Colmenar Viejo es uno de los pueblos que formó parte del territorio conocido como Real de Manzanares, junto a Soto del Real, Hoyo de Manzanares, Miraflores… que fueron objeto de pleitos entre Segovia y Madrid durante toda la Edad Media. Juan I de Castilla los adjudicó a Pedro González de Mendoza (1340-1385); Íñigo López de Mendoza (1398-1458) fue el I Conde del Real de Manzanares.
Bajo el patronazgo de los Mendoza, propietarios del Real de Manzanares, se levantó a finales del siglo XV la iglesia.
En 1504 el rey Fernando el Católico concedió a Colmenar la categoría de villa.
Basílica de la Asunción de Nuestra Señora
La Basílica de la Asunción es uno de los templos más importantes y bellos de la Comunidad de Madrid, construido sobre la antigua parroquia de Santa María, iniciado hacia 1480-90 y finalizado en la década de 1540. Su estilo es gótico tardío, con algunos elementos renacentistas.
Las obras comenzaron por los pies, al parecer para que pudiera continuar el culto en la primitiva iglesia mientras se edificaba la nueva. En esta primera etapa se construyeron los tres primeros tramos bajo la dirección de Juan Guas que diseñó también las portadas.
Cerca de 1500 comenzó la segunda etapa constructiva –Juan Guas había muerto en 1496– a cargo de Hannequin de Cuéllar, hijo de Hannequin de Bruselas. En esta época se construyó el presbiterio y la magnífica torre.
La iglesia es de fábrica de granito, excepto sus tres puertas de acceso que fueron construidas en piedra caliza. Las más ricas en ornamentación son las de las fachadas norte y oeste, según modelo de Juan Guas inspirado en el arte mudéjar, con varios arcos, alfiz y moldura alrededor de todo el conjunto.
Los escudos que las adornan son -ya del siglo XVI- los del III Duque del Infantado, don Diego Hurtado de Mendoza, casado con doña María Alonso de Pimentel, hija del Conde de Benavente.
La portada sur o Puerta del Sol es más sencilla, cubierta con un pórtico de madera sobre tres columnas dórico-toscanas, añadido a finales del siglo XVII.
En el interior la imponente iglesia tiene planta basilical con tres naves, crucero y ábside ochavado.
El altar mayor fue decorado con un pequeño retablo mural gótico de tracería estucada. La pintura fue descubierta en 1981 y limpiada en 1993.
Se cree que pudo formar parte del sepulcro de Benito López, sacerdote de Collado Mediano que murió en 1500 y fue allí enterrado.
El mural representa La Misa de San Gregorio, símbolo funerario frecuentemente utilizado en la Edad Media, bajo un calvario con la calavera de Adán.
Lo cierto es que es imposible contemplar el mural, se encuentra oculto detrás del extraordinario retablo plateresco que pasó a presidir el altar mayor, considerado de la escuela toledana. Nos cuentan que está situado a la altura del extremo inferior izquierdo del retablo actual.
Hacia 1540 se inició el último periodo de construcción de la iglesia durante el cual se incorporó la sacristía y el coro con su monumental escalera, a cargo de Rodrigo Gil de Hontañón o su escuela.
El retablo fue realizado entre 1560 y 1583. Sus 12,5 m. de altura por 11,60 de anchura exponen con gran riqueza iconográfica las figuras y escenas del Antiguo y Nuevo Testamento.
En su ejecución intervinieron varios artistas. En la traza, ensamblaje y parte de la decoración de su arquitectura, los escultores Juan de Tovar y Francisco de Linares. El dorado y estofado fue posiblemente obra de los pintores Rodrigo de Vivar y Jerónimo Rodríguez.
La obra escultórica se atribuye a Francisco Giralte, autor entre obras del retablo de la madrileña Capilla del Obispo.
La pintura, de gran valor, fue realizada por artistas toledanos y de la escuela madrileña. Son seis tablas que representan escenas del Nuevo Testamento. La Anunciación, situada en el cuerpo inferior a la izquierda –tras ella se encuentra la pintura de San Gregorio– se cree es obra de Diego de Urbina, discípulo de Alonso Sánchez Coello, pintor de Cámara del rey Felipe II. Dos tablas se han atribuido al propio Sánchez Coello, El Nacimiento y La Adoración de los Magos. Otras pinturas fueron obra de Hernando de Ávila.
En las dos naves laterales hay cinco retablos. Junto al altar mayor en el lado de la epístola, el retablo barroco de la Virgen del Rosario, con una imagen del siglo XVI procedente de una ermita desaparecida; en el lado del Evangelio, el de la Inmaculada Concepción. Otros son los de la Encarnación, de Santa Ana y el de San Juan Nepomuceno.
Todos los espacios están cubiertos por hermosas bóvedas de arista con terceletes.
Museo de Arte Sacro
Desde el verano de 2009 la Basílica acoge un interesante Museo de Arte Sacro.
Las piezas se distribuyen entre el coro y los cuartos de la torre.
En el coro contemplamos la caja del órgano del siglo XVII, imágenes religiosas de varias épocas, libros de coro de los siglos XVI y XVII, piezas y ornamentos litúrgicos, y otros objetos, testigos de la larga historia de Colmenar Viejo.
Desde el coro iniciamos la subida a la torre, un verdadero viaje al siglo XVI.
En el primer cuarto hay valiosas esculturas. Una de las joyas que admiramos es una Virgen con Niño realizada en alabastro hacia 1530, relacionada con el taller de Diego de Siloé.
En el segundo rellano, algunas piezas de retablos. También se exhiben pinturas del siglo XVIII. Además de las piezas del museo, algunas fotografías nos muestran cómo era la iglesia a principios del siglo XX y un detalle del mural de La Misa de San Gregorio.
La Torre-Campanario
La torre se levanta majestuosa a los pies de la iglesia, en el lado sur. Como dice Áurea de la Morena, es “una de las más importantes de Castilla por su tamaño, categoría artística y singularidad”. Coronada por el chapitel, es cuadrangular, con 8,80 m. cada lado, y una altura de 50,12 hasta la cúspide.
En el exterior, del piso superior salen unas gárgolas, con forma de dragón en las esquinas y de león en los lados.
El chapitel se adorna con pináculos en las esquinas y centro de cada lado, y las aristas están adornadas por leones, dragones y grifos. Una balaustrada completa la rica ornamentación. Aunque por la altura no se puede apreciar, las esculturas son muy detalladas. Se cree pudieron ser obra de Francisco y Simón Colonia.
Las escaleras de caracol por las que vamos subiendo están divididas en tramos que se corresponden con cada cuerpo de la torre, ubicados en diferentes esquinas con el fin de equilibrar los pesos en cada uno de dichos tramos.
Durante el ascenso sorprende la belleza de las formas de los elementos arquitectónicos, los detalles, la magnífica piedra de granito local.
Y llegamos al precioso campanario en cada uno de cuyos lados se abren dos ventanas alargadas rematadas con un arco de medio punto.
Desde aquí podemos oír las sonoras campanadas y ¡qué maravilla ver el interior del chapitel!
El chapitel o aguja octogonal, hueca, es de piedra caliza.
Es muy emocionante estar en el campanario, admirar el chapitel desde aquí, y contemplar la histórica villa de Colmenar Viejo y las montañas a lo lejos.
Por : Mercedes Gómez
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Basílica de la Asunción
Calle de Isabel la Católica, 2 – Colmenar Viejo
Museo de Arte Sacro, lunes a viernes de 11 a 13 h. Entrada: 3 euros.
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Bibliografía:
VVAA. Madrid, Villa, Tierra y Fuero. Ed. Avapiés. Madrid, 1989.
DE LA MORENA, Áurea. “La torre campanario de la iglesia parroquial de Colmenar Viejo (Madrid) en Anales de Historia del Arte, nº1, Madrid 1989.
Pintura mural de la Comunidad de Madrid. Comunidad de Madrid, 2015.
8 comentarios
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2 febrero 2016 a 08:39
Maríarosa
¡Vaya trabajo laborioso y bien documentado y fotografiado que nos presentas! Enhorabuena por tan buen resultado.
2 febrero 2016 a 22:44
Mercedes
Gracias, María Rosa. Es que es una iglesia preciosa, una joya.
2 febrero 2016 a 23:37
Elena
Una maravilla de Basílica. Es un tesoro que, además, está muy bien cuidado. Muy sugerente la visita al campanario y, desde luego, una apasionante historia de esta hermosa iglesia la que aquí tan bien explicas, Mercedes. Un abrazo
3 febrero 2016 a 00:25
Mercedes
Sí, Elena, es una maravilla que nos sorprende, y está bien cuidada. Y aprovecho para decir que la persona que nos guía por el museo y la torre es estupendo, amable y conocedor de la historia y obras de arte. Una visita encantadora.
¡Abrazos!
4 febrero 2016 a 09:26
Gabriel
Felicidades Mercedes por tan buena publicidad de la iglesia de mi pueblo. Efectivamente es una maravilla que siempre sorprende aunque se contemple todos los días (desde mi casa veo el campanario y… lo oigo perfectamente).
Magnífico el trabajo de documentación, ya tengo una buena referencia para saber más.
Un abrazo.
Gabriel
4 febrero 2016 a 13:53
Mercedes
Hola, Gabriel, ¡muchas gracias! así que vives cerca de la iglesia de Colmenar? qué bueno. Es preciosa y subir al campanario fue toda una experiencia, me hizo mucha ilusión. En Madrid hay alguno que me gustaría muuucho, pero es imposible.
Es un pueblo con muchas cosas bonitas e interesantes. Quizá haga otro post, en esta pequeña excursión ví otra cosa que me encantó…
Un abrazo y afectuosos saludos!
10 abril 2017 a 19:58
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