Hace ya casi nueve años que conocimos aquí la historia de la Lonja o Galería de las Grutas del Jardín de Felipe II. Ahora gracias a un extraordinario recorrido municipal por el Reservado de Felipe II en la Casa de Campo he tenido el placer de volver a visitarlas.
Recordemos que se trata de un conjunto arquitectónico único, construido en la segunda mitad del siglo XVI, único vestigio de un jardín del Renacimiento madrileño y uno de los pocos ejemplos en España. Nos cuenta nuestra guía que incluso desde Italia, país donde nació este modelo de jardines, vienen a Madrid estudiosos interesados en ver esta construcción singular.
Como ya vimos, sorprendentemente una parte importante de la Galería ha conseguido ir sobreviviendo a las continuas vicisitudes que ha sufrido a lo largo de sus más de cuatro siglos de vida. Desde Felipe II hasta hoy día, monarcas, gustos artísticos, guerras, invasiones, agresivas obras a su alrededor se han ido sucediendo, una parte de este edificio lo ha soportado todo y ha llegado a nuestros días. Hoy día es una valiosísima joya que esperemos en un futuro forme parte de un recuperado Jardín de Felipe II.
En 2007 comenzaron los estudios y trabajos de restauración y adecuación de la Grutas y de la hornacina llamada de la Fuente de Neptuno del Reservado Chico de Felipe II junto al Palacio de los Vargas a cargo del Ayuntamiento de Madrid.
Un cartel en la valla exterior nos da unas breves nociones históricas y describe las actuaciones de consolidación realizadas. En tercer y último lugar se habla de las actuaciones futuras en una nueva fase de restauración de las fábricas conservadas e investigaciones destinadas a la deseada recuperación integral de los jardines de Felipe II junto al palacete.
En el cartel, sobre el cuadro La Casa de Campo de Félix Castello se representan esquemáticamente las grutas con los restos existentes y los desaparecidos.
El edificio presentaba diversas patologías debido a varios problemas, su uso como almacén en el pasado, las grandes humedades… Se observaron fisuras, grietas, alteración y ocultación de revestimientos históricos, etc.
Se procedió a la limpieza de las cubiertas, control de la humedad, excavación y estudio de restos arqueológicos, recuperación de hornacinas, columnas y pilastras, restauración de estucos y mosaicos y al cerramiento provisional.
En 2009 fue aprobado un nuevo presupuesto para su consolidación estructural y continuación de la restauración.
Su interior ya no está ocupado por trastos como si fuera un vulgar almacén, a sus puertas ya no aparcan maquinarias y coches, y sus bellas bóvedas rebajadas no necesitan ser apuntaladas. Qué alegría poder admirar esta maravilla bien cuidada.
Sus muros de ladrillo, columnas de piedra, hornacinas, etc. han sido restaurados y permiten imaginar la belleza que debieron mostrar en el pasado. Aún está pendiente la restauración del pavimento.
Se conserva la estructura constructiva, no la decoración. Pero los trabajos de restauración han sacado a la luz restos de mosaicos y grutescos escultóricos que debieron adornar muros y techos.
Es emocionante contemplar las bóvedas limpias, sin la costra negra acumulada, los arcos y vestigios de decoraciones perdidas.
También aparecieron –esto ya lo vimos en el antiguo artículo– algunos de los conductos por las que fluía el agua que sorprendía a los visitantes en esta Sala del Mosaico, o Sala de Burlas, recordemos, con sus juegos de agua, mediante los cuales, con disimulo, se mojaba a las personas que por allí paseaban con una falsa y suave lluvia.
Gracias a la excavación arqueológica y la recuperación del nivel original de la galería, más profundo que el nivel del suelo actual, vemos la asombrosa basa de mármol de las columnas de la gruta que vamos a ver a continuación, por primera vez.
Es una gran y grata sorpresa contemplar la gruta en cuyo interior se encontraba la Fuente de Neptuno llamada también Fuente Rústica con su decoración en forma de concha o venera, que albergaba al Dios de las Aguas, acompañado por Venus y Diana.
El palacete de los Vargas –que esperamos por fin acoja un centro de interpretación o museo de la historia de la Casa de Campo–, el jardín de Felipe II y las grutas, situados frente al Palacio Real, al que estarían unidos por los restos del llamado Túnel de Villanueva, forman un conjunto singular que ojalá en un futuro no demasiado lejano podamos disfrutar.
Por: Mercedes Gómez
9 comentarios
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19 de junio de 2018 a 20:31
Marcos
¡Felicitaciones, Mercedes! Me ha dado mucha alegría leer este post. Parece mentira ver las grutas restauradas, aún queda mucho por hacer, pero es un paso hacia adelante. Sueño con ver un día recuperados los jardines del reservado chico. Creo que es una deuda de las distintas administraciones con Madrid. Se puede hacer por fases como en Boadilla, que tan buenos resultados está dando. Con tres cosas puede lograrse: decisión política, compromiso histórico y amor por el arte. Llegará el momento, estoy convencido. Gracias por difundir esta buena noticia con una descripción tan detallada y amena. Un gran abrazo!
19 de junio de 2018 a 21:53
Mercedes
¡Gracias, Marcos! 🙂 pues imaginate la alegría que tuve al poder verlas después de tanto tiempo, no me lo creía. Y descubrir esos pequeños pero importantes restos de decoraciones, una maravilla. Me falta información, pero pienso que la crisis paró las obras, y ahora no se qué irán a hacer, pero fue un alivio verlas sin apuntalamientos ni trastos. Una visita preciosa, dentro de un itinerario por la Casa de Campo.
¡Besos!
19 de junio de 2018 a 23:50
Elena
Es una maravilla el poder leer que estos vestigios tan antiguos están siendo recuperados, poco a poco. Una visita preciosa que, desde luego, merece mucho la pena. Millones de gracias, Mercedes, por hacer un resumen tan completo y descriptivo. Asimismo es de agradecer que las autoridades estén facilitando que se conozcan, a través de estos itinerarios, muchas historias de esta ciudad sin olvidar a la estupenda guía. Un abrazo.
21 de junio de 2018 a 19:08
Mercedes
Gracias, Elena, me alegra que te haya gustado. Desde luego fue un paseo precioso en el que disfrutamos y aprendimos un montón. Y ¡tienes razón! nuestra guía, Luz, fue estupenda, creo que nos encantó a todos lo que nos explicaba y cómo lo explicaba.
Un abrazo.
21 de junio de 2018 a 13:05
fonso10t
Ojala se haga una ruta desde el palacio, pasando por el tunel de villanueva y llegando a las grutas, sería una forma magnifica de pasar un día.
21 de junio de 2018 a 19:09
Mercedes
Los proyectos existen, ojalá se conviertan en realidad, sí que sería un recorrido espectacular. Gracias por tu comentario.
10 de julio de 2018 a 17:08
mariapazramos
Gracias Mercedes interesantísimo tema : las grutas jardín Felipe ll
11 de julio de 2018 a 09:51
Mercedes
Gracias, un saludo M.Paz!
14 de octubre de 2018 a 20:33
La Fuente de la Concha en el Jardín de Felipe II | Arte en Madrid
[…] al Jardín Reservado de Felipe II en la Casa de Campo. Después de nuestra visita a las Grutas el pasado mes de junio, hace unos días hemos tenido ocasión de conocer el Vivero […]