Hace cuatro años, a lo largo del mes de julio de 2009, recordábamos aquí la larga y azarosa Historia de la Iglesia y Hospital del Buen Suceso. A finales de junio se había inaugurado después de casi seis años de trabajos, conflictos y hallazgos arqueológicos, decíamos entonces, la Estación de Cercanías de Sol.
En una primera parte vimos la evolución desde sus orígenes en el siglo XV, su construcción en el siglo XVI a cargo de Francisco de Mora, sucesivas reformas y reconstrucción, hasta su derribo en el siglo XIX. Después, la construcción de una nueva iglesia en el barrio de Argüelles, obra de Agustín Ortiz de Villajos, que desgraciadamente también sería derribada en 1975. En una tercera parte visitamos la iglesia actual, construida en 1982. Y una cuarta y última en la que regresamos a la Puerta del Sol para contemplar los restos conservados en la Estación.
Comentábamos en la introducción que la exposición tras un cristal de parte de los restos de la antigua iglesia hallados durante las obras quizá representara el último capítulo del relato, al menos de momento. Sin embargo esta semana se ha abierto un nuevo y bonito capítulo.
El pasado martes el diario El País publicó la noticia de que las obras bajo el edificio del antiguo Hotel París destinado a albergar un centro comercial de una famosa marca tecnológica, cumpliendo con las obligadas excavaciones arqueológicas, han sacado a la luz los cimientos del antiguo hospital situado junto a la iglesia.
Según el director general de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid Jaime Ignacio Muñoz se consideró la posibilidad de “colocar paneles de cristal en el suelo para permitir la visión de los restos”, pero se descartó porque “carecen de excesivo interés desde el punto de vista visual, son pura cimentación, importa más la información que aportan sobre la forma de los muros”. Aun así, “permanecerán protegidos bajo el suelo de la tienda, aunque solo tengan interés como documentación histórica”.
Curiosamente, hace poco el alto cargo que decide sobre nuestro Patrimonio ha utilizado el mismo argumento para justificar que tampoco se van a mostrar los importantes descubrimientos realizados en Vicálvaro, donde además de una necrópolis visigoda se ha hallado un taller de sílex del Paleolítico inferior, de la Edad de Piedra.
En este caso, el director general afirmó que cubrir el yacimiento en lugar de abrir un museo “no es una cuestión de dinero”, “este lugar tiene un gran interés científico pero no visual”. “Es como una cantera, los antiguos habitantes venían a hacer las herramientas y se iban, por lo que un posible visitante solo vería piedras y arena, salvo que acuda con un arqueólogo que se lo explique” (la «negrita» es mía).
¿Que solo veríamos piedras…? La verdad, personalmente me parece un razonamiento extraño, incluso podría parecer que menosprecia un poquito a los posibles visitantes interesados. Aunque estaría bien si fuera posible, no parece necesario que cuando visitemos ruinas pertenecientes a cualquier resto histórico o artístico, no ya en Madrid sino en cualquier otro lugar del mundo, sea necesario llevar un Arqueólogo particular.
Volviendo a la Puerta del Sol, al día siguiente, ayer miércoles, el mismo periódico publicó una buena noticia: que los arqueólogos excavarán todo el subsuelo bajo el edificio del antiguo hotel con el fin de desenterrar los muros del hospital. El País incluyó un espléndido dibujo de la planta, marcando en rojo la zona excavada:
También publicó una preciosa fotografía mostrando parte de los restos hallados en el histórico sótano, ¿os parece que carecen de interés visual?.
El proyecto consiste en enterrar los muros bajo el suelo de la tienda, dibujar su trazado sobre el suelo y exponer algún panel con una “explicación didáctica”.
La explicación didáctica será muy bienvenida, pero también seguro que a muchos madrileños y visitantes nos encantaría poder contemplar ese sótano abovedado que esconde los restos del antiguo conjunto del Buen Suceso, pues pensamos que además de un indudable interés histórico y arquitectónico tiene un sugerente interés visual.
Por Mercedes Gomez
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Artículos anteriores:
Iglesia del Buen Suceso I (1590-1854).
Iglesia del Buen Suceso II (1854-1975).
Iglesia del Buen Suceso III (1975-2009).
Iglesia del Buen Suceso (y IV).
21 comentarios
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11 de julio de 2013 a 19:49
Esther
La marca de la manzana pensará que esos ladrillos y cimientos no son lo suficientemente blancos y luminosos como para tener valor… Sobre el cartel del Tio Pepe… quizá demasiado luminoso. En fin, nos dejamos torear que da gusto.
11 de julio de 2013 a 22:09
Mercedes
Hola Esther, creo que la empresa que adquirió el edificio parece que está haciendo lo que debe, excavar la zona, que se supone goza del más alto nivel de protección, la cual es responsabilidad de la Comunidad de Madrid, de la Dirección General de (nuestro) Patrimonio, que para eso está.
He puesto el ejemplo de Vicálvaro por ser el más reciente, pero ¡hay tantos…!
Gracias por darnos tu opinión.
11 de julio de 2013 a 20:01
Juana
Mercedes, la arqueología madrileña es «inexistente» debido al nulo interés que todos los políticos han mostrado siempre, no ha habido ninguna sensibilidad sobre los escasos restos que podemos ver (después de que la mayoría sean derribados por la piqueta) cuando había dinero, así que ahora mucho menos.
11 de julio de 2013 a 22:13
Mercedes
De acuerdo contigo, Juana, es una pena la cantidad de cosas que han desaparecido bajo la piqueta en Madrid, una pena.
12 de julio de 2013 a 00:34
Jaime
Buenas noches. Sólo coincidir en que los políticos municipales madrileños no han demostrado nunca ningún interés por la cultura arqueológica del municipio. Eso los retrata y con ese baldón pasarán a la pequeña Historia de la ciudad… Otra cosa hubiera sido, muy probablemente, si hubieran encontrado la manera de sacar perras de ello. Si además tropezamos con una compañía norteamericana poderosa, la poca sensibilidad que alguno pudiera haber tenido seguramente se le ha gasificado y evaporado en un suspiro… ¡Ay, lo que nos cuesta no apostar por la educación!
12 de julio de 2013 a 19:41
Mercedes
Hola Jaime, me alegro de verte por aquí.
Como bien dices, esto viene de antiguo, y ahí queda escrita la historia de cada cual… lo malo es que lo destruido ya nunca se recuperará, al menos en este caso se conservará tapadito.
12 de julio de 2013 a 10:59
Antonio Iraizoz
Hola Mercedes,
No conozco el proyecto pero imagino que ahora no les viene muy bien hacer visitable el sótano: perder casi toda la superficie de almacenamiento, perder más superficie para escaleras de uso público, ampliar las instalaciones de electricidad, iluminación, climatización, seguridad, accesibilidad, etc, etc.
Esta es la auténtica razón por la que se cubren los restos, que aunque sean de cimentación, son de gran interés: el perjuicio económico para la multinacional.
Gracias por la espléndida información y un abrazo.
12 de julio de 2013 a 19:57
Mercedes
Hola Antonio, lo que dices es muy razonable, y el aspecto económico podemos comprenderlo, pero entonces que el señor director de Patrimonio no diga esas cosas. No se qué es más preocupante, que no nos diga lo que piensa, que no se puede hacer porque es muy caro (lo cual es cierto), o que en realidad piense lo que dice. La verdad es que no es solo este caso, es la visión que tienen de los hallazgos arqueológicos en general, porque dice que en Vicálvaro no es cuestión de dinero…
Muchas gracias por tu opinión,
abrazos.
12 de julio de 2013 a 12:38
Boro
Estamos en la ciudad que derribó los restos de las Casas de Oficios, un lugar clave en la historia de la ciudad que poseían muros con alzados de varios metros y en los que se podría haber hecho un museo subterraneo con los hallazgos, dedicado al Alcázar (como se haría en cualquier capital europea, París, Bruselas, etc), de verdad alguien creía que había posibilidad de que estos «muretes» se mostraran y más ahora, con una ley que permite hacer cualquier cosa en favor del «progreso». Lo bueno de todo esto es que en la próxima crisis no tendremos que preocuparnos del patrimonio porque simplemente ya no existirá.
12 de julio de 2013 a 20:11
Mercedes
Tienes razón Boro, eso es lo que hubieran hecho en cualquier otra ciudad, y aquí desapareció todo, porque no tenía «interés» artístico. Esa polémica también queda para la historia.
¿Y qué decir del Museo de Historia que se podría haber creado con todos lo hallado durante las obras para la construcción del museo de Colecciones Reales, muralla, calles medievales…?
12 de julio de 2013 a 13:16
Carlos osorio
Muy interesante. Gracias, Mercedes.
12 de julio de 2013 a 20:13
Mercedes
Gracias a tí, Carlos.
12 de julio de 2013 a 15:37
J. Casado
Hola Mercedes. Cuando el otro día leí la noticia, no se si me dio alegría o pena. Me explico, alegría por que se habían encontrado los restos de un edificio emblemático, pena porque, como se ha dicho, vivimos en una ciudad en la que la arqueología no existe, o mejor dicho, no quieren que exista por que le molesta para su pelotazos. Triste, muy triste, pero tenemos tantos ejemplos.
Gracias y un saludo.
12 de julio de 2013 a 20:19
Mercedes
Hola José, pues tienes razón, el lado malo es el de casi siempre, pero el bueno es que conocemos un poquito más esta construcción histórica. A ver si cuando acaben la excavación nos cuentan/muestran cosas interesantes.
Gracias a tí y saludos.
12 de julio de 2013 a 18:09
Guerra Esetena
Hola Mercedes:
No puedo estar más de acuerdo contigo. Supongo que es el signo de los nuevos tiempos y que esta decisión de ocultar los restos tiene mucho que ver con esa otra decisión de destruir la necrópolis visigoda encontrada en Vicálvaro y con todo el espíritu que prevalece en la nueva Ley de Patrimonio Histórico, que más que ley es un despropósito.
Me da mucha pena el retroceso que vamos a vivir en cuestiones de patrimonio. Creo que la cosa no ha hecho más que empezar. Desgraciadamente viviremos experiencias aún peores (eso, si nos llegamos a enterar).
Un abrazo y felicidades por tu post y por decir las cosas tan bien dichas, con toda esa elegancia que tienes y, al mismo tiempo, con toda la contundencia que se necesita. Feliz fin de semana. Un abrazo, Jesús
12 de julio de 2013 a 20:31
Mercedes
Muchas gracias, Jesús, por tu apoyo y tus siempre buenas palabas.
La nueva Ley es un paso atrás, ¡con lo que costó que se valorara el Patrimonio histórico en nuestro pobre Madrid!.
Siempre quiero ser optimista, pero no se qué va a pasar si la protección legal es aún menor…
¡Feliz fin de semana para tí!
12 de julio de 2013 a 22:32
Jose Luis Díaz
Hola Mercedes. Aunque ya nos tienes acostumbrados a la elegancia y contundencia de tus relatos (Guerra Esetena), en este caso habría sido del máximo interés que Bruno García (El País) hubiera contado con tu ayuda para denunciar lo que está a punto de hacerse con esta otra joya de nuestro pasado. Es triste que algo que debería gozar de la máxima protección vaya a quedar «dibujado» en el almacén de un sótano, aunque después de lo que le ocurrió a nuestra primera muralla, la cual gozaba de otra «protección» (Monumento Histórico Artístico desde el año 1954), esto resultará una «simpleza». Un beso y, como siempre, mi más sincera felicitación.
13 de julio de 2013 a 19:55
Mercedes
Hola José Luis, te agradezco mucho tu comentario, me consta cuánto sientes el maltrato a nuestro patrimonio, empezando por nuestro monumento más antiguo, la muralla árabe.
El País ha hecho un trabajo muy bueno, informando de los hallazgos, y contando su conversación con el director general. Le han dedicado bastante espacio al tema, y nos hemos podido enterar, y ver esa preciosa foto.
¡Muchas gracias por tu apoyo!
Un beso
13 de julio de 2013 a 20:45
Anónimo Castellano
No podría estar más de acuerdo contigo Mercedes, en cuanto habría que dejar que los visitantes vieran estos pocos restos de hospital tan insigne.
A mí me da mucho miedo lo de esconder al público los cimientos por su poco valor visual porque cuando tapas y escondes ya no se sabe si lo has preservado o has hecho lo que has querido con ello……..
Muchas gracias por tu entrada. Es un regalo.
14 de julio de 2013 a 19:37
Mercedes
Eso es lo malo, que no se sabe, no ya porque lo tapen sino porque luego no se dan a conocer los hallazgos de las pruebas arqueológicas. Y este caso es un edificio privado, pero cuando es una obra pública pasa lo mismo, cuesta mucho acceder a los resultados, y no debería ser así.
Es de imaginar que todo se fotografiará y se escribirá, quién sabe si alguna vez…
Muchas gracias a ti Anónimo.
27 de junio de 2014 a 23:59
Nuevos restos del Hospital del Buen Suceso (y II) | Arte en Madrid
[…] Hace cerca de un año conocimos la noticia del hallazgo de los nuevos restos del Hospital del Buen Suceso. […]