Continuamos nuestros paseos en busca de los restos de las murallas de Madrid, que siempre nos deparan sorpresas emocionantes.
Como sabemos, la muralla cristiana del siglo XII, desde la Puerta de Valnadú –en la actual plaza de Isabel II–, en su camino hacia la Puerta de Guadalajara en la calle Mayor, atravesaba lo que luego sería la manzana 418 entre las calles del Espejo, y las calles de la Escalinata y Mesón de Paños, para llegar a la Costanilla de Santiago.
Los tramos que atraviesan esta manzana y siguientes son algunos de los pocos representados en la Planimetría General de Madrid del siglo XVIII, por lo que el paso de la muralla por este lugar no era desconocido, pero solo los trabajos arqueológicos han permitido constatarlo y en algunos casos, como vimos en artículos anteriores, admirar los restos conservados.
En la calle de Santiago nº 2 tras el derribo del edificio que lo ocupaba, que según me cuenta un amable vecino “era muy bonito”, en 1977 en el solar se realizó una intervención arqueológica dirigida por Luis Caballero.
Leemos en el imprescindible libro La Forma de la Villa que “se ciñó al control de la cimentación de la edificación allí proyectada, además de dos pequeños sondeos. Los resultados consistieron en la documentación de un muro de verdugos de ladrillo datado en el siglo XV y la reconstitución de la muralla del II Recinto Amurallado como línea de parcela en época moderna”.
Posteriormente se construyó el nuevo edificio que vemos hoy.
Bajo las viviendas, en el garaje, se guardan muestras de aquellos importantes hallazgos.
Son las huellas del Madrid medieval y de la evolución del urbanismo de la Villa.
Las paredes del aparcamiento bajo esta casa moderna conservan los restos de las casas antiguas que ocuparon este solar junto a la muralla, intramuros, hace alrededor de seis siglos.
En este Madrid que guarda tan pocos recuerdos de su historia no deja de resultar enternecedora además de inapreciable la visión de este humilde muro que en el siglo XV estaba situado junto a la Puerta de Guadalajara, una de las puertas de la Villa.
Reinaron Juan II, Enrique IV… La Villa de Madrid acogía a la Corte como residencia temporal y era escenario de celebración de Cortes, pero en el siglo XV Madrid vivió momentos muy difíciles. Sufrió grandes sequías, lluvias, heladas, etc. la vida cotidiana se vio terriblemente afectada. La fuerza de las lluvias fue tal que derribó desde de las casas más modestas hasta lienzos de muralla. Faltaban alimentos, llegó la peste… Pero también fueron los tiempos en que la nobleza madrileña construyó sus palacios. Recordemos que muy cerca de aquí construyeron el suyo Ruy Sánchez Zapata y los Lujanes.
Como asombrosos testigos de esa época subsisten los ladrillos y la piedra de estos restos históricos.
La muralla cristiana había sido levantada en el siglo XII como elemento defensivo pero con el tiempo perdió su función, y debido a la expansión de la trama urbana su recia construcción sirvió de apoyo a las edificaciones que hoy día siguen ocupando las mismas parcelas delimitadas hace siglos.
Las construcciones se fueron adosando a la cerca por ambos lados, intramuros y extramuros, a medida que la Villa fue creciendo, quedando sus lienzos escondidos entre las viviendas y sus sótanos. Algunos de ellos han ido apareciendo, mostrando los límites del Madrid medieval y contando algunas cosas sobre cómo era la villa entonces.
Después de cruzar la Costanilla la muralla seguía su camino en dirección a la manzana 415, que paralela a la calle de los Milaneses atravesaba hasta llegar a la calle Mayor.
Según noticia publicada el pasado mes en madridiario en el subsuelo del edificio de la calle Milaneses nº 2, en obras desde hace tiempo debido a varios problemas serios, se han hallado nuevos restos arqueológicos. Ojalá podamos conocer más detalles sobre estos hallazgos.
Por : Mercedes Gómez
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Bibliografía:
Ortega Vidal, J. y Marín Perellón, F.J. : La Forma de la Villa. Comunidad de Madrid. 2004.
Suárez Fernández, L. : “Madrid desde la Academia. Cap. 4. De ciudadela a villa real”. Historia 16, nº 281, Madrid 1999, págs. 77-87.
14 comentarios
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6 mayo 2014 a 10:13
Maríarosa
Es apasionante este viaje a través del «túnel del tiempo» de Madrid que llevas tiempo regalándonos…Magnífico que aún queden restos de la muralla…penoso que estén tan enterrados, despreciados y ocultos…Hemos arruinado nuestros monumentos pasados…y así nos va a veces con los presentes…Un montón de gracias por este gran post.
6 mayo 2014 a 19:20
Mercedes
Sí que es apasionante… Es una pena que estos hallazgos no se estudien más y se conserven dándoles un mayor protagonismo, aunque se encuentren en casas particulares. Pero al menos dejaron muestras, no lo taparon todo. Sinceramente, pensaba que eran restos «constatados», término que emplean los arqueólogos, pero que no habría nada a la vista. Fue una sorpresa estupenda. ¡Gracias a a ti por tu comentario!
6 mayo 2014 a 11:07
Antonio Iraizoz
Hola Mercedes,
Es increíble que ese lugar estuviera en el borde oriental de la villa, pero así es. Por cierto, en esa casa nació la beata Mariana de Jesús, copatrona de Madrid, en 1565, en el nº 6 de la misma calle vivió Goya y nació su hijo Vicente Anastasio y unos números más abajo me criaron a mi, hace menos tiempo 😉
Si consigo entrar en Milaneses 2 para «cerrar» la muralla, te aviso.
Precioso post. Felicidades y un abrazo
6 mayo 2014 a 19:25
Mercedes
Hola Antonio, imaginar ese Madrid tan pequeño y cómo fue creciendo, es una de las cosas bonitas de nuestra historia ¿verdad?.
En la calle de Santiago han vivido personas importantes y de mucho mérito, me acordé de ti cuando estuve por allí 😉 sabiendo lo bien que conoces tu precioso «primer» barrio.
Muchas gracias y a ver si hay suerte y me das noticias!
Un abrazo
6 mayo 2014 a 13:50
J. Casado
Hola Mercedes. Interesante entrada, para seguir documentando los restos de las murallas, tanto cristiana, como árabe, de Madrid.
Bonito trabajo de documentación.
Un saludo.
6 mayo 2014 a 19:27
Mercedes
Gracias José, me alegro te haya interesado. ¡Saludos!
6 mayo 2014 a 15:49
Nacho
Hola.
Increíble que todavía queden estos restos y más que los hayan conservado, aunque sea totalmente escondidos.
Muchas gracias por este post y tu continuo trabajo e interés por los restos de las antiguas cercas.
Un saludo.
6 mayo 2014 a 19:32
Mercedes
Gracias a ti por tu visita Nacho.
Imagino que la Comunidad sería obligada a conservarlos, aunque realmente están muy escondidos y poco valorados. Aparte su valor como construcción antigua, dicen mucho de nuestra historia.
Un saludo
6 mayo 2014 a 16:54
Guerra Esetena
Hola Mercedes:
Gracias por fotografiarnos estos restos de muralla, que yo nunca había visto. Y si Antonio consigue entrar en Milaneses 2, lo celebramos por partida doble. Seguro que muchos sótanos de la zona guardan tesoros fascinantes.
Un abrazo, Jesús
6 mayo 2014 a 19:36
Mercedes
Hola Jesús, si Antonio lo consigue, sí que es para celebrarlo 🙂 Como él dice, se cerraría la muralla de este tramo.
Yo también lo pienso, que debe haber muchas sorpresas escondidas, aunque no es fácil a veces surge la sorpresa!
Gracias a ti por tu comentario
Un abrazo
6 mayo 2014 a 19:49
Raquel
Increíble como siempre, Mercedes. Gracias por descubrirnos esos tesoros ocultos de nuestro Madrid
6 mayo 2014 a 22:41
Mercedes
Muchas gracias a ti Raquel por tu visita.
1 julio 2014 a 21:00
La Cerca del Arrabal. Un paseo por el siglo XV. | Arte en Madrid
[…] Algunos autores sitúan su construcción a mediados del siglo, en tiempos de Enrique IV; Urgorri en su trabajo dedicado al Ensanche de Madrid en tiempos de Juan II y Enrique IV, aunque dejaba fuera al arrabal de Santo Domingo, dibujó la Cerca del Arrabal considerando que ya existía en 1440, en tiempos de Juan II. En la misma línea, el profesor Montero Vallejo opinó que se trazó en 1438, reinando Juan II, y que se construyó con fines fundamentalmente administrativos e higiénicos, debido a una gran epidemia de peste, una de las muchas desgracias que asolaron Madrid a lo largo del siglo XV como vimos durante nuestra visita a los restos de la muralla en la calle de Santiago. […]
26 febrero 2022 a 23:09
Madrid, siglo XII. La muralla cristiana. | Arte en Madrid
[…] muralla sigue su camino hacia la calle Mayor y atraviesa la Calle de Santiago, en cuyo nº 2, tras el derribo del edificio que lo ocupaba, en 1977 durante la construcción de las nuevas […]