustavo Vidal .·. (@Riego357)
Hola , se grabó todo espacio por el que se podía circular, no las tabicadas, pej. Saludos, gustavo Vidal
28 de octubre de 2014 a 01:33
jsoe
Quisiera denunciar que la iglesia tiene dos lunetos apuntalados para evitar que se derrumben. Esto lleva así desde Tierno Galván, que no quiso hacer nada para repararlos.
La planta de la iglesia es muy singular: básicamente son dos elipsis barrocas con una cabecera cuadrada (ésta neoclásica), anteriores a muchas.
Efectivamente, con la construcción del colegio y la alineación de la calle, la fachada real no es paralela, sino que está torcida respecto a la alineación.
Esto se «arregló» haciendo que el cuerpo de la iglesia se alinease con el colegio nuevo, pero las torres quedaron retrasadas en su posición original. Por eso el proyecto que se muestra arriba no es lo que se hizo.
El campanil ochavado estaba coronado con una estrella (hasta hace muy poco). El hecho es importante por lo inusual: lo normal sería una cruz.
En la catedral de Colonia, una de las torres está también coronada por una estrella: la estrella de Belén, por que en esta catedral está el arca donde se guardan los restos de los tres Reyes Magos. Me pregunto si esa estrella de San Antón señala algo.
El campanario tiene un chapitel típico de Madrid, pero tenía en cada esquina de la falda un balaustre barroco de metal (una estilización barroca de las bolas que coronan las balaustradas) de los que sólo queda uno.
Posiblemente esto debió de ser muy común para la época, pero que solo queda algo parecido en el campanario de la iglesia de Montserrat (aquí son cabezas humanas).
Los arquitectos han quitado la valiosa reja que protegía de caer a los campaneros -era de la época- y han puesto una especie de tela de gallinero, más barata.
El órgano de tubos es importante, tanto la caja -neoclásica- como el instrumento. Está emparentado con el órgano de la iglesia del Carmen (mismo autor).
Me pregunto porqué la iglesia está cerrada. ¿Querrán convertirla en sala de bingo del Colegio de Arquitectos?
28 de octubre de 2014 a 02:11
jsoe
Quisiera denunciar que los arquitectos han construido una especie de estructura vacía sobre la última planta que tapa la visión de la torre desde la calle Hortaleza (viniendo desde Gran Vía). Es como si fuera unos pisos vacíos. ¿Estarán esperando que la gente se de media vuelta para poner paredes y ocuparlos?. Estos «pisos» sustituyen a las buhardillas originales tejadas,
Pero una buhardilla es una buhardilla, y un piso, un piso. Los volúmenes son distintos. De hecho, si tu lo haces, el Ayuntamiento de Madrid te obliga a derribarlo a tu costa y a reponer lo que había a tu costa también.
Recuerdo que éste es un edificio histórico-artístico, y que no se puede hacer lo que se quiera, por eso mismo el Ayuntamiento obligó a no derribar las fachadas (solución que es muy cara). Empequeñece la torre sin razón alguna.
Además los arquitectos han quitado los aleros de madera del edificio, que estaban pintados de verde (otra vez, en su momento era muy común en Madrid). Estaban en perfecta condición.
Estos aleros eran dobles: los originales, que eran los que se ven en la foto antigua, y los reales, fruto de la ampliación al construir un piso en cima.
Han desaparecido los dos sustituidos por una cosa posmoderna.
Lo lógico hubiera sido recuperar la antigua volumetría y dejar lo que había en su color original.
Tuvieron ocasión de mejorar la fachada de la iglesia: prefirieron dejarla como estaba, que es con unos postizos de finales del S XIX que son los falsos pilares de la fachada y de la hornacina de San Antonio Abad. Pero dejan la ventana incompleta: parece que los adornos laterales son los originales correspondientes a un vano mayor -ahora macizado- pero sin el dintel correspondiente. El resultado es raro. No deja de ser una opción, pero después de todo lo que se ha hecho y gastado, creo que esta solución no ha sido la más adecuada.
Naturalmente, las inscripciones que coronan las puertas y las coronas de metal están sin restaurar -a ver si se caen por si solas- o si a alguien se le ocurre una solución posmoderna que sea más posmoderna todavía.
Han quitado los balcones de hierro (estaban pintados de verde), para dejar una cosa posmoderna que nunca ha sido así y que desvirtua el edificio.
Me pregunto si las contraventanas de los balcones eran las típicas de Madrid, por que han desaparecido (como en Santa Isabel, también con soluciones posmodernas que desvirtúan la arquitectura tradicional).
Si quieren ver como eran esas contraventanas, solo quedan en el palacio de Anglona, que además están pintadas de verde.
La parte baja del edificio la han abierto completamente con grandes cristaleras. No pretendo ser un purista, de hecho los escolapios instalaron ahí tiendas, pero lo que hay ahora desvirtúa completamente el edificio.
Ciertamente la mayor parte del edificio era moderno y no merecía ser salvado, como muy bien se ve en los videos. Pero no todo. Realmente ésto es lo que había que hacer? Para ésto, lo mejor hubiera sido que ese consorcio de UGT destruyera el edificio y nos hubiéramos ahorrado dinero y tiempo.
Ps: ¿no hubiera sido mejor haber salvado el teatro? Lo digo por que el teatro Martín, que estaba justamente detrás del colegio, fue derribado para construir…..(adivinen) ¡¡¡PISOS!!!
Así nos va. Y merecemos todo lo de la burbuja por que les hemos votado nosotros. Una y otra vez. A los unos y a los otros.
4 de abril de 2015 a 00:19
Iglesia de San Antón, puertas abiertas | Arte en Madrid
[…] iglesia de las Escuelas Pías de San Antón, hoy convertidas en sede del Colegio de Arquitectos de Madrid, fue proyectada hacia 1735 por Pedro […]
29 de octubre de 2016 a 22:31
Blas
¿Allí estuvo la checa de san Antón? Leí testimonios sórdidos y lamentables de algunos los sobrevivientes.
17 de May de 2018 a 20:20
La última Comunión de San José de Calasanz, de Francisco de Goya | Arte en Madrid
[…] de la sencilla capilla que se creó para acoger la obra. Recordemos que en 1989 el Colegio de las Escuelas Pías de San Antón en la calle de Hortaleza había sido vendido y el edificio vivió un periodo de abandono. Tras su […]
9 de octubre de 2022 a 00:41
Ernesto García Muñoz
Estudié algunos años en el colegio. Los alumnos gratuitos entraban por detrás. Pero junto con los que sí pagaban, había alumnos con beca, como era mi caso. Los escolapios eran bastante brutos, pegaban tortas como luego vi en el Ejército, cuando me tocó tras el asesinato de Carrero. El edificio tenía tres joyas. Primera, el Goya en la iglesia, algo oscurantista, pero Goya, sin duda. Segunda joya el retrato de no sé qué virgen y el niño, en la capilla pequeña. Yo, que todavía quería ser pintor, miraba y miraba y admiraba aquella virgen -una tela en el pequeño altarcito-, y quedé prendado para siempre. Daría mucho por volver a verla. La tercera joya estaba en el sótano: no sé si anteriormente habían sido reductos para ermitaños o para meditación, o es que fueron construidos durante la guerra, cuando el edificio se convirtió en cheka. Eran micro habitaciones con una elevación del suelo junto a la pared del fondo, donde se podía poner el jergón del monje… o del preso del «Frente Popular»; pero eran exactas a las habitaciones de meditación mística que yo he visto en monasterios de clausura. En fin, no he vuelto. Mucha pena por el pasado y sus pérdidas. Y no lo digo por la cultura clerical. Sino por la arquitectónica y la del tiempo perdido y su busca.
9 de octubre de 2022 a 19:24
Mercedes
Gracias por contarnos sus recuerdos, Ernesto. No se a qué pintura de la virgen se refiere, pero, como sabrá la iglesia está abierta. Y el cuadro original de Goya está en la capilla de la Orden de las Escuelas Pías, en la calle Gaztambide (ha estado bastante tiempo en el Museo del Prado).
9 de octubre de 2022 a 23:09
Ernesto García Muñoz
Gracias, Mercedes, tanto por el blog y, en concreto, el reportaje excelente sobre el colegio de la calle Farmacia (un trozo de mi vida), como por el interés por «mi cuadro». Dentro del colegio, creo que en la planta segunda, que era más moderna, se encontraba una pequeña capilla presidida por aquella maravilla. Me arrepiento de no haber indagado o pedido una foto. Ese Kairós ya pasó, pero el recuerdo sigue ahí.
9 de octubre de 2022 a 23:33
Mercedes
Muchas gracias, ¡bienvenido al blog!
6 de junio de 2023 a 18:24
Mario
Mercedes, Victor Hugo vivió de pequeño en Madrid y fue al colegio de los Escolapios de San Antón.
Lo cuenta Joaquín Leguina en su https://elsiglodeuropa.es/hemeroteca/2009/844/844leguina.html