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Las Escuelas de la República y «el triunfo de la educación», de José Capuz.
14 abril 2023 in Escultura | Tags: Antonio Flórez, B. Giner de los Rios, Barrio Fuente del Berro, Chamberí, Colegios, El triunfo de la Educación, Escuelas Públicas, Fuentes, Grupo Escolar 14 de abril, Grupo Escolar Amador de los Ríos, Grupo Escolar Joaquín Sorolla, Grupo Escolar Marcelo Usera, José Capuz, Racionalismo, República, Usera | 6 comentarios
Hace un tiempo tuvimos ocasión de conocer las Escuelas de la República, escuelas que formaron parte de un proyecto que había nacido unos años antes inspirado en la Institución Libre de Enseñanza. Bernardo Giner de los Ríos, como director de la Sección de Construcciones Escolares del Ayuntamiento, y Antonio Flórez Urdapilleta como arquitecto, elaboraron el Plan de Intervención para los años 1931-1932 en el que se proyectó la construcción de dieciocho nuevos centros escolares.
El día 14 de abril de 1933 fueron inaugurados siete de ellos, celebrando el segundo aniversario de la proclamación de la II República. Hoy cumplen 90 años.
Uno, como ya vimos, fue el Grupo Escolar Amador del los Ríos, en el paseo del Marqués de Zafra 16, barrio de la Fuente del Berro, distrito de Salamanca, que felizmente continúa viviendo su historia como Colegio Público.
Ante el bonito pórtico de entrada, protegido en un sencillo templete de cuatro columnas toscanas cubierto por una pérgola, hay un grupo escultórico, obra de José Capuz. Es uno de los elementos clasicistas que adornan el edificio racionalista de Antonio Flórez.
El grupo representa dos niños desnudos, uno de espaldas al otro, separados por una planta con flores.
Su diferente actitud, el más pequeño llorando y el mayor mostrando una cierta alegría, entre elementos escolares como los libros, se cree podría expresar la evolución experimentada en la infancia gracias al triunfo de la educación.
El más pequeño se frota los ojos, llorando, acaso porque se le ha roto un juguete que tiene a sus pies.
El niño mayor, con unos libros en el suelo junto a su pierna derecha, levanta los brazos hasta tocarse la cabeza con la mano derecha y se adivina una cierta sonrisa en su rostro.
La escultura de bonce fue fundida en Codina Hermanos Madrid, como leemos en la inscripción que figura en la base; en el lado contrario figura la firma del escultor. Se aprecia que necesita una restauración, que debería llevarse a cabo para conservar la magnífica obra.
José Capuz colaboró con el arquitecto Antonio Flórez en varios proyectos, este fue uno de ellos.
El grupo escultórico, además de en el Colegio Amador de los Ríos, fue instalado a la vez en otros colegios del mismo proyecto, como alegoría del triunfo de la educación, expresando de forma simbólica el objetivo que se perseguía con la creación de estas escuelas.
Otro de los colegios inaugurados ese 14 de abril de 1933 fue el Grupo Escolar Joaquín Sorolla, en la calle José Abascal con vuelta a la calle Santísima Trinidad 37, barrio de Trafalgar, distrito de Chamberí; actualmente acoge la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense y el Colegio Rufino Blanco.
En la entrada a la Facultad se encuentran dos esculturas gemelas, semejantes a la que hemos visto en el Amador de los Ríos, vaciados en bronce del mismo molde. Otra de las esculturas se conserva en el Colegio Rufino Blanco.
Cada uno de los grupos escultóricos gemelos se encuentra bajo los templetes de columnas de granito cubiertos por una gran pérgola.
Las esculturas en todos los casos coronaban lo que en origen eran fuentes, hoy clausuradas, convertidos los pilones de piedra caliza con tazas curvas molduradas en jardineras. En los pedestales de granito aún se conserva la huella, el hueco de los surtidores por los que fluía el agua, uno, como en estos grupos gemelos, tres, o cuatro pilones, como es el caso del Amador de los Ríos.
Otro de los colegios inaugurados hace 90 años fue el Grupo Escolar Marcelo Usera, hoy igualmente Colegio Público, que también guarda una de las esculturas de Capuz; en la calle Perales de Tajuña 1, barrio de Almendrales, distrito de Usera.
Aunque inaugurado unos meses después, en noviembre de 1933, el en principio programado como Grupo Escolar Alcalá Zamora, en la Avenida Ciudad de Barcelona, barrio de Adelfas, distrito de Retiro, recibió el nombre que hoy conmemoramos, Grupo Escolar 14 de abril.
Después de la guerra, a este colegio le cambiaron el nombre por el de José Calvo Sotelo. Se ha pedido, y se sigue pidiendo, la recuperación de su denominación original, que de momento no se ha conseguido, aunque una placa colocada por profesores, padres de alumnos y vecinos de Madrid, recuerda su verdadera historia:
En su entrada también los niños de Capuz recuerdan la necesidad del triunfo de la educación.
Posiblemente alguna otra de las escuelas inauguradas aquel año de 1933 conserve la misma obra, con la firma del escultor, José Capuz. Cualquier información será bienvenida. Gracias a todos.
Por: Mercedes Gómez
NOTA 15 de abril 2023: He actualizado la entrada con fotos de las esculturas de los colegios de Marcelo Usera y Calvo Sotelo, ¡gracias Mario @MapaArte y Arantxa @Aoh0113 por vuestra colaboración!
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COAM. Guía de Arquitectura. Madrid, 2003.
Colina de los Chopos
8 febrero 2017 in Arquitectura | Tags: Antonio Flórez, Barrio de El Viso, calle de Serrano, Carlos Arniches, Chamartín, F. Giner de los Ríos, Fisac, Institución Libre de Enseñanza, Juan Ramón Jiménez, M. Domínguez, M.B. Cossío, Residencia de Estudiantes, Víctor Ochoa | 24 comentarios
Los terrenos situados entre el paseo de la Castellana y el final de la calle de Serrano en el siglo XIX, aún sin urbanizar, eran conocidos como el Cerro del Viento.
A partir de 1878, momento en que se inauguró el Hipódromo construido a sus pies (donde actualmente se ubican los Nuevos Ministerios), la zona pasó a ser conocida como los Altos del Hipódromo y a formar parte de los planes de urbanización del Ensanche de Madrid.
En 1887 fue inaugurado el nuevo Palacio de las Artes y la Industria, construido para la celebración de la Exposición Nacional de Bellas Artes, que hoy alberga el Museo de Ciencias Naturales y la Escuela de Ingenieros.
En 1911 el Ministerio de Instrucción Pública donó estos terrenos a la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas que hacía solo cuatro años había sido creada con el fin de promover la investigación científica, heredera de Francisco Giner de los Ríos y Manuel Bartolomé Cossío, impulsores de la Institución Libre de Enseñanza. El objetivo de la Junta, presidida en un primer momento por Santiago Ramón y Cajal, era desarrollar los ideales de la ILE. Allí en los llamados Altos del Hipódromo se levantaron una serie de edificaciones rodeadas de jardines diseñados por Javier de Winthuysen.
Juan Ramón Jiménez dió un nuevo nombre a los Altos, Colina de los Chopos, debido a los más de tres mil árboles de esta especie que al parecer él mismo ayudó a plantar, título que utilizó también para uno de sus poéticos textos.
Este Cerro del Viento, cuando eran solo aquí viento y cerro, esta hoy Colina de los Chopos (que paran el viento con su nutrido oasis y nos lo entretienen humanamente ya)…
La Residencia de Estudiantes se comenzó a construir a espaldas del Palacio de las Artes en 1913 según proyecto de Antonio Flórez, autor como sabemos de varios centros escolares en Madrid, igualmente inspirados en la ILE. Suyos son los pabellones gemelos y el llamado transatlántico. En 1916 se construyó el pabellón central, proyectado por Francisco Javier de Luque.
El recinto, que se encontraba muy deteriorado, fue restaurado a finales de los años 90 del pasado siglo. En la actualidad conserva todo su encanto y actividad cultural y da gusto visitarlo.
Los dos pabellones gemelos continúan albergando habitaciones para los residentes, separados por el antiguo Jardín de las Adelfas, creado también por el poeta Juan Ramón Jiménez. En uno de ellos se ha instalado una recreación de lo que pudo ser una habitación como las que ocuparon Lorca, Dalí o cualquier otro estudiante que se puede contemplar a través de un cristal.
En aquellos comienzos se crearon varias instituciones siempre dentro del ámbito de la investigación científica que perseguía la Junta.
Entre 1913 y 1927 se fundó el Instituto Nacional de Física y Química. El edificio fue costeado por la Fundación Rockefeller; ganaron el concurso los arquitectos Manuel Sánchez Arcas y Luis Lacasa Navarro. Es el actual Instituto de Física y Química Roca Solano.
En la zona norte de la colina entre 1931 y 1933 Carlos Arniches y Martín Domínguez construyeron el Instituto-Escuela y el Auditórium, con biblioteca, salas de conferencias, etc.
Después de la guerra, a partir de 1940 como sabemos las orientaciones pedagógicas cambiaron, también las arquitectónicas. Se construyeron nuevos edificios que se ordenaron alrededor de una gran plaza junto a los que ya existían a modo de campus. La Colina de los Chopos pasó a estar ocupada por lo que hoy es el recinto del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que fue el organismo heredero que se hizo cargo desde entonces.
El edificio central del CSIC en 1942 fue encargado a Ricardo Fernández Vallespín; fue proyectado por Miguel Fisac. En esta obra el gran arquitecto, en su primera etapa profesional, aún utilizó elementos clasicistas. Hoy es el lado oeste del conjunto.
Ese mismo año el en esos momentos denominado Ministerio de Educación Nacional decidió construir una Capilla para atender las necesidades espirituales, tanto de los investigadores como de los alumnos del cercano instituto de Enseñanza Media.
Se hizo sobre el Auditórium existente, y se encargó el proyecto al propio Fisac. Junto al auditórium recordemos se encontraba el Instituto-Escuela que se convirtió en el Instituto de Enseñanza Media Ramiro de Maeztu.
Las dependencias del Servicio Central del Rectorado del CSIC, proyectado asimismo por Miguel Fisac en 1944 para Instituto de Edafología y Fisiología Vegetal, son hoy la fachada principal del conjunto, en su lado este, a la altura del nº 115 de la calle Serrano.
Como nos cuenta la placa del Colegio de Arquitectos en la fachada, son dos pabellones de ladrillo independientes que delimitan un patio interior abierto al que se accede mediante una escalinata con cuatro pilares graníticos simulando un propileo monumental.
El 15 de enero de 2007 con motivo de la celebración del Centenario de la creación de la Junta para la Ampliación de Estudios fueron inauguradas las dos esculturas con las figuras de Santiago Ramón y Cajal y Severo Ochoa, obra del artista Víctor Ochoa, situadas tras la puerta de entrada al recinto.
En el lado sur se halla el edificio que alberga el Archivo Histórico Nacional, obra de Manuel Martínez Chumillas (1944), arquitecto racionalista que perteneció al GATEPAC y sin embargo al parecer se vio obligado a levantar un edificio historicista.
Enfrente, en el lado norte, el Instituto de Óptica Daza de Valdés, actual Centro de Física Miguel A. Catalán integrado por varios institutos (Estructura de la materia, Óptica y Física Fundamental). Proyecto de Fisac, fue construido hacia 1950.
Nueve años después se levantó el antiguo Centro de Investigaciones Geológicas, actual Centro de Ciencias Medioambientales del CSIC. Nuevamente obra de Fisac, tiene algunas de las características que desarrolló el arquitecto con el tiempo, novedosa en cuanto al uso del hormigón armado. La obra de diez plantas contrasta enormemente con los sencillos pabellones de la Residencia construidos en los comienzos del siglo y de la actividad de la Junta.
Recorrer la antigua Colina de los Chopos es muy agradable y bonito, en cierto modo es un paseo por nuestra historia. Llegar hasta la Residencia de Estudiantes, al final de la calle del Pinar, admirar sus jardines y contemplar a lo lejos, más allá de la cúpula del Museo de Ciencias Naturales, los rascacielos del nuevo Madrid, impensables entonces.
Después conocer los edificios del CSIC en la calle de Serrano, desde el nº 113 al 127, con el Instituto Ramiro de Maeztu situado en el punto más alto del antiguo cerro junto a la Capilla construida en 1942 antes mencionada, la Capilla del Espíritu Santo a cuyas puertas hoy nos detenemos.
La visitaremos en el próximo artículo.
Por : Mercedes Gómez
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Bibliografía:
COAM. Guía de Arquitectura de Madrid. 2003.
FERNÁNDEZ, Rocío. Guía del Madrid de Juan Ramón Jiménez. Comunidad de Madrid, 2007.
Residencia de Estudiantes
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