Como sabemos, el pasado mes de Mayo, durante las obras bajo la calle de Serrano se encontraron restos de la Real Cerca de Felipe IV. Se habló entonces de unos 12 metros de tapia, nuevas noticias hablan de más de 70 metros, 47 de los cuales afectan a la construcción del aparcamiento, noticias que plantean un grave problema que nadie deseaba: las obras van a ser detenidas.
La Comunidad dice que la cerca se encuentra dentro de la zona arqueológica del recinto histórico, y propone mantener la cerca donde está, lo cual implica retranquear el aparcamiento en una zona de la calle, y por tanto perder plazas, encarecer el presupuesto, etc.
El Ayuntamiento propone desmontar unos metros de la cerca y exponerlos en superficie, quizá en la Plaza de Colón, y continuar con el aparcamiento tal cual, lo cual ¿implica destruir una gran parte de los hallazgos, y aquí no ha pasado nada?.
Para “complicar” las cosas, también ha aparecido un Viaje de Agua.
Los Viajes de Agua constituyen una de las mayores singularidades de la historia de Madrid. Aunque nos parezca mentira, el agua no siempre ha salido de los grifos con tanta facilidad como ahora. Hasta mediado el siglo XIX en que se inauguró el Canal de Isabel II, el abastecimiento estaba a cargo de los viajes subterráneos, verdaderas obras de ingeniería que propiciaron el desarrollo del Madrid más antiguo.
Según el historiador y especialista Francisco Marín Perellón, el viaje hallado procede del ramal principal del Viaje del Abroñigal Alto, y fue construido en los comienzos del siglo XVII.
A comienzos del siglo XVII, la Villa continuaba su gran expansión ocasionada por la capitalidad otorgada por Felipe II, creciendo también las necesidades de la población, por ejemplo del agua, de forma que la Villa se vio obligada a construir nuevos Viajes.
Eran tan importantes las actividades relacionadas con los viajes y el agua que estaban a cargo de una Junta de Fuentes, presidida por el Corregidor. El Maestro Mayor de Fuentes era el que se encargaba de las obras, y los Fontaneros de la villa se ocupaban de los arreglos, higiene, etc.
Madrid entonces se abastecía de cuatro viajes principales de “aguas finas” o potables : Alcubilla, Abroñigal Alto, Abroñigal Bajo y Castellana, propios de la villa. Pero había otros secundarios, pertenecientes a la Corona o a particulares, como el de la Fuente del Berro, Descalzas Reales, Amaniel… Alguno de ellos eran de “aguas gordas” no potables, que se empleaban para el ganado, el riego o para surtir a las fuentes monumentales.
El Abroñigal Alto nacía en Canillas y llegaba hasta una zona cercana a la Huerta de los Recoletos Agustinos, a partir de la cual repartía sus aguas.
Una de las fuentes del viaje del Abroñigal Alto era la del Convento de los Recoletos, que ocupaba los terrenos donde hoy se ubican la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico.
Esperemos que la Comunidad y el Ayuntamiento se pongan de acuerdo cuanto antes y la obra pueda continuar.
Patrimonio Histórico, cumpliendo su cometido, es quien paraliza las obras, y dice que «se estudiará si musealizar lo encontrado, hacerlo parcialmente visitable o qué medidas adoptar».
Esperemos que no se destruya nada, y que podamos conocer los hallazgos y disfrutarlos.
Mercedes
11 comentarios
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12 de julio de 2009 a 23:23
mcarmen
Estos temas siempre son complicados, hay que preservar, pero tampoco se pueden paralizar obras importantes de forma indefinida. Mi duda, es si es el caso de la que hablas. Bromas aparte, espero que no se destruya la memoria histórica de la ciudad y se pueda mostrar, al menos en parte, para de ella. Gracias por toda la información, Mercedes.
13 de julio de 2009 a 17:22
artedemadrid
Hola mcarmen 🙂 gracias a tí
Hoy el ABC trae más noticias sobre la Cerca y el Viaje de Agua. Resulta que tampoco se ponen de acuerdo en el origen del Viaje. El Ayuntamiento piensa que podría ser el viaje del Convento, como ya contábamos ayer, pero Patrimonio cree que podría ser mucho más antiguo, ¡de la época árabe!.
http://www.abc.es/20090713/madrid-madrid/hallazgo-nuevos-restos-arqueologicos-20090713.html
13 de julio de 2009 a 17:46
artedemadrid
Olvidé contar ayer que la semana pasada en un programa de Telemadrid, Mi Cámara y yo o similar, dedicado a las Obras que hay ahora, en la parte dedicada al aparcamiento de Serrano, aunque sobre el tema de la cerca pasaron de puntillas, una arqueóloga dijo que se trataba de un muro muy posterior a Felipe IV, construido en la época de Carlos III. No me enteré de su nombre, ni si era del Ayuntamiento o de la Comunidad, lo siento 😦
14 de julio de 2009 a 11:45
mcarmen
Creo que el tema va a dar que hablar. Espero que se gestione bien.
14 de julio de 2009 a 19:04
artedemadrid
Sí, yo también lo espero.
Por lo que he leído hoy, Patrimonio dice que al final el viaje pertenecía al Convento.
14 de julio de 2009 a 23:10
dani.mtr
mercedes es la leche lo de los viajes del agua. No había visto esta noticia.menos mal que siempre me entero de estas cositas por ti. Espero que lo saquen a la luz y no lo escondan como por ejemplo los caños del Peral que saben que etan ahi y no hacen nada.
15 de julio de 2009 a 06:58
Matritensis
Al final aparecerá un mitreo y la guarida del Demonio 😛
Menos mal que en Madrid el riesgo sísmico es prácticamente nulo, de no ser así a la mínima apareceríamos a 100 metros bajo tierra.
Besos
15 de julio de 2009 a 16:08
Juan Yñigo
Amigos, aquí os envío una cita del año 1651 que os puede dar una pista muy razonable para identificar a qué acueducto pertenecen los restos hallados en las obras de la calle de Serrano: Se refiere al ramal de los Tres
Caños , del viaje Bajo del Abroñigal. Dice así:
» Este ramal […] se comenzó desde el arca de visita que está a la salida del Prado [de Recoletos], atravesando por la huerta del marqués de [¿Tavara?], fuera de la cerca de Madrid, hasta la salida de dicha huerta; y falta hacerla desde dicha huerta [hasta] los Tres Caños que están corrientes en la fuente del arroyo de Branigal [Abroñigal]».
Pero el asunto es más complicado. Hay que conocer el rumbo de esa conducción y sus caracteristicas constructivas para pronunciarse.
Además, las obras actuales de Serrano es muy posible que, en otros tramos, también se hallan topado con los restos de otras galerías de agua pues hubo, al menos, otras cinco importantes que cruzaban o discurrían por los terrenos que hoy forman el subsuelo de la calle de Serrano.
La cita se la debo a un amigo que lo sabe todo sobre el antiguo abastecimiento de agua a Madrid, pero que es alérgico a la notoriedad y también al sectarismo consultivo que rodea a las autoridades en estos asuntos.
Es emocionante que haya gente como vosotros interesados en estos asuntos.
Salutem plurimam.
15 de julio de 2009 a 18:05
artedemadrid
Pues sí, dani, lo de los Caños del Peral es tremendo, algún día dirán algo, digo yo. Pensar que está ahí la fuente y no poder verla…
Me alegro de haberte dado la noticia, como no tenemos tiempo para todo, unos nos contamos cositas a los otros, eso es lo bueno.
Matritensis, eres la monda 🙂 pero tienes razón, a este paso vamos a encontrar de todo, qué bien ¿no?
Ya te lo dije en tu blog, pero lo repito aquí, ¡vaya foto más buena de la cerca que hiciste!
Hola Juan Yñigo, muchas gracias a tí y a tu amigo por lo que nos cuentas, es muy interesante, ¿el ramal de los Tres Caños? la verdad es difícil hoy día imaginar cómo era toda la zona en el siglo XVII, el arroyo y sus fuentes, y los numerosos viajes que habría para surtir a conventos, casas particulares, etc.
Bienvenido, y esperamos que nos cuentes más cosas,
saludos!
Mercedes
27 de octubre de 2009 a 23:32
¿Dónde están los restos de la Cerca de Felipe IV? « Arte en Madrid
[…] deciden exhibir un trocito de tapia (y quizá otro trocito de la conducción hidráulica, que de un viaje de agua pasó a ser catalogada como una construcción moderna), y en ese caso, en qué lugar les parece más […]
17 de May de 2010 a 00:21
Visita a los Antiguos Viajes de Agua (III).- Alto Abroñigal « Arte en Madrid
[…] subterráneo, aparecieron diversos restos arqueológicos, parte de la Cerca de Felipe IV y otras estructuras que en un principio se dijo correspondían a un Viaje de Agua. Según se publicó, el tramo hallado presumiblemente procedía del ramal principal del Viaje del […]