Daniel Canogar es sin duda un artista internacional, por formación, trayectoria y obra, pero nació en Madrid y a su ciudad vuelve de vez en cuando. Recuerdo sus innovadoras exposiciones en 2011, Travesías en el Depósito del Canal de Isabel II y Vórtices en la Fundación Canal. La buena noticia es que hasta el próximo 28 de enero podemos visitar una de las exposiciones más sugerentes y singulares que se pueden ver estos días en Madrid, sus Fluctuaciones en la Sala Alcalá 31. Una muestra nada convencional que habla de los cambios tecnológicos y cómo afectan a la sociedad, a todos nosotros, bajo una mirada –además de tecnológica– un tanto poética.

Su obra es el resultado de un largo proceso de reflexión y trabajo. Él mismo nos cuenta que se ha sumergido en chatarrerías y mercadillos en busca de ejemplos de tecnologías obsoletas que definieron nuestra existencia en un pasado no muy lejano, ya que los objetos de los que nos despojamos son un preciso retrato de lo que hemos sido.

Aparte los diferentes niveles o puntos de vista desde los que como espectadores podamos acercarnos a las obras e instalaciones expuestas, y del proceso que el artista ha desarrollado hasta llegar a lo que podemos hoy contemplar, hay que decir que el resultado es, además de cargado de contenido, muy bello.

No es casualidad que la primera obra del recorrido está creada con cables de líneas telefónicas, hoy prácticamente en desuso. Es significativo que los cables fueron recogidos por él mismo en un contenedor. Lo que hasta hace poco era un elemento tecnológico de comunicación para todos nosotros hoy es un material de deshecho convertido en una obra escultórica viva.

Pneuma 5 (2009)

Daniel Canogar nos invita a asistir a un proceso, a una inevitable realidad: la vertiginosa evolución de la tecnología y los cambios que origina en la sociedad y en nosotros mismos.

La exposición está organizada en torno a la instalación Sikka Ingentium, en perfecta sintonía con el edificio de Antonio Palacios que acoge la espectacular Sala Alcalá 31.

Sikka Ingentium (2017)

Son dos mil cuatrocientas películas en formato DVD, reunidas a lo largo de dos años por el artista, en rastrillos, tiendas de segunda mano o videoclubs, antes tan visitados por todos nosotros, ahora cerrados o a punto de cerrar. Fragmentos de estas películas se proyectan sobre los DVD y las bandas sonoras se mezclan creando una nueva composición.

Los videos más vistos de YouTube descargados por un ordenador que se funden en una única composición abstracta; pantallas LED, tan presentes en nuestra vida cotidiana, convertidas en material flexible que exhibe su interior y por animación generativa reaccionan y proporcionan datos en tiempo real. Como Xylem (2016) animación creada con datos financieros de 383 fondos índice del mundo con una gama de colores de las más importantes monedas…

Magma (2017)

Contemplando Small data nos sentimos identificados, estamos ante nuestra memoria particular y colectiva. Conseguidos en chatarrerías y centros de reciclaje, los objetos expuestos, cintas VHS, teléfonos, calculadoras, viejos discos duros… han formado parte de nuestra vida hasta hace no demasiado tiempo. Sin embargo parecen tan antiguos que inspiran un sentimiento extraño, una cierta ternura, al verlos resucitar mediante videoproyecciones. El propio Canogar nos cuenta que se trata de arqueología tecnológica.

Small data (2014)

Y terminamos contemplando manos, las del propio artista. La mano, tan importante en la creación artística a lo largo de la historia, hoy ha perdido protagonismo. Lo manual ha cedido su espacio a lo electrónico. Daniel Canogar nos propone que reflexionemos sobre esto y decidamos qué queremos, también le interesa saber, se pregunta qué nos sugerirá su obra y seguro intenta buscar su propia huella en la Era electrónica.

Plexus (2016)

Daniel Canogar. Fluctuaciones.
Sala Alcalá 31, hasta el 28 de enero.
De martes a sábados: 11.00 a 20.30 h
Domingos y festivos: 11.00 a 14.00 h (cerrado 6 de enero)

Por: Mercedes Gómez

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Más información:

Catálogo Daniel Canogar. Fluctuaciones. Comunidad de Madrid, 2017.

Web Daniel Canogar