Manuel Herrero Palacios nació en 1911. Estudió en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Comenzó a trabajar para el Ayuntamiento de la Villa después de la guerra y se convirtió en un importante arquitecto municipal cuyas huellas aún subsisten en gran parte de la ciudad. Durante muchos años fue Jefe del departamento de Parques y Jardines y Estética urbana, cargo desde el cual trabajó en destacadas obras y reformas.
Él mismo escribió en 1958 en la revista Villa de Madrid que «… las zonas verdes y arboladas tienen una importantísima misión para la vida y el confort de la Ciudad…»
Además, desde su puesto en el Ayuntamiento, bajo una visión en cierto modo un tanto barroca de la ciudad, siempre prestó mucha atención al agua, su importancia en jardines, paseos y plazas, su necesidad para el bienestar de los ciudadanos; don Manuel diseñó láminas de agua, estanques y fuentes, algunas de las cuales felizmente se conservan.
En 1944 Herrero Palacios comenzó la gran reforma del Salón del Prado, el hoy llamado eje Prado-Recoletos, que se llevó a cabo durante los siguientes veinticinco años.
A lo largo de ese trayecto, desde Atocha hasta Colón, incluso en su prolongación, la Castellana, encontramos sus creaciones.
Frente al hoy Ministerio de Sanidad, –el Museo del Prado al otro lado del paseo–, se conserva un estanque de granito con tres surtidores verticales realizado hacia 1952.
Dentro de esta amplia reforma a finales de los años 50, en el Paseo del Prado, en una pequeña plazoleta frente a la calle de Montalbán, instaló la Fuente de los Patos, cuyas esculturas como ya contamos son muy antiguas.
Otro precioso estanque es el de Recoletos, de 1969, con la cascada en otro tiempo llamada de la Mariblanca pues allí fue colocada la emblemática estatua, hasta 1984, como también vimos. Aunque sin la bella Mariblanca, la hermosa cascada, a lo largo de siete láminas de agua escalonadas, continúa adornando el paseo.
En 1949 diseñó un estanque de granito para los Jardines de Sabatini, fiel a su estilo habitual. La escultura central fue instalada años después, al parecer es obra de Roberto Baeza.
En 1950 fue autor de otro de los grandes proyectos urbanísticos madrileños, la primera reforma de la Puerta del Sol. Se instalaron dos fuentes que en la actualidad se encuentran en Vallecas.
Ese mismo año fue instalada en la calle de la Princesa la Fuente mural homenaje al doctor Jaime Ferrán, situada al pie de un conjunto con doble escalinata que salva el desnivel entre esta calle y la plaza de Cristino Martos. Herrero Palacios trabajó junto al también arquitecto municipal Luis Pérez-Mínguez. La decoración escultórica fue obra de Federico Coullaut-Valera Mendigutia, hijo de Federico Coullaut-Valera. En 1975 fue restaurada por el propio Herrero Palacios.
En 1958 amplió y reformó el estanque donde se encuentra el monumento a Isabel la Católica cuando este fue trasladado al emplazamiento actual por motivos del creciente tráfico del paseo de la Castellana.
En marzo de 1962 fue inaugurada en los Jardines de Cecilio Rodríguez en El Retiro la Fuente de las Gaviotas, donada por la Embajada de Noruega. Una fuente circular con un surtidor junto a un estanque en el que siete gaviotas unidas por las alas adornan el conjunto. El escultor de las figuras fue Jaime Fernández Pimentel; las rocas que rodean las gaviotas fueron traídas desde la Pedriza por orden del arquitecto. Las aves fueron fundidas en hierro por lo que sufrieron gran deterioro; el propio escultor en 1999 realizó las réplicas en acero inoxidable que vemos actualmente.
Ese mismo año el arquitecto diseñó la Fuente de la plaza de Mariano de Cavia en la que repitió el diseño de aves volando, en movimiento gracias a un mecanismo que lo permite. Siempre se ha considerado que era la Fuente de las Gaviotas, aunque en algún lugar figura que son tres patos… En cualquier caso, el escultor fue Gerardo Martín Gallego. Hace unos meses las esculturas no estaban en su lugar, acaso trasladadas para su restauración; hoy día lucen espléndidas.
Cerca del monumento a Isabel la Católica, hacia 1965 fue construida por el ingeniero Carlos Buigas (autor de las conocidas fuentes de Montjuich en Barcelona), con la colaboración del arquitecto Herrero Palacios, la Fuente de la plaza de San Juan de la Cruz. Su gran pilón circular está adornado por doce peces, varios juegos de agua, y un surtidor central de catorce metros.
En 1969 diseñó la Fuente de las Conchas o del Nacimiento del Agua, que estuvo en la Plaza de España hasta que comenzaron las obras actuales. Las ninfas de bronce fueron realizadas en 1970 por el escultor Antonio Campillo.
Las piezas del pilón de esta fuente pudimos verlas numeradas en el Almacén municipal del Taller de Cantería de la Casa de Campo, con la esperanza de que vuelvan a adornar y refrescar la nueva plaza de España, finalizadas las obras.
Ese mismo año de 1969 proyectó la Fuente de los delfines en la plaza de la República Argentina. En este caso las esculturas de bronce son obra del artista Cristino Mallo.
A partir de 1970 nuestro protagonista trabajó en la reconstrucción y restauración del Templo de Debod junto al arqueólogo Martín Almagro Basch. Diseñó el estanque.
Una de las fuentes de Manuel Herrero Palacios desaparecidas, de la que hemos hablado aquí hace poco, es la Fuente de la Red de San Luis. En esos comienzos de los años 70 del pasado siglo XX el arquitecto volvió a utilizar en su diseño unas aves en movimiento, en este caso se conoció como la Fuente de los cisnes.
Entre 1976 y 1977, tras el derribo de la Casa de la Moneda y la convocatoria de un concurso, finalmente el arquitecto municipal fue el encargado de organizar la plaza de Colón; él diseñó los Jardines del Descubrimiento, incluyendo el estanque que rodea las esculturas de Joaquín Vaquero Turcios.
Igualmente creó la gran fuente-cascada que rodeaba la entrada al Centro Cultural de la Villa así como las conocidas como Fuentes Océanas, situadas en el centro del paseo, evocando las tres carabelas del viaje al Nuevo Mundo. Tanto la cascada como las fuentes fueron eliminadas en 2009, al dar comienzo la última reforma de la plaza de Colón.
Aunque se habló de la recuperación y posible ubicación de las dos fuentes en la plaza de Legazpi, nunca llegó a realizarse ese proyecto. Sus restos también pudimos verlos en el almacén del Taller de cantería en la Casa de Campo.
Manuel Herrero Palacios murió en 1992. Los jardines de la antigua Casa de Fieras del Retiro llevan su nombre desde 1981, son los Jardines del Arquitecto Herrero Palacios, en agradecimiento a los servicios prestados al Ayuntamiento para la mejora y embellecimiento de la Villa, como recuerda una lápida instalada en la entrada.
Una de las puertas del Parque del Retiro, en la avenida de Menéndez Pelayo, también lleva su nombre.
Por: Mercedes Gómez
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Bibliografía:
HERRERO PALACIOS, Manuel. «Madrid, sus jardines y sus parques», Revista Villa de Madrid, 1958.
11 comentarios
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25 agosto 2021 a 12:24
Alvaro Rey
Magnifico reportaje, dando la importancia que tienen los pequeños detales y los nombres olvidados dentro de la gran ciudad de Madrid,
25 agosto 2021 a 19:20
Mercedes
Me alegra que te haya gustado, porque esa era la idea: Madrid y su urbanismo no son solo monumentos ni arquitectos «famosos». Muchas gracias.
25 agosto 2021 a 21:14
Lazaro
Hola Merche magnífico un gran trabajo,yo no tenía ni idea que todo ésto era de Herrero Palacios,asi es que enhorabuena una vez más
26 agosto 2021 a 10:53
Mercedes
Muchas gracias, Lázaro. Don Manuel trabajó muchos años como arquitecto municipal y estuvo en todas las reformas importantes.
31 agosto 2021 a 22:40
Elena
Un super post, Mercedes. Infinitas gracias por darnos a conocer tantas obras de este arquitectos, así como los nombres de escultores, y demás detalles que hacen que este artículo sea obligada lectura. Un gran abrazo
1 septiembre 2021 a 19:36
Mercedes
Gracias a ti, Elena, por tu amable comentario. Me alegra un montón que te haya gustado. ¡Un abrazo!
14 septiembre 2021 a 13:47
Pablo Montejo Cristóbal
La fuente de la plaza de San Juan De la Cruz tenía colores que iban cambiando pero un día dejaron de funcionar. Se dijo que el sistema no podía mantenerse porque afectaba a la fuente lo que no parece muy convincente. Estupendo trabajo. Ya podría haber más fuentes y estanques.
14 septiembre 2021 a 18:59
Mercedes
No recuerdo los colores de la fuente, qué pena. Sería idea del ingeniero, como hizo en las de Barcelona, tan vistosas.
Las fuentes y los estanques me gustan mucho, sí, ojalá hubiera más. No hace mucho hubo un alcalde al que no debían de gustarle porque eliminó varias, las que aquí menciono, la de Callao… una lástima.
Gracias, Pablo, me alegra que te haya gustado.
9 diciembre 2021 a 19:56
Pablo Montejo
En la publicación Chamberí 30 días correspondientes al mes de octubre de 2021 hay un reportaje sobre la fuente de San Juan De la Cruz.
Con respecto a la iluminación dice que fue proyectada con iluminación y juegos de agua pero poco tiempo después se desmontó y volvió a montarse convertida en la actual fuente estática, “pues según su autor el intenso tráfico del lugar no se adecuaba a la contemplación de una fuente de esas características “. Al parecer tampoco la iluminación debía ser adecuada no fuera a ser que se produjeran accidentes por distracción de los conductores!!!
10 diciembre 2021 a 22:32
Mercedes
Gracias por la información, Pablo, lo leeré. Desde hace mucho tiempo en Madrid los coches (sus conductores) siempre han tenido prioridad…
Qué pena, debía de ser muy bonita.
10 marzo 2022 a 20:01
Las Fuentes de la Puerta del Sol | Arte en Madrid
[…] principios de los años 50 tuvo lugar otra gran remodelación de la plaza, proyectada por Manuel Herrero Palacios, entonces Jefe de Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Madrid, gran amante de las fuentes y […]