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La calle de Blanca de Navarra recuerda a la que fue esposa de Enrique IV, rey de Castilla entre 1454 y 1474. Su matrimonio y su vida fueron muy desgraciados; escribió Pedro de Répide que la calle «lleva el nombre de aquella reina infortunada que fue casada con Enrique IV de Castilla y separada de él, sufriendo luego, dentro de su propia familia, la persecución y la muerte».

La breve vía discurre desde la calle de Zurbano a la de Monte Esquinza. Pertenece al barrio de Almagro, distrito de Chamberí, nacida en el Ensanche de Madrid proyectado por Carlos María de Castro tras el derribo en 1868 de la Cerca que rodeaba la Villa desde el siglo XVII.

Cuatro años antes Castro había edificado su propia residencia, un palacete, en la calle de Fernando el Santo, próxima a la que hoy recorremos. En la entonces llamada calle Doña Blanca de Navarra únicamente había alguna construcción y pequeños jardines, como vemos en los planos, cercanos a la Quinta de la Chilena. La zona urbanizada correspondía a la acera de los actuales números impares.

Plano Ibáñez de Ibero, h. 1875.

Pocos años después comenzó la urbanización del otro lado de la calle; en 1882 se levantaron las viviendas para don Juan Fernández Nieto, actual nº 12, esquina con Monte Esquinza 25. El arquitecto fue Gerardo de la Puente Meliá.

Calle Blanca de Navarra, 12.

En 1897 Julio de Saracíbar proyectó la casa-palacio de don José A. de Igartúa.

Calle Blanca de Navarra, 10.

En el plano de 1900 ya se aprecia cómo los edificios de la acera de los actuales pares ya estaban construidos.

Plano de Facundo Cañada, h. 1900.

En el nº 4 –ahora en obras– vivió el político Segismundo Moret que entre 1905-1906 fue presidente del Consejo de Ministros de España.

En 1919 en el nº 6 se encontraba una de las Escuelas Asilos públicos existentes en esa época. En la Memoria de Madrid de 1929 consta que allí existía una escuela pública para niñas y niños.

En la planta baja del edificio en la actualidad hay locales comerciales, entre ellos una floristería.

Blanca de Navarra, 6.

En el nº 8 se conserva una antigua vaquería, convertida en restaurante, y junto a ella se encuentra una de las tres galerías de arte que podemos visitar en esta calle.

Calle Blanca de Navarra, 8.

La vaquería ya existía al menos en 1905. Lo sabemos porque su dueño, don Félix Reyero Noriega, dueño de la Gran Vaquería Suiza situada en esta calle, participó en los donativos a las familias y víctimas de la gran catástrofe ocurrida durante la construcción del Tercer Depósito del Canal.

También por la prensa de la época sabemos que en los años 30 en el nº 2 hubo una carbonería, y una librería en el nº 5, la Agencia Internacional de Librería.

Calle Blanca de Navarra, 7.

En el nº 9 se ubicaba la Congregación Celadoras del Culto Eucarístico, actualmente de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, que acogen la obra social Cachito de Cielo.

Calle Blanca de Navarra, 9.

La calle Blanca de Navarra, a pesar de su corto trayecto –doce números–, tiene mucho encanto. Han cambiado los ocupantes de los edificios y locales, como los tiempos, pero como vemos, ofrece cosas interesantes, en ella encontramos además de tiendas y bares modernos, historia y mucho arte.

Por: Mercedes Gómez

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Bibliografía:

COAM. Arquitectura de Madrid. Madrid, 2003.

El Liberal, 11 abr. 1905; El Globo, 4 dic. 1919; El Heraldo, 13 nov. 1930.

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Son muchos los arquitectos que a lo largo de los siglos han trabajado para el Ayuntamiento de Madrid, hemos hablado de algunos de ellos; recientemente de Luis Bellido, a propósito de la exposición en el Centro Cultural Conde Duque. Algunos han sido muy importantes para la configuración de la Villa, como Pedro de Ribera, Ventura Rodríguez, etc., pero hay muchos otros, cuya labor es menos conocida y su obra menos influyente en la imagen de la ciudad, pero que trabajaron durante muchos años para Madrid, que también dejaron sus huellas y merecen nuestra atención. Como Felipe Trigo Seco de Herrera (1892- Madrid, 1951).

Felipe Trigo obtuvo el título de arquitectura en 1920. En 1924, tras la marcha de Emilio Vargas, fue nombrado arquitecto de la Compañía Madrileña de Urbanización (C.M.U.), fundadora de la Ciudad Lineal; junto a Agustín Enrile y José González Edo, fueron los nuevos arquitectos y nuevos funcionarios de la C.M.U.

En 1932 se presentó –junto a otros diecisiete arquitectos– a un concurso para una plaza en la Sección de Construcciones y Propiedades del Ayuntamiento de Madrid, la cual ganó, convirtiéndose desde entonces en arquitecto municipal. Trabajó en esa sección junto a Adolfo Blanco Pérez del Camino, Francisco García Nava, Bernardo Giner de los Ríos y Francisco Javier Ferrero.

En 1939 proyectó la segunda reforma de la Casa de Cisneros –la primera, recordemos, fue obra de Luis Bellido en 1909–. En esta ocasión se reformó el interior de las salas de recepción en la segunda planta con el fin de embellecerlas.

Salón de Fiestas, Casa de Cisneros, 1951 Foto: en “Casa de la Villa de Madrid” (*)

En 1984-86 el arquitecto Joaquín Roldán llevó a cabo una nueva rehabilitación de la zona del alcalde y los salones. En el Salón de Fiestas se conserva no solo el gran tapiz Tideo y Polinices (siglo XV), el más antiguo de la colección, sino también, como se aprecia en las fotografías, algunos cuadros colocados en el mismo lugar y las lámparas, manteniendo en gran medida la decoración que diseñó Felipe Trigo.

Salón de Fiestas, Casa de Cisneros, 2019

En los años 40 Trigo fue Jefe de la mencionada Sección de Construcciones, época en la que trabajó en varias promociones de viviendas municipales. Sucesor de José Lorite como director del Patronato Municipal de Vivienda, después de la guerra reconstruyó las colonias que su antecesor había proyectado entre 1928 y 1931: la hoy conocida como Colonia Moscardó y las Colonias municipales de casas ultrabaratas y baratas Salud y Ahorro, en el distrito de Usera, y la 1ª fase de la Colonia Cerro Bermejo en el distrito de Latina.

En el Archivo de Villa se conservan varios planos firmados por el arquitecto, en algún caso como director del mencionado Patronato Municipal de Vivienda.

Proyecto de viviendas económicas en la Colonia «General Moscardó» (plano GM-7), 1945. (Archivo digital memoriademadrid)

Felipe Trigo compaginó su actividad profesional con su afición a la pintura, llegando a ser un acuarelista apreciado; en 1945 fue el primer vicepresidente de la Agrupación española de acuarelistas que se había constituido como resultado de las reuniones que tuvieron lugar en el famoso café El gato negro, en la calle del Príncipe.

También fue Secretario del Círculo de Bellas Artes de Madrid.

En 1949 proyectó el Grupo de Viviendas protegidas Florestán Aguilar para funcionarios municipales, construido entre 1949 y 1950 por Adolfo Blanco Pérez. Los bloques de la colonia se sitúan en la calle Cartagena nº 2 y calle de Florestán Aguilar 1-13, con vuelta a Doctor Gómez Ulla.

Sería su última obra.

Calle de Florestán Aguilar

Repentinamente, a la edad de 58 años, el 22 de enero de 1951, tal como reflejó la prensa, el arquitecto municipal y acuarelista Felipe Trigo murió, en plena madurez y actividad profesional.

El proyecto consistía en la construcción de 116 viviendas, englobado en el Plan Municipal de viviendas del Ayuntamiento del alcalde José Moreno Torres, conde de Santa Marta de Babío, que fue ingeniero además de político.

La colonia fue un gran proyecto urbano creado junto al paseo de ronda –hoy calle de Francisco Silvela–, límite del Ensanche de Madrid.

En el Boletín del Ayuntamiento de Madrid de 2 de abril de 1951 se publicó, hablando de la construcción de colonias para la solución del problema de la vivienda modesta, que se habían construido viviendas de clase media con fines además urbanísticos en la calle de Florestán Aguilar, donde también en cuanto al tema benéfico-sanitario se creó un Centro Asistencial inaugurado el mes anterior.

Se lee con dificultad, pero se conservan las marcas del antiguo letrero:

CENTRO MUNICIPAL

ASISTENCIAL

PROTECCIÓN CIVIL?

Se conserva también el escudo de Madrid con el dragón, el oso y el madroño y la corona cívica –en vigor hasta 1967–.

Ese mismo año de 1951, entre la plaza de Manuel Becerra y la colonia, en junio se inauguraron los Jardines Eva Duarte de Perón.

En cuanto a su faceta de acuarelista, el Museo de Historia guarda cinco vistas de Madrid, la serie Rincones de Madrid (1934-42). Pertenecen al conjunto de veinte obras expuesto en la exposición Rincones de Madrid, presentada por el arquitecto en la Casa de Cisneros en 1944; el Ayuntamiento compró estas cinco obras, tres de ellas de la Iglesia de San Sebastián y dos de Calles de Madrid.

F. Trigo. “Calle de Madrid”, h. 1942. Acuarela sobre papel pegado a cartón (30 x 21,5 cm).

Como reconocimiento a su labor en la consecución de los Salones de la acuarela –el primer Salón tuvo lugar en 1946–, se instituyó el premio patrocinado por el Ayuntamiento de Madrid que lleva su nombre, la Medalla Felipe Trigo.

Por: Mercedes Gómez

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Bibliografía:

Diario ABC, 23 enero 1951.
VARELA, Eulogio. Casa de la Villa de Madrid. Madrid 1951. Fotografías (*) : Casariego, Moreno y Muro.
VILARROIG, Pedro. “Los Salones de Estampas de Madrid y la Medalla Felipe Trigo”. Revista Villa de Madrid, nº 53, 1976.
COAM. Guía de Arquitectura. Madrid 2003.
JIMÉNEZ DE TEJADA, César.; HURTADO DE MENDOZA, María. “Un juego perverso: viviendas municipales Florestán Aguilar”, en Un siglo de vivienda social 1903-2003. (Vol. 1). Ed. Nerea. Madrid, 2003.
Museo de Historia. Dibujos en el Museo de Historia de Madrid. Madrid, 2011.

 

La iglesia de Nuestra Señora de la Paz, en la calle de Doctor Esquerdo 44, esquina O’Donnell, fue proyectada en 1905 por Joaquín Kramer Arnaiz; creada para dar culto al antiguo Asilo de San José y Colegio de la Paz, edificio que había sido diseñado a su vez dos años antes por Luis María Argentí.

Fachada principal. Joaquín Kramer, 1905. AVM (publicado en Guía COAM)

Dicho conjunto formaba parte de una serie de edificaciones benéficas y asistenciales que a finales del siglo XIX ocuparon dos manzanas, entre las actuales O’Donnell, Doctor Esquerdo, Doctor Castelo y Máiquez.

El asilo se comunicaba con el templo, y así continúa. Por la planta sótano se llega a la cripta, desde la planta baja se accede al interior de la iglesia y desde el piso principal al coro. Pero es una construcción independiente, tanto arquitectónica como funcionalmente ya que ofrece culto tanto a la institución, actual residencia para mayores, como a los fieles en general. Nunca ha sido parroquia.

M. Santos Yubero, Colegio de la Paz, 1950 (ARCM)

El Paseo de Ronda, actual calle de Doctor Esquerdo, en aquellos momentos era el límite urbano del Ensanche de Madrid. Enfrente, al otro lado de la calle O’Donnell, ya había sido construido el Real Colegio de Nuestra Señora de Loreto.

Muy transformadas, tras la demolición de algunos edificios construidos como ampliación del asilo original, entre 2002 y 2004, y con cambios de uso de algún otro, las manzanas se mantienen.

Se conserva el edificio de asilo y colegio que entre 1990-95 fue adaptado, como decíamos, para residencia de personas mayores, y la iglesia.

La iglesia de Nuestra Señora de la Paz en origen fue construida bajo la advocación del Sagrado Corazón de Jesús, costeada por Adolfo Bayo y Bayo, senador por Madrid, banquero y hombre de negocios diversos, y su mujer Elisa Tapia y Parrella. Ambos fundadores reposan en la cripta del templo. Adolfo Bayo, tras la muerte de sus padres adoptivos, descubrió que había estado en la Inclusa; la financiación de la iglesia fue una forma de dar las gracias.

Sección longitudinal. María Luisa Meyer, 1986. Cedida por el Autor (publicada en Guía COAM)

A ambos lados de la puerta de entrada, sobre las pilas de agua bendita una inscripción pide una oración por sus almas.

La iglesia fue construida en estilo neogótico, enmarcado en el historicismo que dominaba en esos comienzos del siglo XX madrileño.

Las fachadas fueron restauradas en 1986 por María Luisa Meyer. En 1995 la torre de la iglesia fue consolidada, trabajos a cargo de Raquel Flórez.

Iglesia de La Paz, 1987 (Biblioteca digital memoriademadrid)

Desde hace varios años algunas lonas cubren las cornisas y cresterías para evitar que posibles desprendimientos desde zonas deterioradas caigan a la calle y provoquen daños.

Según explican en un folleto de la propia iglesia son necesarios varios trabajos de restauración; la primera etapa, la más urgente, es la impermeabilización de cubiertas, reparación de cornisas, cresterías y fachadas.

En el exterior destaca la torre octogonal coronada por una cruz que define la imagen característica de la iglesia, también los detalles decorativos neogóticos, el rosetón, arcos, etc.

El interior tiene planta de cruz latina con tres naves y crucero, naves rematadas con tres ábsides poligonales adornados con tres retablos. La decoración de sus bóvedas, pilastras, etc. son muestra del mencionado estilo neogótico.

La nave central presenta bóvedas de crucería nervadas y arcos apuntados. El coro, a modo de tribuna, recorre todo el perímetro de la planta superior del templo.

El retablo mayor está presidido por la imagen de Nuestra Señora de la Paz.

La decoración interior fue obra de Casa Jaume y Compañía, que realizó los altares, púlpitos, confesionarios y el órgano.

Las vidrieras son de varios tipos, con figuras pintadas, alguna de ellas firmada por el taller de La Vidriería Artística de Madrid, y otros motivos meramente geométricos.

A los pies de la iglesia se encuentra el Cristo de la Paz.

En el exterior otra imagen del Cristo, realizada en cerámica de Talavera.

En 2019 fue incoado el expediente de declaración como Bien de Interés Patrimonial del antiguo Asilo de San José y Colegio e Iglesia de Nuestra Señora de la Paz. En octubre de 2020 fue declarado BIP, desde entonces figura en la lista de bienes protegidos, bienes inmuebles de la Comunidad de Madrid, en la categoría de Conjunto, como muestra de la arquitectura dotacional benéfica y asistencial de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Por: Mercedes Gómez

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Bibliografía:

COAM. Arquitectura de Madrid, 2003.
BOCM, núm. 161, 9 de julio de 2019, pp. 47-55.
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Comisión de monumentos y patrimonio histórico, oct. 2019, Acta nº 7.

Carlos María de Castro nació en 1810 en Estepa, Sevilla. Muy joven se trasladó a Madrid y en 1833 obtuvo el título de Arquitecto de la Real Academia de San Fernando; también consiguió el título de Ingeniero de Caminos. Como tal, como ingeniero y arquitecto, y como urbanista, desarrolló una intensa actividad en nuestra ciudad y otros lugares de España.

Participó en la construcción de la red ferroviaria, puentes, trabajos hidráulicos, etc. En 1843 dirigió las obras del Canal del Manzanares, al año siguiente trabajó en la designación de los puntos para establecer las torres de telegrafía óptica… Y fue el encargado de redactar el proyecto de Ensanche de Madrid, de gran importancia para el futuro de la villa.

Plano del Anteproyecto de Ensanche de Madrid

El plano fue firmado por Castro el 1 de mayo de 1859.

Su “Memoria descriptiva del Anteproyecto de Ensanche de Madrid”, firmada como Inspector de Distrito del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, fue aprobada por Real Decreto de 19 de julio de 1860.

El arquitecto fue nombrado Director del Ensanche y su proyecto recibió el nombre de Plan Castro.

El anteproyecto implicaba el derribo de la Cerca que rodeaba Madrid desde el siglo XVII, ordenada levantar por el rey Felipe IV en 1625. El derribo no se llevó a cabo hasta 1868. Ese año, tras el exilio de la reina Isabel II, Castro fue cesado del cargo de director del Ensanche.

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Cuatro años antes, en 1864 Carlos María de Castro proyectó su propia residencia, un palacete en la entonces naciente calle de Fernando el Santo, en el barrio de Almagro, distrito de Chamberí.

Plano de Madrid, 1866.

Su propia casa era un buen ejemplo de los palacetes que se fueron construyendo en los barrios acomodados, Chamberí y Salamanca, proyectados por él mismo. En la calle de Fernando el Santo se conservan algunos, el antiguo palacete del marqués de Argüeso –actual sede de la Embajada Argentina–, el palacete de Sánchez de Toca –Embajada de Brasil–, el del marqués de Linares, el palacio de los marqueses de Casa Riera y la casa-palacio de Carlos María de Castro.

En 1878 fue reformada por Tomás Aranguren para su nuevo propietario, el conde de Heredia-Spínola, el militar y político Luis Martos, que entre otras cosas había sido Alcalde de Madrid.

El palacete consta de dos plantas, además de un semi-sótano y un ático. Las dos plantas están unidas por una doble escalera con barandilla de hierro forjado y pasamanos dorado.

Las habitaciones y salones se asoman a la calle Fernando el Santo y al jardín.

Único recuerdo de lo que pudo ser la casa-palacio son las molduras y rosetones de yeso de los techos y las carpinterías de madera de puertas y ventanas.

La fachada posterior que da al jardín tiene dos torreones de inspiración medieval.

El jardín tiene un bonito pavimento de ladrillo con forma de la llamada espina de pez.

Al otro lado de la parcela se conservan dos construcciones auxiliares de ladrillo.

Y en un lado, no podía faltar la fuente.

En la fachada una placa recuerda que Carlos María de Castro, arquitecto y tracista del Ensanche madrileño, lo construyó y allí vivió. El texto puede resultar equívoco, pues el arquitecto no vivió aquí desde 1810 hasta 1893, esas son las fechas de su nacimiento y muerte. En 1878, como vimos, la propiedad había pasado a otras manos.

Su prolífica carrera terminó con su jubilación en 1881, aunque nunca abandonó la actividad completamente, llevando a cabo trabajos técnicos, hasta su muerte en 1893, en Madrid.

El bonito palacete en el siglo XX fue propiedad de Banesto, después pasó a manos de otros propietarios. En la actualidad se alquila para eventos de lujo.

Por: Mercedes Gómez

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Estos días acoge el Mercadillo de Hanbel 2018, marca de muebles y artículos de decoración.

Calle Fernando el Santo, 14.

Abierto todos los días con horario ininterrumpido de 11 a 20 horas, hasta el 4 de Junio.

Jardines del Barrio de Salamanca (III)

Alrededor de la actual plaza del Marqués de Salamanca fue creciendo todo el distrito, uno de los que conformaron el Ensanche de Madrid en el siglo XIX, comienzos del XX, gracias al personaje que le da nombre, José de Salamanca y Mayol. En el centro una estatua le recuerda. Realizada en 1902 por Jerónimo Suñol, inicialmente fue instalada a unos metros de aquí, en la misma calle de Lista –actual José Ortega y Gasset­– en su confluencia con la de Velázquez, hasta que finalizó la urbanización de la plaza y fue trasladada.

marques de salamanca2

En los comienzos del siglo XX aún apenas había construcciones en la zona. En la plazoleta, solo la Escuela-Asilo de la Fundación Sotés que aparece representada en el plano de Facundo Cañada.

Plano de F. Cañada (h. 1900)

Plano de F. Cañada (h. 1900)

La Escuela, que había sido inaugurada en 1896 inspirada en las ideas pedagógicas de la Institución Libre de Enseñanza, tenía un carácter asistencial que daba instrucción, vestía y alimentaba a niños pobres de ambos sexos, entre 3 y 7 años, cuyos padres no podían cuidar a sus hijos en horario de trabajo. El hotel en el que se encontraba fue expropiado para completar el trazado de la plaza. La escuela se trasladó a la calle de Cristóbal Bordiú. En su lugar, actual nº 2, uno de los edificios construidos aún perdura, la Casa-palacio del vizconde Escoriaza, levantado por Enrique Pfitz pocos años después, entre 1919 y 1922.

Su primer nombre oficial fue, desde 1904, plaza de Salamanca.

Plano de Madrid L. Delage (1915)

Plano de Madrid L. Delage (1915)

También se conservan los palacetes del nº 5, obra de Joaquín Saldaña, el más antiguo, levantado entre 1911-14; y en el nº 7 el antiguo palacete del marqués de Guerra, construido por Fernando de Escondrillas en 1925. El resto de construcciones son posteriores a la guerra. Como la denominación de la plaza, que en 1944 por acuerdo municipal pasó a ser la plaza del Marqués de Salamanca. El Jardín de la glorieta entonces era circular, con la estatua del marqués en el centro.

En el actual nº 5, esquina con la calle José Ortega y Gasset 35, se conserva la mencionada casa-palacio, de más de mil metros cuadrados, construida según proyecto del arquitecto Saldaña.

salamanca 5 palacete

Joaquín Saldaña fue un arquitecto madrileño (1870-1939) especializado en la construcción y reforma de edificios para la clase aristocrática y más adinerada del Madrid de finales del XIX y principios del XX. Su participación en la creación del elegante barrio de Salamanca fue importante. Muy cerca, en la manzana siguiente, en la esquina de Ortega y Gasset con Castelló, proyectó el antiguo palacete de José Luis Gallo, luego de Juan March. En la esquina contraria construyó el palacete del marqués de Hijosa de Álava, hoy conocido precisamente como Palacio de Saldaña.

La entrada principal al edificio que hoy visitamos se encuentra en la propia plaza, con su fachada curva, forma que tomaron todas las construcciones para adaptarse al proyecto.

salamanca fachada nº 5

El portal y acceso está decorado emulando los tiempos más esplendorosos del palacio.

salamanca lampara portal

En la actualidad lo ocupa una firma de moda. El interior completamente rehabilitado, no debe conservar nada del antiguo palacete, acaso la barandilla de la escalera, pero su decoración es un tanto palaciega, buscando la elegancia y singularidad.

salamanca escalera

salamanca5 escalera

Una puerta trasera da al jardín por el que también se puede acceder al palacete.

salamanca entrada jardin

salamanca entrada jardin2

El precioso jardín, muy cuidado, guarda dos delicadas fuentes.

fuentes jardin salamanca

Como los otros jardines de palacios vecinos y la propia plaza, forma parte del listado de Elementos Singulares en el Catálogo de Elementos Protegidos del Plan General de Ordenación Urbana de 1997.

fuente2 salamanca

La plaza en la actualidad divide el distrito de Salamanca, los barrios de Lista al este y Castellana al oeste; al sur, los de Recoletos y Goya. La zona ajardinada en el pasado de forma circular hoy está partida, atravesada por la calle Príncipe de Vergara.

salamanca glorieta partida

No conserva ninguna especie del jardín original pero está adornada con pinos que dan sombra al marqués, que allí continúa presidiendo su plaza.

salamanca pinos

Por : Mercedes Gómez

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Otros artículos:

Jardines del Barrio de Salamanca (I). El Jardín de la Plaza de la Independencia.

Jardines del Barrio de Salamanca (II). Patios de manzana.

Bibliografía:

COAM. Guía de Arquitectura de Madrid. Madrid 2003.
RIVAS, P. y RAÑÉ, T. Instituto Geológico y Minero de España: historia de un edificio. IGM, Madrid 2006. (pág, 20)

 

La plaza de Manuel Becerra está situada en el distrito de Salamanca; a ella se asoman cuatro de sus barrios, el de Lista, Goya, Fuente del Berro y la Guindalera. La calle de Alcalá la cruza, y en ella convergen las de Francisco Silvela, del Doctor Esquerdo (antiguos Paseo de Ronda y Foso de Circunvalación) y la calle de don Ramón de la Cruz.

Recordemos que el barrio de Salamanca fue proyectado en 1860 por Carlos María de Castro dentro del plan de Ensanche de Madrid. Hacia 1866 estaba trazado pero apenas había comenzado su construcción; ya existían las primeras manzanas junto a la Puerta de Alcalá y la calle de Serrano pero poco más. Mas allá casi todo era campo y la futura plaza de Manuel Becerra estaba en el límite este del proyectado Ensanche. Los terrenos entre el antiguo Camino de la Fuente del Berro al sur (aproximadamente en el lugar donde hoy discurre la entonces incipiente calle de Goya), y la Vereda de la Guindalera al norte, eran sobre todo huertas y campo.

En los comienzos del siglo XX la plaza recibía el nombre de Glorieta de la Alegría, dicen que debido a una venta o ventorro situado en las proximidades. Otros cronistas hablan de los comentarios más o menos ingeniosos o irónicos que provocaba el nombre debido a que por allí había que pasar para dirigirse al Cementerio del Este, hoy de la Almudena.

Plano de Facundo Cañada (1900)

Plano de Facundo Cañada (1900)

Lo cierto es que, según el plano del Madrid de 1900, había un merendero llamado la Alegría, pero a algo más de un kilómetro de distancia de la glorieta, al otro lado del arroyo Abroñigal (actual M-30), junto a su afluente, el arroyo Calero.

Plano de F.Cañada (a900) Merendero de la Alegría

Plano de F.Cañada (1900) Merendero de la Alegría

Estaba en lo que hoy es aproximadamente la calle Elfo números 13-15. Es curioso comprobar que la calle de Alcalá, al otro lado del Puente de Ventas, cerca de la cual se encontraba el merendero, entonces (según el plano) se llamaba calle de Vista Alegre.

Volviendo a la glorieta, en los terrenos al otro lado del paseo del Ensanche las construcciones eran escasas. En la esquina entre el paseo y la calle de Alcalá se encontraba la Quinta de los Leones o Quinta de Nogueras, así llamada por su primer propietario Francisco Noguera.

Junto a la extensa Quinta también había algunas villas o casas de campo, Villa Amalia, Villa Luisa… y ya se habían construido las primeras fases de la Colonia del Madrid Moderno. Frente a ella, al otro lado de la calle de Alcalá, se hallaba la Estación del Tranvía del Este (donde hoy se encuentra el Parque de Bomberos). El Tranvía unía las Ventas del Espíritu Santo con la plaza de Cibeles, y un ramal llevaba a los aficionados hasta la Plaza de Toros, entonces situada donde hoy se encuentra el Palacio de los Deportes en la calle Goya.

En el centro de la plaza estaba el Fielato de consumos, donde se cobraban las tasas municipales que se aplicaban al tráfico de mercancías en esta salida de Madrid.

En el plano de Facundo Cañada todas estas edificaciones están representadas en color rojo.

Plano de Facundo Cañada (1900)

Plano de Facundo Cañada (1900)

En 1905 por acuerdo municipal se cambió su denominación por la de plaza de Manuel Becerra, en honor al político que fue diputado y Ministro de Ultramar y Fomento en diferentes periodos entre los años 1868 y 1894. Becerra, nacido en 1823 en Lugo, había muerto en Madrid en 1896.

Plano de Núñez Granés (1910)

Plano de Núñez Granés (1910)

En 1914 en el centro de la plaza ajardinada fue instalado el llamado Obelisco de la Fuente Castellana, procedente del paseo de la Castellana. La fuente, que contaba con dos esfinges-surtidores de bronce, había sido construida por encargo de Fernando VII para celebrar el nacimiento de su hija, futura Isabel II. En 1869 el pilón había sido eliminado ajardinándose la zona alrededor del obelisco, y las esfinges trasladadas al parque del Retiro. Con su ubicación en la plaza de Manuel Becerra recuperó la condición de fuente y las esfinges.

Por esa misma época en la esquina con Francisco Silvela fue levantada la iglesia de Nuestra Señora de Covadonga, sobre terrenos de la antigua Quinta cedidos por algunos miembros de la aristocracia que habían pasado a ser sus propietarios (marquesas de Aldama y de Ortueta) y una parte adquirida por el prelado de la diócesis.

Conocemos cómo era la plaza en aquellos momentos gracias a una valiosa postal del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.

Manuel Becerra antigua

La primera piedra de la iglesia había sido colocada el 26 de marzo de 1913. El proyecto inicial, realizado en 1911, fue obra de Joaquín María Fernández y Menéndez-Valdés aunque tras su fallecimiento la obra fue llevada a cabo por Diego de Orbe. Su estilo era neorománico, diseñado dentro del historicismo que imperaba en la época. Fue inaugurada en junio de 1915.

Manuel Becerra antigua copia

Muy dañada durante la guerra, fue reconstruida.

En 1952 el arquitecto Manuel Muñoz Monasterio además de edificar la casa parroquial alargó la nave central y construyó una nueva fachada.

iglesia fachada

La torre del campanario con su antiguo chapitel desapareció, y fue sustituida por un nuevo campanario de ladrillo. El aspecto del templo se transformó completamente.

En 1961 el Consistorio volvió a cambiar la denominación, pasando a ser la plaza de Roma. Unos años después, en 1969 el Obelisco se desmontó nuevamente para construir el paso subterráneo bajo la plaza por el que hoy continúan circulando los automóviles; el pobre monumento, que no encontraba descanso, fue entonces situado en el parque de la Arganzuela junto al río Manzanares. Recientemente, tras las obras de soterramiento de la M-30 ha vuelto a su lugar junto al río, pero una vez más ha perdido su carácter de fuente.

La antigua Quinta de los Leones, dividida en tres fincas a mediados del siglo XX, fue convertida en el parque de Eva Perón y se abrió la calle del Doctor Gómez Ulla.

parque eva peron

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de Covadonga tiene tres naves, sin crucero. Las pilastras imitan mármoles.

iglesia nave central

Las pinturas del ábside fueron realizadas en 1947 por Pedro de Varzi Roa.

La mayor parte de las imágenes son modernas, posteriores a la guerra, pues todo lo anterior fue destruido o desapareció. Excepto un Cristo de la Humildad del siglo XVIII (según García Gutiérrez y Martínez Carbajo, autores del libro Iglesias de Madrid) que se encuentra a los pies de la Epístola, junto a un Cristo nazareno, en una hornacina barroca un poco escondida, difícil de contemplar.

Y la imagen de la Virgen de Covadonga situada en el Altar Mayor, en un camarín en forma de hornacina con dos columnas a cada lado. La imagen original procedía del histórico Convento de San Plácido. Desaparecida durante la guerra, la actual es una copia (*).

virgen1

La actual plaza de Manuel Becerra, que recuperó su anterior nombre en 1980, es sin duda muy distinta a aquellos comienzos del siglo XX en que era el límite de un nuevo Madrid, con el jardín y el Obelisco en el centro, y la coqueta iglesia. La postal ha cambiado.

manuel becerra 2014

Ya no pasa el tranvía sino demasiados automóviles, hay una estación de metro y paradas de autobuses que te llevan a casi todas partes. No hay merenderos pero sí bares con numerosas terrazas, churrerías, quioscos de prensa… el Antiguo Universal Cinema construido en los años 40, hoy vaciado y convertido en gimnasio… hasta un puesto de flores, y muchos bancos, donde los vecinos se sientan a charlar o pasar el rato como antaño. Ha cambiado mucho pero sigue siendo una plaza viva, no solo un lugar de paso, sino un lugar de encuentro.

Por : Mercedes Gómez

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ACTUALIZACIÓN 23 de marzo 2018. La imagen actual de la Virgen no es la original procedente de San Plácido, como había escrito al publicar el artículo en 2014 según la información de la web de la  parroquia. Hoy me han confirmado en la propia Iglesia que es una copia.

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Bibliografía y otras fuentes:

ABC 25 marzo 1913
ABC 15 junio 1915
La Construcción moderna. 30 jun 1915.
COAM. Arquitectura de Madrid. Madrid 2003.
P. García Gutiérrez y A.F. Martínez Carbajo. Iglesias de Madrid. Ed. La Librería, Madrid 2009.
Parroquia de Covadonga
IDE histórica de la ciudad de Madrid

Jardines del Barrio de Salamanca (II)

Retomamos nuestro recorrido por los Jardines del Barrio de Salamanca, que iniciamos hace tiempo en la Plaza de la Independencia, con un paseo en busca de los jardines en patios de manzana o de vivienda, algunos de los cuales están considerados Jardines de Interés Histórico. La búsqueda no es fácil porque en la mayoría de los casos se trata de propiedades privadas y lógicamente no se puede acceder, pero esperamos que la caminata resulte bonita y fructífera.

Recordemos que cuando en 1860 se proyectó el nuevo barrio de Salamanca, dentro del Plan de Ensanche de Madrid realizado por Carlos Mª de Castro, uno de los elementos previstos en la construcción de los edificios de viviendas fue el del Patio de Manzana, con funciones de jardín interior, con fines higiénicos y también estéticos y de disfrute.

Dentro del Plan se contemplaba la demolición de la Cerca que rodeaba Madrid desde que en 1625 el rey Felipe IV mandó levantarla. En 1866, aún faltaban dos años para su derribo, ya se había explanado el perímetro del proyecto de Ensanche, así está representado en el plano de esa fecha. En esos momentos solo se habían construido las primeras manzanas de Serrano, y poco más. Aún existía la plaza de toros junto a la Puerta de Alcalá y los jardines de los Campos Elíseos frente al Retiro.

Plano de Madrid, 1866 (detalle)

Plano de Madrid, 1866 (detalle)

Desde la Puerta de Alcalá la Cerca discurría por la actual calle de Serrano para bajar por lo que luego sería la calle de Jorge Juan hasta la zona que hoy conocemos como plaza de Colón.

Puerta de Alcalá en la plaza de la Independencia (2014)

Puerta de Alcalá en la plaza de la Independencia (2014)

Su derribo en 1868 facilitó por fin la construcción del Ensanche, que incluía el futuro barrio de Salamanca, que comenzó precisamente por esta calle de Serrano, entonces Paseo de Ronda.

Debido a los intereses económicos y problemas diversos que alteraron los planes iniciales, la realidad fue que en la mayor parte de manzanas no llegaron a crearse los patios, y apenas se conservan algunos. Otros fueron ocupados por otro tipo de construcciones, recordemos la antigua Platería Espuñes en la calle de Castelló.

Caminando por Serrano, dejamos atrás la calle de Villanueva donde se encuentra el único palacete obra de Cristóbal Lecumberri que ha sobrevivido a la piqueta de los diez construidos por el Marqués de Salamanca a finales del siglo XIX en la zona cercana a la Puerta de Alcalá, que conserva su espléndido jardín.

Lecumberri fue también el autor del segundo proyecto de las primeras manzanas de viviendas levantadas en el naciente barrio, entre 1864 y 1872, en la calle de Serrano nº 16 a 102, Lagasca 32-42 y Claudio Coello 14-28. Las obras fueron llevadas a cabo por Elías Rogent y el maestro de obras Luis Ruiz Álvarez. Eran las manzanas 208 a la 216.

Barrio de Salamanca 1875 (Imagen: COAM)

Barrio de Salamanca, proyecto 1875 (Imagen: Guía COAM)

Solo las dos primeras, 208 y 209, entre Villanueva y Goya conservan la idea original de gran patio de manzana ajardinado.

Calle Serrano esquina Goya

Calle Serrano esquina Goya

El de la manzana 209, entre Serrano, Goya, Claudio Coello y Jorge Juan, se puede ver tras una puerta de cristal desde una de las cafeterías del centro comercial El Jardín de Serrano, de revelador nombre. Son más de dos mil metros cuadrados de vegetación exuberante y bien cuidada. Castaños, alguna palmera, laurel, el árbol del amor…

goya 6 jardin

… y, por supuesto, no podía faltar la fuentecita de piedra en el centro. Estos patios fueron públicos hasta el año 1885 en que fueron privatizados.

goya 6 fuente

Continuamos caminando por la calle Serrano hacia la de Hermosilla, contemplando magníficos edificios.

hermosilla26

Calle Hermosilla 26

En el nº 26 encontramos un jardín encantador, un pequeño patio hoy ocupado por bonitas tiendas que en el pasado perteneció al patio de la manzana.

hermosilla26 patio

Plátanos de sombra, hiedra y boj adornan el lugar.

hermosilla26 entrada

Seguimos por Hermosilla y al llegar a la calle de Castelló, casi en la esquina, en el nº 43, se encuentra el Palacete de don Luis Redonet López-Dóriga construido en 1910 por Joaquín Saldaña. En el interior de la manzana se encuentra el bello jardín trasero de esta vivienda palaciega. Pude contemplarlo, gracias a su amable propietaria, pero no hacer fotografías. Se trata de un jardín muy bello, situado hoy día entre las medianerías de las viviendas colindantes, con árboles centenarios, parterres curvos rodeados de setos, muros de cerámica y una bonita fuente con la figura de niño realizada en hierro fundido, que ya no funciona. Igual que los patios de las manzanas en la calle Serrano, goza del máximo Nivel 1 de protección.

Calle Castelló 43

Calle Castelló 43

Finalmente, aunque no forma parte del Catálogo de espacios protegidos, en la calle de Padilla, entre los números 1 y 3 descubrimos un pequeño jardín, una delicia entre dos edificios pertenecientes a una de las últimas manzanas proyectadas por Lecumberri, la 215, entre Serrano, Padilla, Claudio Coello y Juan Bravo.

Calle Padilla 1-3

Calle Padilla 1-3

padilla 1

El acogedor jardincillo hoy sirve de acceso a una galería de arte y a un restaurante.

padilla1 terraza

 

Por : Mercedes Gómez

Fuentes:

COAM. Guía de Arquitectura de Madrid. Madrid 2003.

Ayuntamiento de Madrid

 

En las afueras de la Puerta de Alcalá, frente al Retiro, a mediados del siglo XIX apenas había construcciones, la única de importancia era la Plaza de Toros. Existía sobre todo una gran extensión de terreno sin edificar, la construcción del Barrio de Salamanca aún no había comenzado. Solo unos Paradores donde las diligencias paraban a repostar, como el de San José, al borde de la carretera de Aragón, hoy calle de Alcalá, y poco más.

Coello y Madoz (1849)

Coello y Madoz (1849)

El barrio fue proyectado en 1860 por Carlos María de Castro dentro del proyecto de Ensanche de Madrid. Sin embargo en 1864 se construyeron los Jardines llamados de los Campos Elíseos, que ocuparon los terrenos entre las actuales calles de Velázquez, Alcalá, Castelló y Goya. El gran parque de recreo contaba con atracciones como una montaña rusa, tío vivo… café, restaurante, salón de baile, un teatro, una ría navegable, casa de baños… incluso una pequeña plaza de toros. El parque aparece representado en el Plano de Madrid de 1866 junto con las primeras manzanas edificadas y el trazado de las proyectadas.

J.Merlo, F.Gutiérrez y J. de Rivera (1866)

J.Merlo, F.Gutiérrez y J. de Rivera (1866)

Los madrileños Campos Elíseos fueron inaugurados en junio y los periódicos de la época publicaron la crónica del acontecimiento y alguno de ellos incluyó bonitos dibujos del lugar.

La ría (El Museo Universal, 1864)

Vista de la ría (El Museo Universal, 1864)

Tras la demolición de la Cerca que rodeaba Madrid desde el siglo XVII y la apertura del Retiro que había pasado a manos municipales en 1868, y sobre todo tras el avance de la construcción del barrio de Salamanca, en la década de los 70 comenzó la destrucción de los Campos Elíseos.

Llegaron a ser el centro de recreo más importante del Madrid de Isabel II, aunque por poco tiempo. No se comprende cómo un proyecto tan ambicioso se llevó a cabo en unos terrenos destinados a la creación de un nuevo barrio. Como era de prever, a medida que se iban levantando nuevas manzanas los jardines fueron desapareciendo.

La calle de Castelló nació en 1880. El día 14 de junio le fue asignado este nombre por acuerdo municipal, en homenaje a don Pedro Castelló, que había sido médico de cámara de Fernando VII. Desde las calles de Villanueva y Alcalá, hacia el norte, atravesaba los terrenos donde antes estuvieron los Jardines.

En su inicio, en el nº 5 actual, se conserva uno de los edificios más antiguos, levantado por Valentín Roca Carbonell en 1892. En su planta baja aún existe “desde que se hizo la casa”, una Fábrica de churros, patatas fritas y frutos secos.

Castelló nº 5

Castelló nº 5

Junto a las casas destinadas a viviendas se construyeron otros edificios de tipo industrial, más de lo que podíamos imaginar al comenzar nuestro paseo por esta elegante calle, una de las más representativas del barrio de Salamanca.

En el nº 18 C, en el interior de la manzana, se conserva una nave de ladrillo, ejemplo de arquitectura industrial, único recuerdo de la antigua fábrica que se construyó a finales del siglo XIX, la Fábrica de Platería Espuñes.

nave copia

En los comienzos del XX, esta manzana, entre Jorge Juan y Goya, aún estaba ocupada por un jardín, el Jardín de la Rosa. Solo la esquina de Castelló con Goya estaba ocupada por la fábrica.

Plano de Facundo Cañada (h. 1900)

Plano de Facundo Cañada (h. 1900)

Había sido fundada en 1840 por Ramón Espuñes, quien se estableció en la calle del León, cerca de la Real Fabrica en la que había comenzado a trabajar, la Platería Martínez. Después se trasladó a la calle del Doctor Fourquet, y en 1871 a la Ronda de Atocha.

Don Ramón murió en 1884, su hijo Luis pasó a dirigir la fábrica que construyó en la calle Goya y que la prensa calificaba de suntuosa y grandiosa, con una superficie de unos 30.000 pies. En 1897 trabajaban en ella ochenta operarios que creaban objetos de todo tipo, desde sencillas cuberterías hasta grandes obras de arte. Un gran salón de máquinas, fundición, magníficos talleres de bruñidores y estuchistas, y una chimenea de 25 metros de altura conformaban la Platería.

La Ilustración Española y Americana (15 nov. 1907)

La Ilustración Española y Americana (15 nov. 1907)

La nave a espaldas de la calle Goya fue construida en 1920 según proyecto del arquitecto Gonzalo Aguado.

En 1999 fue rehabilitada por Enrique Bardají para albergar la tienda de diseño Vinçon, que al no obtener el éxito esperado vendió el local. El pasado año 2012 fue adquirida por la Fundación Botín. Nuevas obras la acondicionaron para acoger su sede madrileña.

(El País 28 ene. 2012)

(El País 28 ene. 2012)

Como vemos en el plano de Facundo Cañada, la otra manzana frente a la nave estaba ocupada por el Lavadero de Jorge Juan.

Sobre el antiguo Lavadero, entre 1924 y 1925 Antonio Palacios construyó la Subestación Eléctrica de la Compañía Metropolitana que ya visitamos en abril de 2011. Entonces estaba en obras, ahora su fachada luce resplandeciente.

Castelló  21

Castelló 21

Nos acercamos a la calle Goya en cuya esquina de los números pares donde hace años estaba la Platería ahora hay un edificio moderno.

Enfrente, en la esquina de los impares, con entrada por Goya 32, junto al solar del Lavadero, entre 1907 y 1909 se levantó el edificio de José Espelius promovido por su hermana Mª Ángeles, de decoración exterior monumental, en la que llaman la atención las ménsulas en forma de cabeza de elefante que sostienen los balcones.

elefantes

Al otro lado de Goya, la calle de Castelló sigue su camino. Por hoy nos detenemos ante la singular fachada de madera de un viejo taller de zapatería.

castello zapateria

Es otro de los establecimientos tradicionales del barrio, como la fábrica de patatas fritas que encontramos en el comienzo del paseo, que conviven con elegantes tiendas de moda y modernos supermercados, bares y restaurantes.

Por Mercedes Gómez

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Bibliografía:

COAM. Arquitectura de Madrid. Madrid 2003.

El Distrito de Chamberí está formado por los barrios de Gaztambide, Arapiles, Trafalgar, Almagro, Ríos Rosas y Vallehermoso.

El barrio de Almagro, situado entre la calle de Santa Engracia y el paseo de la Castellana actualmente acoge a las clases altas madrileñas, aunque también a numerosos organismos públicos o embajadas que han elegido algunos de los numerosos palacetes de la zona para instalarse. Pero a comienzos del siglo XIX, este barrio era en una gran parte propiedad de las Órdenes Religiosas.

Por entonces esta zona del Ensanche, al norte de Madrid, atrajo a la Iglesia, debido entre otras cosas a la cantidad de suelo disponible. Su presencia fue disminuyendo durante la primera mitad del siglo debido sobre todo a las leyes de desamortización de Mendizábal, aunque después de la restauración de la monarquía en el año 1874, la iglesia volvió a ser la gran propietaria del barrio, no solo en forma de conventos sino también de asilos o colegios, algunos de los cuales aún perviven.

Hoy os invito a conocer cuatro de estos edificios, de marcado carácter historicista, situados entre la calle de Almagro y Santa Engracia en su primer tramo.

Comenzamos por el antiguo Asilo de las Hermanitas de los Pobres, con entrada por la calle Almagro nº 9.

De estilo neomudéjar, fue construido por Antonio Ruiz de Salces en 1875, ampliado en una planta en 1927 y rehabilitado en 1983. Hoy convertido en Residencia privada, es un monumento BIC desde 1996. La Capilla es de influencia gótica.

Todo el conjunto se ordena alrededor de un jardín con arquerías.

Allí sigue el pozo de piedra que en otro tiempo debió proporcionar el agua tan necesaria.

El Patronato de Enfermos, asociación fundada a principios del siglo XX para socorrer a enfermos pobres, encargó la creación de este hospital a Luis Ferrero, la cual comenzó en 1921. En el número 11 de Santa Engracia, llama la atención su construcción mezcla de ladrillo y piedra, y su decoración con azulejos, firmados por José Navarro, de cerámica valenciana.


El Convento e Iglesia de San José de la Montaña, en la calle Fernández de la Hoz, esquina Españoleto, de finales del siglo XIX:


 

Para terminar, por hoy, entramos en el Monasterio de la Visitación o Salesas Reales.

La Iglesia y Convento de las Salesas de Nuestra Señora de la Visitación, conjunto proyectado en 1880 por el arquitecto Francisco de Cubas, Marqués de Cubas, se encuentra en la calle de Santa Engracia nº 18.

La bella construcción ocupa toda la manzana, entre las calles de Caracas, Fernández de la Hoz, Zurbarán y la propia Santa Engracia, y fue declarada Bien de Interés Cultural en 1977.

Este monasterio constituye una de las mayores edificaciones religiosas de Chamberí, y fue levantado en sustitución del primer edificio incautado en 1870 por el Estado para Palacio de Justicia, actual Tribunal Supremo. Finalizado en 1881, la planta del conjunto es casi cuadrada.

La iglesia, de estilo neogótico, se alza orgullosa al inicio de la calle, con su única torre.

Su planta es de cruz latina con capillas laterales, sobre las cuales se hallan las tribunas.

Antes de trasladarse aquí, tras la exclaustración, mientras se construía el nuevo convento, las religiosas se establecieron durante unos años en el Monasterio de las Salesas Nuevas en la calle San Bernardo 72, hasta que pudieron trasladarse a su nuevo edificio de Santa Engracia, en el que continúan.

por Mercedes Gómez


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Bibliografía:

COAM. “Arquitectura de Madrid”, Madrid 2003.

JIMÉNEZ BLASCO, B.C. “La ocupación del suelo por parte de las órdenes religiosas en el sector oriental de Chamberí” . Anales de Geografía de la Universidad Complutense, Madrid 2002.

Colonias históricas madrileñas I.- Cooperativas 1920-30.

El origen de la promoción de casas baratas para las clases más modestas y de las cooperativas se remonta a finales del siglos XIX, aunque ambas cobraron más importancia en las primeras décadas del siglo XX. En 1907 fue creado el Instituto de Reformas Sociales que cuatro años después promulgó la 1ª Ley de Casas Baratas, con varios objetivos, asegurar unas mínimas condiciones de higiene en las viviendas, fomentar el crédito a la construcción, etc.

En años siguientes 1921, 1922 y 1925, hubo nuevas leyes, intentando mejorar las condiciones, permitir la cesión de terrenos por parte del Estado y organismos locales, premiar la construcción… Aunque estas iniciativas no tuvieron mucho éxito por distintos motivos, entre ellos la especulación del suelo, se construyeron varias colonias, algunas desaparecidas, y otras supervivientes, hoy día sin duda revalorizadas.

La 2ª Ley de Casas Baratas en 1921 promovía la formación de cooperativas y surgieron una serie de ellas para la construcción de viviendas a determinados colectivos, militares, funcionarios, ferroviarios, periodistas, carteros, etc.

En el barrio de la Guindalera, la zona cercana al Arroyo Abroñigal, actualmente cubierto por la M-30, a principios del siglo estaba formada por huertas, la Huerta de Flores, de Ochoa, del Rubio, etc. Sobre la Huerta del Catalán, se construyó la Colonia de los Carteros, proyecto de Enrique Martí Perla de 1920, formada por 120 viviendas unifamiliares rodeadas de un jardincito, promovidas  a lo largo de toda la década por la Sociedad Cooperativa de Casas Baratas para Carteros. Actualmente está enclavada entre las calles de Martínez Izquierdo, Orcasitas, Brescia y Avenida de Brasilia.

Hoy día parece que estás en un pequeño y alegre pueblo. Estas ahora plácidas calles no fueron pavimentadas hasta los años de la República, y recibieron nombres llenos de buenos deseos, como las calles de la Belleza y de la Bondad, que figuran en el callejero madrileño desde 1934.

Calle de la Belleza

Cerca de la antigua Estación de Delicias, actualmente sede del Museo del Ferrocarril, en la calle de Tomás Bretón con vuelta a Alonso Martos, existen unas casas o antiguos hotelitos que llaman la atención. Se trata de la Colonia Casas de Ferroviarios, construida entre los años 1923 y 1926 por Francisco Alonso Martos, arquitecto y urbanista que da nombre a la segunda calle.

Calle de Tomás Bretón

Son casas unifamiliares con fachada continua a la calle, y pequeños jardines interiores. Se construyeron para la Cooperativa de Casas Baratas de la Asociación General de Empleados y Obreros de los Ferrocarriles de España.

A la vez, este mismo arquitecto construyó otra Colonia, el Hogar del Ferroviario, sobre la antigua Huerta de Zabala, al otro lado del Arroyo Abroñigal, zona también formada por huertas, en terrenos que pertenecían al pueblo de Vicálvaro. Se proyectaron 51 viviendas con amplio jardín en cada una de ellas. Hoy día pertenecen a Madrid, calle de Manuel María Arrillaga, del barrio de Moratalaz.

Otro ejemplo lo hallamos en el barrio de Goya, entonces Ensanche de Madrid. En la calle de Montesa se encuentra la Colonia Martí, construida en 1927 por Eduardo Ferrés y Puig, para la Cooperativa de Funcionarios del Estado, Provincia y Municipio. En este caso se trata de viviendas con planta baja y tres alturas.

Calle de Martí, esquina calle de Montesa

Este arquitecto hacia la misma época proyectó otras dos Colonias para la misma Cooperativa, como arquitecto de dicha institución, la Colonia Cruz del Rayo, en el barrio de El Viso, y la Colonia del Manzanares o de los Infantes, entre el Río y la Casa de Campo.

Texto y fotografías por : Mercedes Gómez

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