En las afueras de la Puerta de Alcalá, frente al Retiro, a mediados del siglo XIX apenas había construcciones, la única de importancia era la Plaza de Toros. Existía sobre todo una gran extensión de terreno sin edificar, la construcción del Barrio de Salamanca aún no había comenzado. Solo unos Paradores donde las diligencias paraban a repostar, como el de San José, al borde de la carretera de Aragón, hoy calle de Alcalá, y poco más.
El barrio fue proyectado en 1860 por Carlos María de Castro dentro del proyecto de Ensanche de Madrid. Sin embargo en 1864 se construyeron los Jardines llamados de los Campos Elíseos, que ocuparon los terrenos entre las actuales calles de Velázquez, Alcalá, Castelló y Goya. El gran parque de recreo contaba con atracciones como una montaña rusa, tío vivo… café, restaurante, salón de baile, un teatro, una ría navegable, casa de baños… incluso una pequeña plaza de toros. El parque aparece representado en el Plano de Madrid de 1866 junto con las primeras manzanas edificadas y el trazado de las proyectadas.
Los madrileños Campos Elíseos fueron inaugurados en junio y los periódicos de la época publicaron la crónica del acontecimiento y alguno de ellos incluyó bonitos dibujos del lugar.
Tras la demolición de la Cerca que rodeaba Madrid desde el siglo XVII y la apertura del Retiro que había pasado a manos municipales en 1868, y sobre todo tras el avance de la construcción del barrio de Salamanca, en la década de los 70 comenzó la destrucción de los Campos Elíseos.
Llegaron a ser el centro de recreo más importante del Madrid de Isabel II, aunque por poco tiempo. No se comprende cómo un proyecto tan ambicioso se llevó a cabo en unos terrenos destinados a la creación de un nuevo barrio. Como era de prever, a medida que se iban levantando nuevas manzanas los jardines fueron desapareciendo.
La calle de Castelló nació en 1880. El día 14 de junio le fue asignado este nombre por acuerdo municipal, en homenaje a don Pedro Castelló, que había sido médico de cámara de Fernando VII. Desde las calles de Villanueva y Alcalá, hacia el norte, atravesaba los terrenos donde antes estuvieron los Jardines.
En su inicio, en el nº 5 actual, se conserva uno de los edificios más antiguos, levantado por Valentín Roca Carbonell en 1892. En su planta baja aún existe “desde que se hizo la casa”, una Fábrica de churros, patatas fritas y frutos secos.
Junto a las casas destinadas a viviendas se construyeron otros edificios de tipo industrial, más de lo que podíamos imaginar al comenzar nuestro paseo por esta elegante calle, una de las más representativas del barrio de Salamanca.
En el nº 18 C, en el interior de la manzana, se conserva una nave de ladrillo, ejemplo de arquitectura industrial, único recuerdo de la antigua fábrica que se construyó a finales del siglo XIX, la Fábrica de Platería Espuñes.
En los comienzos del XX, esta manzana, entre Jorge Juan y Goya, aún estaba ocupada por un jardín, el Jardín de la Rosa. Solo la esquina de Castelló con Goya estaba ocupada por la fábrica.
Había sido fundada en 1840 por Ramón Espuñes, quien se estableció en la calle del León, cerca de la Real Fabrica en la que había comenzado a trabajar, la Platería Martínez. Después se trasladó a la calle del Doctor Fourquet, y en 1871 a la Ronda de Atocha.
Don Ramón murió en 1884, su hijo Luis pasó a dirigir la fábrica que construyó en la calle Goya y que la prensa calificaba de suntuosa y grandiosa, con una superficie de unos 30.000 pies. En 1897 trabajaban en ella ochenta operarios que creaban objetos de todo tipo, desde sencillas cuberterías hasta grandes obras de arte. Un gran salón de máquinas, fundición, magníficos talleres de bruñidores y estuchistas, y una chimenea de 25 metros de altura conformaban la Platería.
La nave a espaldas de la calle Goya fue construida en 1920 según proyecto del arquitecto Gonzalo Aguado.
En 1999 fue rehabilitada por Enrique Bardají para albergar la tienda de diseño Vinçon, que al no obtener el éxito esperado vendió el local. El pasado año 2012 fue adquirida por la Fundación Botín. Nuevas obras la acondicionaron para acoger su sede madrileña.
Como vemos en el plano de Facundo Cañada, la otra manzana frente a la nave estaba ocupada por el Lavadero de Jorge Juan.
Sobre el antiguo Lavadero, entre 1924 y 1925 Antonio Palacios construyó la Subestación Eléctrica de la Compañía Metropolitana que ya visitamos en abril de 2011. Entonces estaba en obras, ahora su fachada luce resplandeciente.
Nos acercamos a la calle Goya en cuya esquina de los números pares donde hace años estaba la Platería ahora hay un edificio moderno.
Enfrente, en la esquina de los impares, con entrada por Goya 32, junto al solar del Lavadero, entre 1907 y 1909 se levantó el edificio de José Espelius promovido por su hermana Mª Ángeles, de decoración exterior monumental, en la que llaman la atención las ménsulas en forma de cabeza de elefante que sostienen los balcones.
Al otro lado de Goya, la calle de Castelló sigue su camino. Por hoy nos detenemos ante la singular fachada de madera de un viejo taller de zapatería.
Es otro de los establecimientos tradicionales del barrio, como la fábrica de patatas fritas que encontramos en el comienzo del paseo, que conviven con elegantes tiendas de moda y modernos supermercados, bares y restaurantes.
Por Mercedes Gómez
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Bibliografía:
COAM. Arquitectura de Madrid. Madrid 2003.
26 comentarios
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20 julio 2013 a 10:49
Antonio Iraizoz
Mercedes, ¡qué delicia de paseo! esto también es arqueología, pero urbana.
Siempre me chocó la ubicación de la fábrica donde estuvo Vinçón y, aunque en Barcelona una localización comercial así hubiera funcionado perfectamente, en Madrid no estábamos tan acostumbrados y fue muy arriesgada.
En el plano de Facundo Cañada (una joya) se ve el origen de la extraña calle Espartinas y el callejón del Gral. Mola. Por esa época se comenzó a especular en el barrio con una ocupación intensiva y parcelación anárquica de las manzanas del Plan Castro que ignoraba prescripciones como el ancho de viales y el patio de manzana ajardinado, de los que aún quedan bonitos ejemplos.
Esperamos continuar el paseo por Castelló contigo y seguir aprendiendo cosas tan interesantes de su pasado.
Enhorabuena también por el magnífico trabajo de documentación.
Un abrazo.
20 julio 2013 a 19:55
Mercedes
Hola Antonio, cuando vi la calle Espartinas frente a la antigua fábrica me acordé de ti y de “tu pasadizo”, es muy curioso ver cómo evolucionó esa zona, que aún conserva algunos elementos de ese pasado y que conoces tan bien.
Hay que agradecer a Vinçon que recuperara esa nave y es una pena que no fuera bien la tienda. Conozco muy bien la de Barcelona, desde hace algunos años, que he visitado estando incluso abierta la de Madrid, desgraciadamente no llegué nunca a ir a conocer esta, y ahora me arrepiento. Lo que no sabemos es qué hubiera ocurrido si hubiera tenido un emplazamiento similar a Barna, un gran espacio acristalado abierto a la calle Serrano, por ejemplo. La nave de Castelló es muy interesante, pero la verdad es que está escondida. De todas formas, ellos mismos han dicho que lo volverán a intentar en Madrid, ojalá.
Muchas gracias por tu comentario, y tu compañía en este caluroso sábado de julio, yo también espero continuar el paseo más adelante… a ver qué encontramos.
Un abrazo
20 julio 2013 a 12:35
Gonzalo
Mercedes, tienes la rara habilidad de convertir las cosas aparentemente normales en cosas maravillosas. Un beso cántabro.
20 julio 2013 a 20:02
Mercedes
Gracias Gonzalo 🙂
Imagino estarás disfrutando en ese pueblo santanderino de nombre tan bonito… en Madrid seguimos con este calorcito que bien conoces.
Un beso
21 julio 2013 a 08:13
Mariarosa
Coincido con Gonzalo… De pronto esa calle Castelló por la que tanto he pasado y paseado se ha convertido en algo interesantísimo y digno de verse mas despacio
21 julio 2013 a 21:48
Mercedes
¡Gracias María Rosa!
21 julio 2013 a 08:52
Guerra Esetena
Hola Mercedes:
Como dice Antonio, has hecho un trabajo de pura arqueología urbana. Felicidades. Llama la atención la variedad de edifcios, estilos, funciones… que puede albergar una calle «aparentemente» homogénea. Me han sorprendido mucho esas construcciones industriales, que chocan con la idea residencial que siempre se ha tenido de Castelló.
Un abrazo, Jesús
21 julio 2013 a 21:51
Mercedes
Hola Jesús, muchas gracias.
Es verdad que es una calle residencial pero su origen es muy interesante ¿verdad?.
Un abrazo
22 julio 2013 a 17:57
J Casado
Hola Mercedes. Bonito paseo por esta calle del barrio de Salamanca. Cuando ahondas un poco en la historia de cualquier parte de Madrid, esta aparece y muestra cantidad de información, y tu eres maestra en encontrarla.
Un saludo
22 julio 2013 a 20:32
Mercedes
Gracias, José. Es verdad, cada rincón madrileño esconde mucha historia!
Un saludo
26 julio 2013 a 08:42
rehabilitación fachadas
Nacimiento de la calle de Castelló | Arte en Madrid , es adictivo, desde que os recibo no puedo parar de mirar todas vuestras sugerencias y me alegra cuando recibo uno más, sois lo mejor en español, me encata vuestra presentación y el curre que hay detrás. Un beso y abrazo,GRACIAS POR VUESTRO TRABAJO, nos alegrais la vida.
28 julio 2013 a 10:51
Mercedes
¡Gracias a ti por tu comentario! también anima mucho.
29 julio 2013 a 17:41
Raquel
Hola Mercedes. Quiero hacerte una pregunta sobre otro tema pero he usado este enlace al ser el último. He leído que los restos de muro que hay en el restaurante la botillería, en el aljibe son de muralla árabe, pero yo siempre he creído que siempre eran de muralla cristiana…podrías decirme que sabes tu al respecto….????muchas gracias y perdona por usar este enlace…Saludos
30 julio 2013 a 19:59
Mercedes
Hola Raquel, supongo que te refieres a los restos que hay bajo un suelo de cristal en la Botillería, en la Plaza de Oriente esquina calle Carlos III, que por cierto son preciosos… ¿dónde has leído que son de muralla árabe?…
Oficialmente parece ser que no pertenecen a ninguna muralla. Según el libro «La Forma de la Villa», de Marín Perellón y Ortega Vidal, no se sabe a que época pertenecen esas cimentaciones. En principio no parece que sean de ninguna muralla, aunque desde luego merecerían un estudio detallado, dada su situación. Además de estar situadas en zona de alto interés arqueológico (tanto árabe como cristiano) se encuentran próximas a la hipotética primera muralla cristiana que habría discurrido por la calle del Espejo (hace un tiempo hablamos de ello un poco en este artículo: https://artedemadrid.wordpress.com/2013/02/03/las-murallas-de-madrid-y-los-altos-de-rebeque/).
No hay nada que perdonar, muchas gracias a ti por tu comentario y por «desenterrar» estos temas tan interesantes.
¡Saludos!
31 julio 2013 a 18:58
raquel
Muchas gracias por tu respuesta Mercedes. Lo he leído en un libro que se ha publicado no hace mucho titulado Hidden Madrid. Pero ya antes había nido dudas aporqué en distintos lugares había leído distintas versiones. la verdad nao entiendo que siendo lugar de restos tanto cristianos como árabes no haya nadie que lo haya estudiado seriamente. Bueno apuesta de nuevo muchas gracias. Un aplacer seguir tu blog
1 agosto 2013 a 20:58
Mercedes
Gracias a ti Raquel,
no conozco ese libro pero procuraré investigar un poquito más.
Saludos!
31 julio 2013 a 21:04
Museo de las Aguas de Barcelona | Arte en Madrid
[…] la falta de agua en sus casas no facilitaba. En la entrada anterior supimos de la existencia de los Lavaderos de la calle Jorge Juan, aquí vemos una foto de los de la Gran Vía de Barcelona junto a útiles y un cuadro de cerámica […]
13 octubre 2013 a 13:45
A. Molina
Hola, Mercedes:
busco información sobre el promotor del edificio de Castelló, 5. Según tengo entendido el propietario del edificio fue un señor apellidado Mansilla y supongo que fue quien encargó su construcción. Trato de conocer si tuvo relación con la construcción de otros edificios y qué trato tuvo con Roca Carbonell, ya que fue uno de sus primeros clientes (Roca obtuvo su título de arquitecto en 1889 y el edificio de Castelló 5 es de 1892). Muchas gracias por la ayuda que me puedas facilitar.
13 octubre 2013 a 21:55
Mercedes
Hola A.Molina:
no dispongo de información sobre esto, lo siento. ¿Has preguntado en el COAM? quizá allí te puedan ayudar o/y orientar.
Saludos
10 junio 2014 a 00:14
Patios de manzana en el Barrio de Salamanca | Arte en Madrid
[…] y poco más. Aún existía la plaza de toros junto a la Puerta de Alcalá y los jardines de los Campos Elíseos frente al […]
10 junio 2014 a 11:41
Igor
Siempre es un placer leer las historias de las calles que además recorro en mis desplazamientos diarios.
Gran trabajo
10 junio 2014 a 20:41
Mercedes
¡Gracias Igor!
23 diciembre 2016 a 16:45
Pongamos que hablo de Madrid (III) : Flores también en su arquitectura – creciendoentreflores
[…] https://artedemadrid.wordpress.com/2013/07/19/nacimiento-de-la-calle-de-castello/ […]
1 octubre 2018 a 10:12
M. Àngels Vila Triola
Interesante artículo.
Lo he leido porqué estava interesada en saber sibre la vivienda número 7 de la calle Castello, que era el domicilio de un tio mio y su familia que se exiliaron a México el 1939.
He visto por google que actualmente hay in bloque de pisos pero supongo que no estava a principios del siglo XX cuando nació mi tio.
Saludos.
1 octubre 2018 a 20:31
Mercedes
Sí, parece que el nº 7 original debió ser derribado, una pena.
Saludos y gracias.
4 diciembre 2022 a 22:42
Arquitectura industrial en el barrio de Salamanca | Arte en Madrid
[…] el nº 18 de la calle Castelló, en el interior de la manzana, casi se esconde una antigua nave de la Fábrica de Platería […]