Además de las dos obras al aire libre de la escultora Cristina Iglesias en Madrid, que ya tuvimos ocasión de conocer -la Puerta de la Ampliación del Museo del Prado, y la Celosía en los jardines del antiguo Palacio del Marqués de Salamanca en el Paseo de Recoletos, que hay que contemplar desde lejos-, hay al menos una más, que se encuentra en la Colección Permanente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

La obra expuesta es otra celosía, Sin título (Celosía III), construida por la artista en 1998 con madera, resina y polvo de cobre.

La podemos contemplar en la sala 001, planta 0, junto a la Plaza Nouvel, en la entrada al nuevo edificio.

Y no solo eso, nos podemos acercar, entrar en ella, recorrerla, observar el exterior, imaginar… quizá como hizo la propia escultora, y así comprenderla mejor. Aunque también podemos abandonarnos a nuestra propia experiencia, seguro que a cada uno de nosotros nos sugiere algo distinto o nos lleva a pensar en algo que seguramente no tendrá nada que ver con la propia escultura. Probad.

La sala forma parte de la Colección “reescrita” recientemente. El museo ha reorganizado sus fondos más de acuerdo a los conceptos que a la pura cronología. Las vanguardias históricas, el triunfo y el fracaso de la modernidad, el cambio en las décadas de los 60 y 70, y la contemporaneidad son los temas en torno a los cuales se han ordenado las obras.

Cristina Iglesias pertenece a la última, la contemporaneidad y sus distintas manifestaciones, en este caso la escultura del arte español actual.

«En Cristina Iglesias, la escultura se vuelve arquitectura, definiendo un espacio interior y otro exterior, permeables visualmente por la celosía. Una arquitectura abierta al tránsito real del espectador

Texto y fotografías: Mercedes Gómez