You are currently browsing the monthly archive for octubre 2014.

Queridos amigos:

A lo largo del próximo mes de noviembre y comienzos de diciembre, en el Centro Cultural Hortaleza va a tener lugar un ciclo de conferencias dedicadas a la Historia de Madrid.

Organizado por la Biblioteca Pública Municipal Huerta de la Salud, la cita será los jueves, a las 6 de la tarde, en la calle Santa Virgilia nº 15.

El ciclo, en el que tengo el placer de participar, tratará cinco temas que esperamos sean de vuestro interés. Hablaremos de los orígenes de Madrid, del Madrid desaparecido, del Madrid de Antonio Palacios, de la historia del ocio de los madrileños, y por supuesto de la historia del pueblo y del distrito que nos acoge, Hortaleza. Tenéis todos los detalles en el cartel a continuación:

CICLO DE CONFERENCIAS_.ppt

(Pulsar sobre la imagen para ampliar)

Deseamos que las charlas, que estamos preparando con mucha ilusión, sean de vuestro agrado.

La primera, Los orígenes de Madrid, tendrá lugar el próximo jueves, día 6 de noviembre, a las 6 de la tarde.

Muchas gracias a todos. ¡Os esperamos!

Mercedes

 

 

 

En el siglo XIX, comienzos del XX, junto a lo que hoy es el paseo de la Castellana sobre antiguas huertas (la de Loinaz, la de España…) se construyeron numerosos palacetes, muchos de ellos desaparecidos.

Sobre parte de la Huerta de Loinaz se creó la Quinta de La Chilena.

En 1842 el solar (actual manzana entre las calles de Zurbarán, Fortuny, Marqués de Riscal y Paseo de la Castellana) fue adquirido por doña Dolores Quesada, esposa de don Andrés Arango. Él era cubano, coronel de artillería que ostentó varios cargos, entre ellos en 1859 fue senador del reino. Ella había nacido en Chile, seguramente de ahí provenga el nombre de la finca. La antigua huerta fue transformada en una quinta de recreo.

En 1893 sus herederos vendieron el solar que quedó dividido en dos propiedades. En la zona norte, esquina a Marqués de Riscal, se construiría el Palacio del marqués de la Eliseda, que se conserva, hoy sede del Injuve. En la parcela sur, esquina Zurbarán –actualmente ocupada por la Embajada de Alemania–, la casa pasó a llamarse Villa Olea, por su nuevo propietario Eduardo Olea.

Plano de Facundo Cañada (h. 1900)

Plano de Facundo Cañada (h. 1900)

Don Eduardo Olea fue uno de esos personajes pertenecientes a la alta sociedad financiera de principios del siglo XX, simpático, generoso y con numerosos amigos, bien relacionado con la realeza. Nacido en el seno de una familia de banqueros, fue empresario, ganadero… y dueño de una de las residencias más famosas entre la aristocracia madrileña de la época.

El día 28 de mayo de 1914 el diario ABC anunciaba la fiesta benéfica que iba a tener lugar allí, en el entonces nº 21 del Paseo, con asistencia de Personas Reales. Estas fiestas consistían en la representación de cuadros vivos por señoritas de la alta sociedad, y tenían como fin el mejoramiento moral y material de la clase obrera.

Dos días después se publicó en portada una foto de los participantes, en la escalera del pórtico de entrada al palacio, incluidas S.M la Reina doña María Cristina, madre de Alfonso XIII, y las Infantas doña Isabel (la Chata) y doña Beatriz, una de las hijas del rey.

Dº ABC 30 mayo 1914

Dº ABC 30 mayo 1914

En esta foto, aunque muy valiosa, de Villa Olea apenas podemos ver la escalera, un trocito del muro y dos columnas… por las crónicas sabemos que el palacio y su gran jardín debían ser muy bellos.

En febrero de 1915 Eduardo Olea se hizo con la gestión del Teatro Real. Pero el fracaso de esta empresa y otras inversiones le llevaron a la ruina. Tuvo que vender la casa. Murió poco después, el 17 de enero de 1916, con solo 45 años de edad.

A finales de 1915 Villa Olea había sido adquirida por dos millones de pesetas por la marquesa viuda de la Viesca, quien, según informaba la prensa, se proponía residir en ella después de realizar importantes reformas.

La marquesa doña Clotilde Gallo Ruiz y Díaz de Bustamante, que había estado casada con José María de la Viesca y Roiz de la Parra, marqués de Viesca, se casó en segundas nupcias con el marqués don Alberto de Borbón y Castellví, luego duque de Santa Elena, quien también se casaba por segunda vez. El matrimonio se instaló en su nuevo palacio.

Sobre el Palacio del duque de Santa Elena algunos datos son confusos. Los autores del libro Los palacetes de la Castellana, Encarnación Casas y Carlos Aguilar afirman que fue construido en 1916 por el arquitecto Enrique Yort. Probablemente el apellido “Yort” es un error tipográfico.

En el completísimo Los Palacios de la Castellana, de Ignacio González-Varas, leemos que “el proyecto se vincula al arquitecto Enrique Fort y Guyenet pero por las fechas de construcción (entre 1916 y 1918) es más probable que lo realizara Francisco de Asís Fort y Coghen… madrileño muy vinculado con la nobleza por su matrimonio con doña Mª Concepción Bernar, hija de los condes de Bernar”.

En cualquier caso parece que más que la construcción de un edificio de nueva planta se debieron acometer reformas de la antigua Villa Olea.

Ocupado durante la guerra como cuartel republicano, el palacio fue bombardeado y destruido en gran parte.

Archivo Rojo. Mº de Cultura.

Palacio de Santa Elena. Archivo Rojo. Mº de Cultura.

Gracias a las fotos del inestimable Archivo Rojo conocemos cómo era el edificio.

palacio santa elena 1

Balcones con balaustradas de piedra, frontones, jarrones, la escalera bajo el pórtico, sus columnas… las dramáticas fotos nos muestran detalles del palacio.

palacio santa elena 3

La duquesa de Santa Elena murió en diciembre de 1936, tres años antes que el duque.

El heredero fue don Alberto Mª de Borbón y d’Ast, hijo del duque y de su primera esposa, doña Marguerite d’Ast.

Tras la guerra el palacio estaba en muy mal estado y en algún momento fue derribado. Únicamente subsistió un pequeño pabellón situado en la esquina de la calle Zurbarán con el paseo de la Castellana.

templete2

Continuará…

 

Por : Mercedes Gómez

—-

Bibliografía:

ABC. 28 y 30 mayo 1914. El Imparcial. 23 dic 1915. El Siglo futuro. 6 oct 1925
Encarnación Casas y Carlos Aguilar. Los palacetes de la Castellana. COAM, Madrid 1999.
Ignacio González-Varas. Los Palacios de la Castellana. Historia, arquitectura y sociedad. Turner 2010.
José Luis Quintana. “Ganadería de toros bravos Eduardo Olea”, Revista de Hª de las Vegas Altas. jun 2012 nº 2, pp. 34-50.
Hospital Santa Clotilde
Archivo Rojo. Ministerio de Cultura.

 

Después de la magnífica conferencia sobre el Rastro que pudimos disfrutar el pasado día 15 en el Centro Cultural Lavapiés a cargo de David Gutiérrez, junto a otros especialistas David va a participar en un prometedor ciclo sobre la historia y el arte en el barrio de Embajadores.

Como explica él mismo en su blog Historia del Arte, “el barrio de Embajadores de Madrid es una de las zonas más populares de la ciudad que guarda una parte muy importante de la historia y la tradición de Madrid. El Rastro de Madrid, la arquitectura tradicional de las corralas, las calles de Lavapiés, el barrio del gran arquitecto barroco Pedro de Ribera, las famosas Escuelas Pías hoy convertidas en espacio de educación donde tiene su sede la UNED Madrid, el Museo de Artes y Tradiciones Populares, el chotis, los Manolos, Beatriz Galindo La Latina, y así un sinfín de iconos, historias y personajes aguardan en este barrio encantador”.

Conferencias y Visitas

(Pulsar sobre la imagen para ampliar)

¡Hemos hablado mucho de Embajadores y de Lavapiés en este blog!, nos gustan sus calles, sus iglesias, su arte… ahora estas conferencias y rutas guiadas nos van a permitir conocerlo mejor y disfrutarlo, paseando por todos sus rincones.

Para empezar, el miércoles 29, a las 11 h., durante la próxima conferencia tendremos la oportunidad de recorrer Lavapiés a través del Plano de Texeira. En el Centro Cultural Lavapiés, calle del Olivar 46.

Gracias a todos.

Mercedes

 

Una de las salas más importantes del Real Monasterio del Escorial, por su impactante decoración al fresco y sus dimensiones, es la Sala de Batallas, que en los documentos recibe este nombre solo desde mediados del siglo XVIII. Está situada sobre la galería porticada del lado sur del patio del monasterio.

plano sala batallas

Se desconoce el uso al que estuvo destinada, que quizá fue variando con el tiempo por lo que indican los distintos nombres con los que aparece mencionada en los documentos, Galería real privada, Galería grande de la Casa Real, Galería de su Majestad, Galería del Cuarto de la Reina, Galería del Rey

sala batallas

La galería, de 50 metros de largo por 6 de ancho y 8 de alto, se comenzó a pintar entre 1584-85. La obra total supuso más de seis años de trabajo.

La bóveda de cañón fue decorada con grutescos o figuras caprichosas; los muros a ambos lados, con imágenes de batallas, narración histórica destinada a exaltar al rey Felipe II y sus victorias.

A un lado, el que comunica esta galería con otra que bordea la Basílica mediante dos puertas, La batalla de la Higueruela, anterior en el tiempo pues se desarrolló en 1431 entre las tropas de Juan II y las musulmanas. Se utilizó como modelo una sarga de más de 36 metros hallada en un viejo arcón del Alcázar de Segovia al parecer contemporánea de dicha batalla. Enfrente, las otras batallas, que ya pertenecen a la época del propio Felipe II. La Jornada de San Quintín en 1557 y la de Isla Tercera (1582-83). Todo un documento descriptivo de las estrategias militares, las armas y los trajes de la época.

Pero hoy vamos a detenernos en un detalle, un elemento acaso menor dentro de las espectaculares escenas bélicas, motivo de la narración pictórica, pero que llama nuestra atención:

Cómo los artistas integraron las dos puertas mencionadas en la gran obra de arte.

Las puertas dividen el fresco que narra la batalla en tres partes. La pintura imita un gran tapiz clavado que se pliega a ambos lados del dintel para dejar libre el acceso, todo de forma fingida.

Revista R&R. Foto: C. Breitfeld

Revista R&R. Foto: C. Breitfeld

Calificados de artesanos, no artistas, pues no creaban sino que cumplían un encargo, los autores del conjunto fueron cuatro pintores procedentes de Génova. Nicolla Granello, Fabricio Castello, Lazzaro Tavarone y Orazio Cambiaso. Los cuatro ejecutaron un proyecto ajeno, a partir de los deseos del rey, pero lo hicieron con maestría.

Luca Cambiaso y su amigo Giovanni Battista Castello, el Bergamasco, llegaron al Escorial a trabajar para Felipe II, como otros artistas italianos, entre ellos sus hijos, que lo harían en esta Sala de Batallas.

El oficio se transmitía de padres a hijos. Orazio Cambiaso era hijo de Luca Cambiaso. Lazzaro Tavarone llegó a España también para trabajar con Luca, de quien fue alumno.

Giovanni Battista Castello vino a España en 1567 junto con sus hijos Niccola Granello y Fabricio Castello. Niccola (hijo de su mujer, de un matrimonio anterior) y Fabricio eran hermanastros.

Fabricio fue Pintor del Rey. Casado con la española Catalina de Mata, fue el padre del pintor Félix Castello, que conocemos gracias a sus cuadros de temática madrileña.

En este blog hemos contado la historia de los trampantojos y de vez en cuando admirado algunos de los más logrados, desde el Barroco hasta nuestros días. Éste, de finales del siglo XVI, es uno de los mejores que hemos podido contemplar.

Revista R&R. Foto: C. Breitfeld

Revista R&R. Foto: C. Breitfeld

Las puertas de granito adinteladas son verdaderas. No lo son los adornos sobre ellas, aparentemente del mismo material, que son fingidos. Cuesta distinguir la diferencia, el trampantojo es perfecto.

Por : Mercedes Gómez

—–

Bibliografía:

Francisco Javier Campos. “Los frescos de la Sala de Batallas”, El Monasterio del Escorial y la pintura. Actas del Simposium, 2001, pp. 165-209.

Carmen García-Frías. “Sala de Batallas”, Restauración & Rehabilitación. Nº 52, mayo 2001, pp. 26-35.

A propósito de la Chimenea de Torre Arias, en el verano de 2011 recordábamos lo que significaron en la historia de Madrid esos terrenos situados en el antiguo Camino de Alcalá. Contamos que una vez establecida la Corte en Madrid en 1561 la nobleza se fue instalando en la villa, y pronto comenzaron a construir sus quintas de recreo en las afueras. Una de las zonas elegidas fue la que se encontraba en los alrededores del pueblo de Canillejas –anexionado a Madrid en 1949-.

En los comienzos del siglo XX el antiguo Camino, hoy calle de Alcalá, tras cruzar el Arroyo Abroñigal, recibía el nombre de Carretera de Aragón. Por entonces aún existían numerosas villas y quintas, como la de los Ángeles, la de Lourdes, la de Salazar… y la gran Quinta de Canillejas, actualmente llamada Quinta de Torre Arias.

Su historia es larga, su origen se remonta a los últimos años del siglo XVI. Sucesivos propietarios y obras de rehabilitación la fueron configurando. La última reforma fue realizada hacia 1850, recién adquirida por el X marqués de Bedmar, que le dio el aspecto que más o menos ha llegado hasta nuestros días.

Restitución de la planta del conjunto hacia 1860. M. Lasso de la Vega, 1999

Restitución de la planta del conjunto hacia 1860. Miguel Lasso de la Vega, 1999

Desaparecidas prácticamente todas las quintas de recreo, o muy transformadas, como las de Vista Alegre y Campo Alange en Carabanchel, la de Torre Arias ha subsistido casi en toda su extensión (más de 16 hectáreas) y hasta hace poco ha mantenido el uso residencial gracias a su última dueña, doña Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y Seebacher VIII Condesa de Torre Arias con Grandeza de España, XI Marquesa de Santa Marta y Marquesa de la Torre de Esteban Hambrán.

Tatiana nació en San Sebastián el 26 de octubre de 1923, ciudad en la que sus padres pasaban una parte del año. Pero residió toda su vida en Madrid y dicen que se consideraba muy madrileña. Nacida en el seno de una familia de las de más rancio abolengo de España, creció en un ambiente propio de la nobleza de pasado más ilustre. Su madre, nacida en Alemania, organizó su educación, que tenía lugar en su casa. Aprendió francés, inglés y alemán, sin embargo, cuentan, no le gustaba salir de casa y, incluso ya mayor, continuaba aprendiendo de sus libros y revistas.

f.tatianaweb113_2

Foto: Fundación T.P. de Guzmán el Bueno

En 1949 se casó con el Físico Julio Peláez Avendaño, quien le transmitió el amor a la ciencia y a la investigación. No tuvieron hijos.

Tras la muerte de su madre Ana Juliana Seebacher y Muller en 1953, se instaló con su marido en la Quinta y allí ambos vivieron toda su vida. A la muerte de su padre, Alfonso Pérez de Guzmán el Bueno y Salabert en 1977, heredó los títulos y el patrimonio familiar.

En 1985, en tiempos del Alcalde Enrique Tierno Galván, a raíz de la recalificación urbanística de algunos terrenos de su propiedad que les permitieron una serie de actuaciones, llegaron a un acuerdo con el Ayuntamiento. A cambio de las ventajas obtenidas los condes cedieron a la ciudad la propiedad de la Quinta, con la condición de que ambos continuarían allí viviendo hasta su muerte. Su voluntad fue que, después, pudiera abrirse para disfrute de todos los madrileños.

Su marido murió en 2003; ella continuó su vida discreta dedicada a su amor a la naturaleza, las plantas y su interés por la ciencia.

El 9 de abril de 2012 creó una Fundación, de la que fue la primera presidenta, con la misión de gestionar su patrimonio con una finalidad de servicio a la sociedad, mediante el desarrollo de acciones concretas en los campos de la formación de la juventud, la investigación científica y el medio ambiente.

Hasta poco antes de morir doña Tatiana vivió en la Quinta, y aún visitaba los invernaderos para cuidar sus plantas como había hecho desde muy joven.

2013053123tatiana_jardin

Foto: El Confidencial 1 junio 2013

La condesa falleció el 1 de octubre de 2012, faltando pocos días para cumplir 89 años.

Hasta entonces doña Tatiana había sido una gran desconocida. En ese momento las noticias acerca de la gran herencia que dejaba (al parecer más de 500 millones de euros, y otras propiedades), la dieron a conocer y pusieron de manifiesto que fue una persona inquieta, llena de intereses y con las ideas muy claras, una mujer admirable, que a su vez admiraba a las mujeres que destacaban en la ciencia. Y generosa.

Tras la muerte de la condesa el Ayuntamiento de Madrid, la ciudad de Madrid, heredó la Quinta, que debía convertirse en parque público y sede de servicios para los madrileños.

Desde los comienzos de este mes de octubre se están realizando una serie de visitas guiadas, por una zona del recinto, a una de las cuales he tenido el placer de poder asistir. Se aprecia que los campos y construcciones necesitan un gran trabajo de limpieza, cuidado y restauración, que ya ha comenzado. Pero el lugar es una maravilla.

arbolado

La visita es muy interesante y los rincones bonitos poco a poco van apareciendo antes nuestros ojos.

caseta guarda

Cerca de la entrada, donde se encuentra la caseta del guarda, hay dos invernaderos (los que visitaba doña Tatiana para cuidar sus flores) que van a ser restaurados y recuperados.

invernadero hierro

Lógicamente, el agua era muy importante para el mantenimiento de los campos, arbolado y jardines. Los terrenos, como se puede ver en el plano en el comienzo de esta entrada, estaban atravesados de oeste a este por el Arroyo de la Quinta.

arroyo

Se conservan dos de los puentes que lo cruzaban sobre su cauce hoy seco, que aún muestra vestigios de una antigua canalización de ladrillo en los laterales.

puente

Además, dos Viajes de Agua discurrían por su subsuelo, el de Minaya y el de la Isabela.

Caminando llegamos a otra casita, en muy mal estado por lo que no podemos entrar, pero importante pues en su interior aún guarda el Pozo.

casa del pozo

Muy cerca, una gran Alberca junto a la cual estaba el Lavadero.

alberca

Son muchos los detalles que llaman nuestra atención. El hierro juega un papel destacado; fue utilizado en elementos como bancos, farolas, pararrayos… además de la utilidad se buscaba la belleza.

farola

En la casa-palacio, igual que en otras construcciones de la quinta, el principal material utilizado es el ladrillo.

palacio1

El edificio construido en estilo ecléctico destaca por su torreón y otros detalles medievalistas así como elementos neomudéjares.

palacio3

Uno de los árboles singulares es un cedro espectacular, situado frente al palacio.

cedro frente a palacio

Bajo sus ramas, frente a la entrada principal, hay una fuente en muy mal estado, que ojalá sea recuperada.

fuente

Las dudas y la polémica surgen en cuanto al futuro uso del Palacio.

El Ayuntamiento ha aprobado un Plan Especial de Protección y Ordenación para la finca “Torre Arias”, sita en calle Alcalá, número 551, Distrito de San Blas-Canillejas, publicado en el Boletín de la Comunidad de Madrid el 22 de agosto de 2014. En él se detallan los niveles de protección de los elementos en grado singular Nivel 1 (el palacio, las caballerizas y la casa del guarda), los elementos singulares según niveles de protección. Histórico-artística (puente principal sobre el arroyo de la Quinta, estanque…); histórica (invernadero, alberca…); y referencial. Así como algunos de los árboles calificados como singulares.

Antiguas caballerizas

Antiguas caballerizas

Algunas construcciones no han sido catalogadas y serán derribadas. Según nos cuentan durante la visita solo se van a derribar elementos cuyo estado de ruina hace muy difícil su rehabilitación, pero estos casos no pudimos verlos.

Los últimos meses han aparecido en la prensa noticias según las cuales el palacio podría destinarse a campus de una universidad privada, la Universidad de Navarra, interesada en el edificio. La realidad es que aún se desconoce el uso futuro del palacio.

La condesa deseaba que tras su fallecimiento su dinero y sus posesiones continuaran fomentando sus grandes aficiones: el estudio y cuidado de la naturaleza, la investigación científica, con especial atención a la labor de las mujeres, y la ayuda a los jóvenes, favoreciendo su formación. Para ello creó la Fundación. En cuanto a la Quinta, la legó a la ciudad de Madrid.

E imaginamos que querría que continuara siendo un conjunto unitario, como lo ha sido a lo largo de más de cuatro siglos. Y eso esperamos.

Por : Mercedes Gómez

—-

Fuentes y bibliografía:

Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno.
COAM. Guía de Arquitectura. Madrid 2003.
Miguel Lasso de la Vega. Quintas de recreo y casas de campo aristocráticas alrededor de Madrid. Tomo I. Ayuntamiento de Madrid, 2006.
Alberto Tellería. Informe Torre Arias. Madrid Ciudadanía y Patrimonio, julio 2014.

 

Queridos amigos:

Tengo el placer de anunciaros que pasado mañana, el miércoles 15 de octubre a las 11 h., David Gutiérrez Pulido dará una Conferencia sobre los Orígenes e historia del Rastro de Madrid.

David, querido amigo a quien ya conocéis pues ha colaborado aquí con la Misteriosa inscripción en la iglesia de San Nicolás, además escribe en su propio, magnífico blog, sobre Historia del Arte.

Historiador del Arte y gran conocedor de la historia de Madrid, es todo un lujo poder escucharle.

aquí

La cita es en el Centro Cultural Lavapiés, en la calle Olivar nº 46.

Día 15, a las 11 de la mañana.

Gracias a todos.

Mercedes

El Palacio de Liria es un gran edificio exento, situado en la calle de la Princesa 20, calle de las Negras 1 y calle Mártires de Alcalá 2, rodeado por un frondoso jardín. El primer proyecto realizado en 1762 fue obra del arquitecto francés Guilbert para don Jacobo Fitz-James Stuart, III duque de Berwick y Liria (1718-1785). En 1771 se hizo cargo Ventura Rodríguez.

Como podemos leer en la lápida situada a la entrada principal en la calle de la Princesa, el palacio es una joya arquitectónica del siglo XVIII, destruido durante la guerra civil, que fue reconstruido por don Jacobo Estuart y Falcó duque de Berwik y de Alba, en 1953. Los arquitectos fueron Edwin Lutyens y Manuel de Cabanyes.

En 1974 fue declarado Bien de Interés Cultural.

liria fachada2

El Palacio de Liria es uno de nuestros edificios más notables, así como la extraordinaria colección de arte que alberga, sin duda ambos merecen ser conocidos. Pero no debemos olvidar sus bellísimos jardines, los jardines históricos privados más grandes de Madrid, creados sobre antiguos huertos y tierras muy fértiles regadas por un arroyo.

En el siglo XVII estos terrenos donde luego se levantaría el palacio estaban situados en el extremo noroeste de la Villa, en los límites de la Cerca junto a la Puerta de San Joaquín; de la Puerta partía el Camino de San Bernardino (antes de las Cruces, hoy calle Princesa). La Cerca a su vez estaba rodeada por campo y sembrados. Por ellos fluía el arroyo de las Minillas que bajaba hacia el sur hasta desembocar en el arroyo de Leganitos.

Cuando el III duque de Berwick adquirió esos terrenos eran la casa nº 1 de la manzana 548. La casa nº 2 era el Real Seminario de Niños Nobles. Toda la manzana (casas 1, 2 y 3) había pertenecido a doña Paulina de Chaves.

Una de las muchas solicitudes de exención de cumplir la obligación de Aposento que ocurrieron durante el reinado de Felipe IV, fue la de doña Paulina.

El 30 de enero de 1623 se oyó en la Cámara la petición de Dª Mª Paulina de Chaves, esposa del licenciado D. Juan de Chaves y Mendoza, de la Cámara y Consejo de su Majestad, quien pidió exención de huésped de aposento para poder labrar una huerta y sitios que compró camino de San Bernardino, por bienes del Conde de Nieva… (en el plano de Antonio Mancelli, de esta época, está representada la “Huerta del conde de Nieva”)…

Plano de Mancelli, 1623 (detalle)

Plano de Mancelli, 1623.

…La Cámara está de acuerdo con la petición y así se lo hace saber al Monarca quien dice: «Désele la exención que pide para lo que está labrado y se fabricare en la huerta y en los suelos que están pegado a ella y tienen 360 pies de delantera y 246 por el lado de la huerta.”

Plano de Texeira, 1656 (detalle)

Plano de Texeira, 1656.

Así, todas estas tierras, futura manzana 548, quedaron libres de carga de aposento o tributo, a cambio de construir y mejorar los sitios y huerta.

Nicolás Chalmandrier dibujó en su plano (1761) junto a la Puerta y al Seminario de Nobles, con el nº 193 unos Jardines particulares.

Plano de Chalmandrier, 1761.

Plano de Chalmandrier, 1761.

Aparece representada la Plaza del Duque de Werwick, desaparecida; el solar hoy corresponde al jardín frente a la fachada principal del palacio.

En el plano de Espinosa de 1769 entre los cuarteles simétricos del jardín ya se dibuja una fuente.

Plano de Espinosa, 1769.

Plano de Espinosa, 1769.

No se sabe quién fue el autor del diseño original de los jardines del palacio pero es muy posible que fuera obra del propio Ventura Rodríguez.

El tiempo y los cambios en las modas y estilos fueron modificándolo. En el siglo XVIII debió reflejar el gusto por el jardín francés en el que predominaba la geometría. La llegada del siglo XIX trajo el estilo romántico de los paisajistas ingleses, con sus caminos curvos y vegetación y arbolado más libre y natural. Los planos ilustran estos cambios y muestran cómo pudo ser el jardín a lo largo del tiempo.

Plano de Ibáñez de Íbero, 1875.

Plano de Ibáñez de Íbero, 1875.

Tras sucesivas reformas, el jardín había ido perdiendo su trazado original. En 1916 el XVII duque de Alba encargó al jardinero Forestier la reforma de la parte posterior para que recuperara el estilo primitivo, de acuerdo con el edificio dieciochesco. Es el jardín, al estilo francés, que podemos ver en la actualidad desde los balcones que miran al norte.

jardin posterior

En el centro se ubica una sencilla fuente quizá diseñada por el propio Ventura Rodríguez a finales del siglo XVIII.

fuente

El jardín frente a la fachada principal conserva el estilo romántico. Espléndidos árboles de distintas especies lo adornan. Hay un granado…

liria granado

… mimosas, tejos, un castaño…

liria arboles

El Palacio de Liria se puede visitar los viernes previa petición. No olvidemos que es una residencia privada; la lista de espera es tan larga que debemos aguardar muchos meses hasta que llega nuestro turno. Pero merece la pena. En la web de la Fundación Casa de Alba podéis ver los detalles.

Yo ¡por fin! he podido conocerlo, gracias a mi estimado amigo Carlos R. Zapata (que siempre anda por ahí descubriendo lugares para luego contárnoslo en su blog), que me incluyó en su solicitud de visita.

Gracias, Carlos, este artículo está dedicado a ti.

Por : Mercedes Gómez

 

——

Bibliografía:

Vicente Carredano. Los Jardines del Palacio de Liria. En: Revista Villa de Madrid, nº 5. Madrid 1959.
Pedro Navascués. Casas y jardines nobles de Madrid. En: “Jardines clásicos madrileños”. Museo Municipal, Madrid 1981.
José del Corral. Las composiciones de aposento y las casas a la malicia. IEM 1982.
COAM. Guía de Arquitectura. Madrid 2003.
Mónica Luengo. “Jardín”, capítulo 3 El Palacio de Liria. Ed. Atalanta 2012.

 

Queridos amigos:

En la web del IEM, en la sección de Publicaciones, tenemos a nuestra disposición nuevos ejemplares de los Anales, los correspondientes a los años 2008 y 2010. En breve será incluido el año 2009. Así podremos consultar o descargar libremente los volúmenes completos de los últimos seis años.

El volumen XLVIII (2008) fue dedicado a la conmemoración del segundo centenario de 1808, con artículos escritos desde todos los puntos de vista (la música, los edificios, los espacios verdes…). Los tomos XLIX (2009) y el L (2010) una vez más nos ofrecen un jugoso recorrido a lo largo de los siglos por infinidad de temas relativos a la Historia de Madrid.

portada 2010

Por si fuera de utilidad, comentaros también que se ha incluido un enlace a Dialnet, que quizá conozcáis, plataforma de recursos y servicios documentales, y valiosísimo instrumento de búsqueda de bibliografía y/o documentación sea cual sea el tema de nuestro interés. En su web además de todos los índices de los Anales, Dialnet ofrece un Índice de autores que puede ayudarnos en nuestra búsqueda de artículos.

Finalmente, en la sección Conferencias podemos leer el discurso de ingreso en el Instituto como numeraria que Beatriz Blasco Esquivias pronunció el pasado día 28 de mayo titulado Madrid. Retazos de una ciudad inacabada. Es muy interesante, y bonito.

Que disfrutéis. Gracias a todos.

Mercedes

Contacto

artedemadrid@gmail.com

Política de privacidad

Lee nuestra Política de Privacidad antes de introducir tu dirección de correo-e para recibir notificación de nuevas entradas

Contenido del blog

Los textos y fotografías publicados en este blog están a disposición de todos aquellos a quienes puedan interesar.
Pueden ser utilizados, citando su procedencia y a su autor.
No deben ser utilizados sin autorización en ninguna publicación con ánimo de lucro.

Contenido protegido por el Registro de la Propiedad Intelectual de la Comunidad de Madrid.

© Mercedes Gómez

Archivos

Estadísticas del blog

  • 4.210.537 Visitas totales

Sígueme en Twitter