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Como ya adelantamos a propósito de la presentación de JustMad 7, feria de arte emergente de Madrid, antes de su celebración en la Casa Palacio Carlos María de Castro el próximo mes de febrero 2018 habrá otras prometedoras actividades.
Los próximos días viernes 24 y sábado 25 de noviembre tendrá lugar Parkour, un recorrido por varias galerías organizado por la propia feria JustMAD y los Artistas Visuales Asociados de Madrid (AVAM).
Se trata de conocer previamente las ocho galerías madrileñas que participarán en la feria: Blanca Berlín, Estampa, 6+1, Proyecto H, Herrero de Tejada, Modus Operandi, Cámara Oscura y Silvestre.
Ocho galerías que junto a ocho estudios de artistas ofrecerán cuatro rutas muy sugerentes pues entre otros alicientes contarán con ocho artistas como mediadores.
Nadie mejor que los propios artistas pueden explicar los procesos creativos, el sentido de sus obras y los retos a los que se enfrentan. Una oportunidad única para nosotros, el público, y para ellos, los artistas. Parkour pretende conectar a los públicos con los artistas de una manera activa e intensa.
Es una actividad gratuita. Para participar hay que enviar un correo a info@artfairs.es o entrar en la web de la feria donde se puede encontrar toda la información y un formulario de inscripción.
Por : Mercedes Gómez
Las salas de exposiciones en el Parque del Retiro son una maravilla, tienen doble aliciente, por supuesto el arte que muestran, en edificios singulares (el Palacio de Cristal, de Velázquez …) y el propio parque del Retiro. Solo llegar hasta ellas, paseando, es una delicia. Os animo a visitarlas todas, siempre.
Entre ellas hay una cita anual ineludible, el Salón de Otoño de la Asociación Española de Pintores y Escultores, en la Casa de Vacas, frente al Estanque.
Este año se celebra el 84 Salón de Otoño.
Sesenta y tres obras magníficas, entre las seleccionadas y las premiadas, ofrecen un gran panorama del arte que están realizando actualmente los artistas españoles dentro de los diferentes estilos y técnicas, abstractas, figurativas… La exposición es preciosa, hay muchas obras destacables.
Pero me voy a permitir detenerme en una, La florista de Cuzco, una extraordinaria acuarela sobre papel (130 x 90) que ha recibido el Premio de la Agrupación Española de Acuarelistas. El detalle, colorido y la ternura de la historia que esconde son admirables y… conocemos a su autor, Alfonso Calle.
Pudimos admirar su obra hace más de dos años en la Exposición de Acuarelas Madrid-Chile, artículo del blog que os invito a leer si no tuvisteis ocasión entonces, y así conocer mejor su trabajo.
Además el cuadro esconde una bonita historia. Alfonso por motivos personales viajó a la ciudad de Cuzco y allí una mañana, en el mercado, vio a la joven vendedora rodeada de flores y le pidió permiso para pintarla. Ella, aunque un poco incrédula ante el interés que despertaba, dijo que sí.
El resultado, que ojalá ella pueda ver, está expuesto en la Casa de Vacas.
Hasta el próximo 26 de noviembre.
Por : Mercedes Gómez
Origen de los viajes de agua madrileños
Como hemos visto en artículos anteriores, el emir Mohamed I fundó Mayrit hacia el año 865 en un lugar privilegiado, rodeado de agua y de defensas naturales, el arroyo de Leganitos (actual Cuesta de San Vicente), el arroyo de las Fuentes de San Pedro (calle de Segovia) y el río hoy llamado Manzanares.

El cerro de las Vistillas desde el cerro de Palacio separados por la calle Segovia, antiguo arroyo de San Pedro.
Probablemente por entonces ya vivían en la zona algunos grupos de población musulmana pero fue en la segunda mitad del siglo IX cuando los árabes se establecieron de forma organizada, primero con un objetivo meramente militar, y construyeron la primera muralla. Con el tiempo los mayritíes desarrollaron una rica vida cultural y científica, como demuestran, además de las fuentes escritas, los objetos de su vida cotidiana encontrados en diversas excavaciones.
Así, en este primer Madrid, el primitivo Mayrit de los siglos IX al XI, abundaba el agua. Además de los mencionados, otros arroyos surcaban sus terrenos. Y las aguas subterráneas eran captadas mediante pozos y norias.

Arcaduz de una noria sg. X-XI (Casa de San Isidro, plaza de San Andrés junto a la plaza de los Carros) (Museo Arqueológico Regional)
En lo que se refiere a los viajes de agua parece que hay acuerdo entre los historiadores e investigadores en cuanto al hecho de que fueron los musulmanes los que los trajeron a la Península Ibérica. Aunque hablando de Madrid, admitido el origen islámico de la técnica de los viajes, no tenemos pruebas documentales ni arqueológicas –al menos de forma unánime– definitivas.
En realidad no se sabe cuándo se construyó el primer viaje, en qué momento llegó a ser necesario. Se cree que la primera galería subterránea pudo ser la que discurría bajo la actual calle de Segovia, camino por el que bajaba el antiguo arroyo de las Fuentes de San Pedro desde Puerta Cerrada hacia el río. Esa galería existía en la Edad Media y ha sido identificada, primero por Jaime Oliver Asín, luego por otros autores, entre ellos Manuel Montero Vallejo, como la que se cita en el Fuero de 1202, en su Rúbrica LXXXII, pero no hay certeza sobre la fecha de su construcción.
“Quien lavara tripas desde la alcantarilla de San Pedro hacia arriba pague una ochava de maravedí a los fiadores.”
Algunas galerías que se conservan bajo la calle de Segovia son construcciones muy antiguas, alguna de ellas sin servicio en la actualidad. Aún su investigación podría deparar muchas sorpresas.
Plaza de los Carros
En 1983 durante las obras de remodelación de la plaza de los Carros se realizaron una serie de excavaciones arqueológicas en las que uno de los hallazgos más notables fue lo que se consideró un viaje de agua de época islámica.
Manuel Retuerce, uno de los prestigiosos arqueólogos participantes, explicó que solo se pudo estudiar un tramo de unos diez metros, que describió con todo detalle: el viaje es de sección rectangular, con andén lateral, piedras en su fondo sin cubierta aparente, o sea, a cielo abierto, y pequeñas presillas de piedra de trecho en trecho. La excavación permitió saber que la topografía original del terreno era la de un barranco con pendiente hacia el sur. Fue utilizado para verter escombros y, siempre según Retuerce, en la misma época islámica se abrió el viaje. En los escombros se halló material cerámico musulmán.
Retuerce y los demás arqueólogos directores de la excavación, Carmen Priego y Luis Caballero, opinan que se trata de un viaje de agua de época omeya, único en Madrid y en la Península. La datación se basó sobre todo en la cerámica hallada en su interior, decorada con la técnica “verde y manganeso”.
Actualmente no todos los autores están de acuerdo. Fernando Valdés aduce que la cerámica podría pertenecer a un amplio espacio de tiempo, desde la segunda mitad del siglo X hasta el siglo XII, lo cual, según él, no asegura que corresponda a la época musulmana.
Los restos se conservan bajo la plaza y son accesibles a través de una trampilla. El hallazgo arqueológico no volvió a ser rellenado por lo que se podría visitar, como dijo Manuel Retuerce, si las autoridades municipales así se lo propusieran.
Visita a las estructuras subterráneas de la Plaza de los Carros por la Fundación de Cultura Islámica
Hace pocos días, casualmente, durante una visita guiada por la Fundación de Cultura Islámica en el Parque del Emir Mohamed I junto a la muralla árabe, conocí la buena noticia.
Antes de continuar debo decir que tenía mucho interés en esa visita, desde que la pasada primavera visitamos la exposición El Jardín andalusí. Almunias, vergeles y patios en el Huerto del Retiro. La Fundación en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid está trabajando en la creación de un jardín de inspiración andalusí, con la plantación de muchas de las especies botánicas cultivadas en la España musulmana del siglo VIII al XVI. Cada árbol y cada planta se explican gracias a los letreros que se han instalado junto a ellos. Es un proyecto muy bonito, merece la pena conocerlo.
Como decía, durante el paseo supimos que el pasado 25 de octubre algunos miembros del Centro de Estudios de Madrid Islámico (CEMI), de la Fundación, acompañados precisamente por el arqueólogo Manuel Retuerce, realizaron una inspección ocular de las estructuras patrimoniales andalusíes ocultas bajo la madrileña plaza de los Carros: un qanat, o canalización de agua, y una cueva excavada en la roca.
La visita fue posible, nos cuentan, gracias a la Dirección General del Agua y Zonas Verdes del Ayuntamiento, que ha autorizado y acompañado al CEMI en esta pequeña aventura.
Junto a algunas fotos la web de la Fundación nos muestra un video:
La buena noticia, además de haber sacado a la luz este tema tan importante en nuestra historia y nuestro patrimonio, olvidado durante años, es que la intención del CEMI es proponer un proyecto de recuperación y valorización de estos restos arqueológicos para disfrute de madrileños y visitantes.
Ojalá este proyecto se convierta en una realidad. Es una oportunidad única. De valorar y recuperar unos restos importantes, y también de explicarlos.
Aparte teorías, opiniones –no siempre aclarando en qué se basan–, dataciones más o menos exactas, etc. hay algunos hechos indiscutibles. La zona en la que se encuentra, la colina de las Vistillas o de San Andrés, fue el arrabal más antiguo del Madrid islámico. Nadie puede poner en duda que estos terrenos fueron habitados desde tiempos muy remotos, incluida la época de la fundación de Mayrit.
La conclusión del CEMI, de acuerdo con Manuel Retuerce, es que originalmente parece que se trata de una estructura hidráulica que discurría a cielo abierto y que pudo tener relación con el mencionado arroyo de las Fuentes de San Pedro, que nacía en la plaza de Puerta Cerrada. Su datación la sitúan entre los siglos IX y XI.
En la web de la Fundación de Cultura Islámica podéis ver todo el magnífico trabajo que realizan, proyectos, visitas guiadas, etc.
Por : Mercedes Gómez
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Bibliografía:
CABALLERO ZOREDA, Luis. “Madrid medieval y moderno. Excavaciones en la plaza de los Carros”. Revista de Arqueología, año V, nº 34, pp. 54-65.
RETUERCE VELASCO, Manuel. “Testimonios materiales del Madrid andalusí” en Testimonio del Madrid. Medieval. El Madrid Musulmán. Museo de San Isidro, Madrid 2004, pág. 103.
VALDÉS, Fernando. “El Madrid islámico. Notas para una discusión arqueológica”, en Mayrit. Estudios de arqueología medieval madrileña. Ed. Polifemo, Madrid 1992, pp. 158-159.
Con motivo de la celebración del último programa municipal Madrid Otra Mirada, he tenido el placer de visitar la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Comunidad de Madrid, en la calle de Guillermo Rolland –antigua calle de las Rejas– esquina calle de la Bola.
Tanto la escuela como el edificio que la acoge han tenido una historia interesante y azarosa que os invito a conocer.
El edificio
Los orígenes del edificio se remontan a finales del siglo XVI o comienzos del XVII, aunque la historia del solar sobre el que se asienta es más antigua.
Recordemos que en el siglo XV existió la llamada Cerca del Arrabal. Su trazado es bastante desconocido por la falta de restos pero se cree que partía de la muralla medieval, en las proximidades del Alcázar y de la Puerta de Valnadú, y subía por la calle de la Encarnación –actualmente calle de la Bola–, para dirigirse hacia la Puerta de Santo Domingo.
Es imposible no pensar en la antigua Cerca al contemplar esos zócalos de pedernal de la antigua casona que de ser cierto el trazado habría sido levantada junto a la tapia que rodeaba los arrabales medievales, en su cara extramuros, o tal vez utilizándola.
Sabemos por la Planimetría General que la casa nº 2 de la manzana 409, en esta esquina que nos ocupa, propiedad de la Marquesa de Miraval a mediados del siglo XVIII, estaba formada por tres solares. El primero de ellos había pertenecido al Secretario Juan de Cirica, quien la privilegió en 10 de noviembre de 1612.
Recordemos que las casas privilegiadas eran las que se libraban de la carga material o regalía de aposento a cambio de un canon monetario anual y fijo, mientras durara el privilegio, que podía ser temporal o perpetuo.
Y así consta en la relación de solicitud de licencias de exención de aposento, con el interés añadido de que se recoge la descripción de la casa.
En las Consultas del mes de enero del año 1609 consta que Juan de Ciriza secretario del rey decía que “él tiene de aposento una casa en la calle de las casas del marqués de Poza y que por ser tan corta y vieja y maltratada le ha obligado a comprarla para poder vivir en ella y para ello le es fuerza labrarla, razón por la que solicitaba merced de exención perpetua o en su defecto por seis vidas”.
Los aposentadores informaban que la casa tenía de delantera 48 pies y de fondo 98 (algo más de 14 metros por cerca de 30) y que la tenía de aposento el propio Juan de Ciriza o Cirica.
Años después Pedro Texeira la dibujó en su plano. En el siglo XVII el barrio entre Santo Domingo y el Convento de la Encarnación se había convertido en un reducto de la nobleza y de altos funcionarios, entre ellos se encontraba nuestro personaje, Juan de Cirica, secretario del rey.
Hoy día se conservan los muros de ladrillo y, como decíamos, los evocadores zócalos de sílex o pedernal.
Cita Fernando Valenzuela –en el artículo incluido al final en la bibliografía– a Antonio Bonet Correa, quien afirma:
“Es una de las pocas muestras que quedan de principios del XVII. La puerta es probablemente de Francisco de Mora o de Juan Gómez de Mora…
… El revoque y la cornisa son del XVIII…”
En la Guía del Colegio de Arquitectos de Madrid aparece mencionado como antiguo palacio de la Regalía y del conde de Bornos, de 1770, año en que debieron acometerse esas obras.
Sufrió incendios, abandono, riesgo de demolición en los años 70 del siglo XX… milagrosamente se salvó. En 1980 lo compró el Estado y el arquitecto García de Paredes se encargó del proyecto de restauración y ampliación. Fue añadido un nuevo piso, que solo se aprecia desde el interior.
Fue destinado a ser la sede de la Escuela de Restauración.
Además de los muros exteriores y la estructura del viejo palacio únicamente se conserva la escalera, que fue restaurada por los propios alumnos.
Ellos igualmente se encargaron de hacer una réplica de la fuente que en el pasado había adornado el desaparecido jardín, la figura del dios Neptuno.
En el sótano existen unas fantásticas bóvedas que seguramente también son antiguas.
Como no podía ser menos en esta zona, nos cuentan que existe un pasadizo hoy cerrado, con dirección al Palacio Real.
La Escuela
El origen del centro es el antiguo Instituto de Restauración y Conservación de Obras y Objetos de Arte, Arqueología y Etnología, creado en 1961 (actual Instituto del Patrimonio Cultural de España, IPCE). Ocho años después se creó la Escuela. En 1977 ambos centros quedaron separados y la Escuela pasó a depender del Ministerio de Educación. En la actualidad depende de la Comunidad de Madrid.
Al principio la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales no tenía sede propia, durante un tiempo estuvo en el Museo de América, hasta que por fin, como vimos, pudo instalarse en esta antigua casa palaciega, donde felizmente continúa.
Hoy día basa su plan de estudios en una formación multidisciplinar que consta de cuatro cursos. Los dos primeros de formación general, común a todos los alumnos, y los dos últimos de formación específica, en distintas disciplinas: Pintura, Escultura, Documentos gráficos y Bienes arqueológicos. Pendientes de implantación están Mobiliario y Textiles.
Durante nuestra visita tuvimos ocasión de conocer el trabajo que desarrollan en varios talleres, lógicamente solo algunos de la completa lista de asignaturas que integran cada uno de los cursos.
PINTURA
Además de la historia y de la teoría del arte, los estudiantes se enfrentan a la práctica de la pintura. Estudian todas las épocas, estilos, técnicas y materiales. Cada alumno analiza la pintura, las mezclas de colores utilizados, etc. Entre las obras que vemos hay dos sargas.
En el taller de restauración contemplamos fascinados el minucioso trabajo que llevan a cabo.
Finalmente entramos en el aula de pintura mural donde vamos a encontrar piezas muy interesantes, una pintura sobre vidrio del Palacio de Fernán Núñez, una obra de la Colegiata de San Isidro, una pintura del Monasterio de Sancti Spiritus de Toro… incluso alguna sorpresa emocionante: parte de los fragmentos de las pinturas medievales procedentes de la ermita de Santa María la Antigua de Carabanchel.
ESCULTURA
Seguidamente nos explicaron cómo funciona el taller de restauración de escultura policromada. Casi todo el espacio estaba ocupado por las piezas de un extraordinario retablo de la Catedral de Cuenca. Desmontadas, una a una están siendo restauradas para devolverle su esplendor.
DOCUMENTOS GRÁFICOS
Aquí los profesores nos explicaron cómo llevan a cabo la delicada restauración de abanicos, pergaminos, material fotográfico, etc.
BIENES ARQUEOLÓGICOS
Finalmente conocemos algunos de los trabajos de restauración de piezas arqueológicas, en estos momentos ocupados con piezas de época islámica. Restos de un asta de ciervo, parte de un arco de piedra, un canecillo tallado procedente de Murcia del siglo XIII…
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Finalmente nos mostraron otras de las herramientas que utilizan para sus trabajos, una impresora 3D en pleno funcionamiento, el laboratorio fotográfico, importantísimo para los trabajos previos a la restauración de las piezas, y un laboratorio tradicional que aunque ya no se utilice está disponible para los alumnos.
Fue una visita maravillosa. Si tenéis ocasión no dejéis de conocer esta Escuela que juega un papel importantísimo en la formación de profesionales y en la conservación y restauración de nuestro arte. Más información, en su web.
Mencionar además, para todos los interesados en estos temas, que sin ánimo de lucro desde 1985 publican la revista Pátina.
Para terminar, solo dar las gracias a los profesores y todas las personas que nos atendieron, por todo lo que nos mostraron, explicaciones y su gran hospitalidad.
Por: Mercedes Gómez
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Bibliografía:
VALENZUELA, Fernando. “Notas históricas sobre el edificio de la calle de la Bola-Guillermo Rolland”, Revista Pátina, nº 2, Madrid 1987.
VVAA. Licencias de exención de aposento en el Madrid de los Austrias (1600-1625). IEM, Madrid 1982.
Planimetría General de Madrid.
Se ha presentado JustMad 9, la novena Feria de Arte Emergente de Madrid, que se celebrará en la próxima semana del arte, los días 20 a 25 de febrero de 2018.
La presentación tuvo lugar en uno de los salones del exquisito Palacio de Santoña donde la nueva dirección artística, los comisarios Semíramis González y Daniel Silvo, junto a Enrique Polanco, presidente de Art Fairs, explicaron el nuevo proyecto.
La elección del lugar no ha sido gratuita, forma parte de la intención de contrastar las creaciones más recientes con el ambiente y arte del siglo XIX, como veremos.
La propuesta tendrá como eje el Encuentro entre Europa y Latinoamérica, con el propósito de acoger galerías que muestren la forma de pensar y el trabajo creativo que se está realizando en la actualidad a ambos lados del Atlántico.
Entre las novedades se encuentra la elección, igual que ha ocurrido en la presentación, de una sede singular, la casa-palacio de Carlos María de Castro.
Castro, ingeniero, arquitecto y autor del trazado del Ensanche de Madrid, escogió para construir su propia residencia un solar en la calle Fernando el Santo nº 14, hoy barrio de Almagro, distrito de Chamberí.
Las habitaciones y salones del rehabilitado palacete, proyectado en 1864 por él mismo, acogerán a alrededor de cincuenta galerías.
En la planta baja habrá una sala de conferencias. Y en el jardín donde se encuentran las antiguas caballerizas también se instalará algún proyecto expositivo.
La nueva dirección de JustMAD quiere destacar la ocupación de un palacio del siglo XIX por parte de obras producidas en el siglo XXI.
Conceden mucha importancia al espacio palaciego de arquitectura clásica ocupado por el arte más actual y la experimentación plástica más innovadora.
Desde ahora hasta febrero habrá más noticias, de momento tomemos nota, las obras más recientes de los jóvenes artistas ocuparán este hermoso palacio del siglo XIX en la próxima Feria del arte emergente JustMad 9.
Toda la información en su web, JustMad.
Por : Mercedes Gómez
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