El Pasaje Mutualidad es un pasaje comercial cubierto que une las calles de Fuencarral y Corredera Baja de San Pablo desde los años 50 del pasado siglo XX. Es considerada una construcción muy avanzada dentro de la arquitectura que se hacía en la España de la época. Promovido por el Montepío Nacional de Previsión Social de los Productores de la Dependencia Mercantil, tomó el nombre de Pasaje Mutualidad.
Pero para mí siempre será “el pasadizo”, que cuando era pequeña, desde la casa de mis abuelos, era el camino más corto para ir al Mercado o a los Jardines de Barceló, junto al Museo Municipal.
Quizá la entrada principal sea la de la calle de Fuencarral nº 77, pero nuestra entrada era la de la Corredera nº 10, por ella entrábamos siempre, y por ella comienzo hoy mi recorrido por el Pasadizo, que no visitaba desde hace algunos años.
Recuerdo perfectamente el primer local, la vieja tienda de maletas, bolsos y monederos que continúa mostrando sus vitrinas de toda la vida, casi como una reliquia. Los bonitos faroles del techo también siguen dando luz a los pocos peatones que nos aventuramos a atravesar el pasaje en esta mañana de sábado.
De repente me encuentro en un extraño lugar, completamente abandonado, algo fantasmal, en el que permanecen los restos de los comercios que un día estuvieron llenos de clientes.
En el centro de la plaza que se abre a mitad del camino recuerdo que había una fuente que ya no existe. Sí se conserva el relieve escultórico firmado por F.L. Hernández sobre cerámica en gresite negro.
Los restos de antiguos letreros demuestran que allí hubo vida en otro tiempo. Una compañía de seguros, un “óptico diplomado”, con los carteles que recuerdan que allí existió un “gabinete de adaptación” y otro de “optometría”.
Una peluquería de señoras; hasta una agencia de publicidad, que admitía anuncios por palabras, los del diario Ya aún eran los más famosos.
Llegando al final del pasadizo, a la animada calle de Fuencarral, el ambiente se convierte en real.
La relojería, y la tienda de ropa de caballeros, “sastrería a medida”, siguen abiertas. Sobre todo esta última tiene mucha suerte, parte de su escaparate da a la calle.
Ignoro cual será el futuro de este curioso lugar, sería bueno que recuperaran la vida que tuvieron en otro tiempo, con locales acordes a los nuevos tiempos pero conservando los valiosos recuerdos del pasado, los faroles y demás elementos de aquella época, como la bóveda de pavés o ladrillo de vidrio, la escultura y las paredes de cerámica. Pedir que vuelva la fuentecilla comprendo que ya es demasiado.
Texto y fotografías por Mercedes Gómez
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Bibliografía:
“Arquitectura de Madrid”. COAM. Madrid 2003.
18 comentarios
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18 junio 2009 a 20:41
mcarmen
Mercedes, este post me ha traido también recuerdos. Hace tiempo que no paso por allí, creo recordar un lugar de apuestas y loterías que daba a Fuencarral, cerca de una sucursal del Popular.
Estoy contigo en que seria bueno que se recuperaran los locales cerrados, conservando la identidad del local. A ver si hay suerte.
Saludos,
19 junio 2009 a 08:01
artedemadrid
Hola MCarmen, ahora que lo dices, sí me acuerdo del local de Loterías, creo que era pequeñito, pero no me fijé si sigue allí.
Veremos qué pasa con los locales, lo curioso es que no hay carteles de se vende o se alquila, solo grafitis y abandono.
saludos!
19 junio 2009 a 10:55
matritensis
Nunca he estado ahí, así que sólo tengo las imágenes que has puesto en el post, un poco melancólicas la verdad.
Me parece que tal y como están las cosas es impensable darle ahora un uso comercial, pero no estaría mal recuperarlas.
Besos 😉
19 junio 2009 a 13:39
mcarmen
En cualquier caso, espero que no acabe siendo un gigantesco Zara o similar…
Buen fin de semana!
19 junio 2009 a 20:01
dani.mtr
pase precisamente la semana pasada por el pasadizo y me dio mucha pena y me trajo recuerdos de mis tiempos de estudiante en tribunal.
junto a la unica tienda que queda de bolsos habia un estanco que estuvo muchisimos años.muy entrañable Mercedes
buen fin de
19 junio 2009 a 22:36
artedemadrid
Hola Matritensis, me temo tienes razón, no están las cosas como para tirar cohetes. Melancolía, no, pero la visita sí me resultó extraña, porque las tiendas no han desaparecido del todo, quedan sus huellas. Y me recordó muchas cosas.
No se, M.Carmen, ya veremos, la verdad es que pensaba que ese pasadizo estaría cerrado, y mira, sigue abierto, con pocos supervivientes.
Gracias, Dani, veo que conoces el barrio, yo le tengo mucho cariño, porque vivió mi familia, y después yo misma unos años.
buen y cálido fin de semana a todos!
23 junio 2009 a 21:07
cecilia
Da tristeza verlo tan destartalado, tan dejado. Hace mucho tiempo que no entro en el pasadizo a pesar de que me gusta andar por Fuencarral (por la parte que no tiene obras) y entrar en los comercios, las docenas de comercios que abren sus puertas a la calle. ¿Tú sabes si ese pasadizo es de la época de otro que había o que hay todavía en Montera?
23 junio 2009 a 21:41
artedemadrid
Hola Cecilia, el pasadizo de la calle de la Montera sigue existiendo, y eso me recuerda que la última vez que estuve por allí, no hace mucho, haciendo fotos a la firma de Muelle, pensé que debía entrar pero no me decidí. Ese pasaje es mucho más antiguo que el de la calle Fuencarral, al menos en origen, es el antiguo pasaje de Murga, de mediados del XIX, no se si será el único que sobeviva, pues el de Matheu, otro de la época, hace mucho que fue desmantelado.
Hay que ir a verlo, no se qué quedará del antiguo pasadizo, ha sido un buen recuerdo el tuyo,
saludos!
Mercedes
20 octubre 2009 a 14:11
Dani
¡Qué recuerdos!
Justo ayer pasé por ahí, por primera vez en muchos años. Yo tambien hubo una época en la que lo atravesaba semanalmente para ir a casa de mis abuelos, desde el metro de Bilbao a la calle Espiritu Santo 🙂
Recuerdo que ya en los años 80 las tiendas que alli habia me parecian como «viejunas» pero desde luego estaba bastante mas vivo que ahora. Ayer solo estaban las 3 tiendas que comentas abiertas pero me dediqué a observar los letreros de las otras, ¡qué tipografias! ¡esa hoja del Ya! era como meterse en un tunel del tiempo, como estar en un capítulo de Cuéntame…
¡Cómo ha cambiado ese barrio! Estuve comiendo en la c/ Espíritu Santo, mis recuerdos de niño son de una calle con fruteria, pescaderia, bares de viejos, con olores y ambiente de barrio, señoras con zapatillas de andar por casa, mi «yayo» paseando con su gorra y su garrote, como una novela de Azcona… ahora parece el Greenwich Village, está lleno de «modernos» y gafapastas, sitios chick y restaurantes de moda, muchos guiris, etc… no digo que esté mejor ni peor, simplemente distinto.
¡Bueno, basta por hoy de nostalgia!
¡Cienes de besos! 😀
— Dani
20 octubre 2009 a 20:56
artedemadrid
¡Hola Dani!
qué bonito lo que cuentas, me has llevado por un ratito a esa época en que el
barrio era tan diferente, y me ha encantado, yo también tengo muchos recuerdos.
Desde luego ha cambiado mucho, en muchas cosas para bien, tu «yayo» casi no lo reconocería. Pero es un barrio con tanta historia que siempre algo queda de lo antiguo. Creo que tengo pendiente hablar un día de la calle del Espíritu Santo…
¡muchos besos! 😉
27 enero 2011 a 15:09
Un pasaje fantasma en la calle de la moda | Madrid Me Mata
[…] y el casero no pone mucho de su parte para que reviva.Lo dicho, no os lo perdáis.Por cierto, Mercedes en Arte en Madrid también hizo una semblanza del sitio muy recomendable, para ella era “el pasadizo” de cuando […]
1 febrero 2011 a 10:41
antonia
Una interesante pieza artística sería hacer un mapa de estos agujeros negros de la ciudad. Tanto vacío condiciona la vida del barrio y de la ciudad en su conjunto, pongamos al descubierto estos lugares. En la Plaza de España hay al menos 5 edificios vacíos, entre ellos las dos torres.
1 febrero 2011 a 20:39
artedemadrid
Es verdad, Antonia, hay muchos edificios vacíos, lugares abandonados, como este, y también solares, porque se dieron prisa en destruir y ahora no pueden construir…
Gracias por tu comentario y bienvenida
Mercedes
4 febrero 2011 a 20:35
artedemadrid
Hace unos días los amigos de Somos Malasaña publicaron un reportaje estupendo sobre este Pasaje (http://www.somosmalasana.com/noticias-madrid-malasana/fuencarral-77-un-edificio-fantasma-en-el-corazon-de-malasana/), que recogieron en el clásico Madrid Me Mata, quienes además tuvieron el detalle de citar este post (http://www.madridmemata.es/2011/01/un-pasaje-fantasma-en-la-calle-de-la-moda/),
Hoy el mismísimo País le dedica un reportaje.
Esperemos que sirva para darle valor a este lugar singular y ayude a darle un buen uso:
(http://www.elpais.com/articulo/madrid/ultimo/luminoso/galeria/calle/Fuencarral/elpepuespmad/20110204elpmad_8/Tes)
¡suerte al Pasadizo!
Mercedes
27 febrero 2011 a 01:27
maribel
Cuantos buenos recuerdos, yo he vivido en el barrio hasta ke me case, y desde muy pekeña, mi madre me mandaba a la calle Espiritu Santo, a la fruteria de los CHicos, ke asi se llamaba, y a la Ferreteria del Sardina, y tb
ese maravilloso cine DOS DE MAYO, donde mi madre nos llevaba a mis hermanos y a mi casi todas las semanas, con la merienda, pan con quesito,
en fin cuantos buenos recuerdos, un saludo
27 febrero 2011 a 13:21
artedemadrid
Hola Maribel, muchas gracias por contarnos tus recuerdos,
a lo mejor alguna vez coincidimos por allí…
saludos y bienvenida
Mercedes
11 mayo 2012 a 22:19
Paisaje comercial y crisis (i) « Quiero hablar con su superior
[…] que mal aprovechado, para el gusto de una turista de mercados empedernida. Otros lugares, como la galería comercial que conecta Fuencarral con Corredera Alta de San Pablo son cinematografía pura, aunque vilmente […]
23 septiembre 2013 a 20:46
Espacio e Identidad en el Pasadizo | Arte en Madrid
[…] y escribí un breve artículo sobre este lugar, recuerdo de infancia, casi vacío y olvidado, el Pasaje Mutualidad, el “Pasadizo”, no pude imaginar que cuatro años después abriría sus puertas al […]