Hace ya casi cinco años que visitamos los Palacios de Godoy. Recordemos que Manuel Godoy, el poderoso valido del rey Carlos IV desde 1792, además de la colección de arte que llegó a reunir, otras casas y posesiones, en Madrid al menos fue dueño de tres palacios. El más famoso, conocido como “palacio de Godoy”, es el situado en la plaza de la Marina Española, actual sede del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.

En ese edificio estuvieron durante un tiempo el Ministerio de Marina y el Museo Naval. Cuando estas instituciones se trasladaron al Paseo del Prado, con vuelta a la calle Montalbán, algunos elementos del antiguo palacio fueron instalados en la nueva sede. En la segunda planta del espectacular actual Cuartel General de la Armada, el despacho de Godoy y salas contiguas fueron reconstruidas con exactitud por los arquitectos del nuevo edificio en el Paseo del Prado, José Espelius y luego Francisco Javier Luque; en 1928 todo fue trasladado, incluidas las pinturas y decoraciones de los techos y paredes, y el mobiliario, además de otros tesoros, como el friso de mármol, el «Triunfo romano» de Alfonso Bergaz.

Exterior del despacho de Manuel Godoy en la calle Montalbán

El Despacho de Godoy se conserva casi íntegro.

Durante mucho tiempo este despacho ha sido un lugar desconocido para la mayoría de nosotros pues no se mostraba al público. Según nos cuentan solo hace alrededor de un año se ha abierto a las visitas (Semana de la Arquitectura, etc.) y hace pocos días he tenido ocasión de conocerlo.

Antes de llegar a la estancia se accede al Antedespacho, conocido como Salón del Rapto de Gamínedes por la pintura del techo. Aunque esta es la única al parecer que no es la tela original sino un copia.

Sí lo son los cuadros y los muebles, la mesa y los sofás de terciopelo con brazos de madera.

Esta sala da paso al despacho propiamente dicho. La pintura del techo, de finales del XVIII, es obra de José del Castillo. La lámpara también dieciochesca está siendo restaurada. Por ello la bella alfombra, de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, está tapada.

El medallón central del techo está decorado con unos amorcillos rodeados de las 12 figuras del Zodiaco.

Los muebles, la mesa, objetos de escritorio… son los originales de Manuel Godoy.

La decoración es compleja y muy suntuosa, obra –como fue la de todo el palacio de la plaza de la Marina Española– del francés Jean-Démosthène Dugourc, arquitecto y decorador del rey Carlos IV.

Esfinges, grifos, cuadrigas, corceles, victorias aladas… en madera de caoba, bronce y escayola dorada.

Contemplando esta estancia recordé que no es este el único despacho de Godoy que he visitado en Madrid.

En el Instituto de Enseñanza Secundaria Cervantes me mostraron una habitación de la primera planta conocida desde siempre como el despacho de Godoy.

Antiguo «despacho de Godoy».

De esta salita del actual centro escolar procede un antiguo, pequeño mueble hoy situado en el despacho de la Dirección.

Recordemos que una de las caras quizá menos conocidas del poderoso valido es su contribución al mundo cultural y científico. Entre otras instituciones en 1793 creó la primera Escuela de Veterinaria que se situó en el Paseo de Recoletos, en unas casas junto a la Puerta de Recoletos. Godoy había muerto en 1851, treinta años antes de que se inaugurara la nueva sede de la Escuela de Veterinaria pero ¿tal vez la existencia de este despacho está relacionada con el pasado del edificio como Escuela de Veterinaria?

Pero hay más. En la Sala del Real Patronato de la Biblioteca Nacional que hace poco también tuve el placer de visitar con motivo de la 3ª edición de los Gabinetes Abiertos se encuentran otros muebles que pertenecieron a Godoy.

Se trata de una espléndida librería de caoba que ocupa las paredes de esta gran sala, que acogió su rica biblioteca de entre tres y cinco mil volúmenes, todos encuadernados en piel.

Tras su exilio en 1808 la biblioteca pasó al Museo de Artillería, hasta su traslado a la Biblioteca Nacional en 1842. Los libros se encuentran en distintos lugares de la BNE; los muebles y las huellas de Manuel Godoy permanecen en esta hermosa estancia.

Por: Mercedes Gómez

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Bibliografía:

FRAGUAS, Rafael. “Godoy pervive en el paseo del Prado”, diario El País, 3 mayo 2011.

Biblioteca Nacional

COAM. Guía de Arquitectura de Madrid.