Hace pocos días hemos visitado el Salón de Reinos del antiguo Palacio del Buen Retiro, pero hoy os propongo una nueva visita en busca de otros detalles interesantes relativos al propio edificio.
Fue en 1841 cuando se convirtió en sede del Museo de Artillería, luego Museo del Ejército, hoy trasladado a Toledo como sabemos.
Entre los años 1883 y 1884 fue reformado por el arquitecto Eugenio Jiménez Corera, y decorado de acuerdo a las modas del siglo XIX.
Estos días se puede observar cómo en algunos lugares bajo las maderas y elementos ornamentales aparece la piedra y el ladrillo, seguramente mostrados intencionadamente.
El exterior del Palacio del Buen Retiro era muy simple, construido con materiales sencillos, aún se aprecia en este Salón de Reinos, pero el interior estaba decorado con gran suntuosidad, pinturas, tapices, braseros y figuras de plata, mesas de jaspe, etc. para disfrute de sus reales inquilinos.
De aquel fastuoso palacio queda en pie este edificio, que nos preguntamos ¿cómo sería en tiempos de Felipe IV?. Nos encanta imaginar cómo sería en el siglo XVII, cómo sería la vida en este escenario de los Austrias… Aunque, si algún día por fin se acomete su restauración, ¿no sería deseable que no desaparecieran todas las huellas de la decoración que acogió el Museo hasta hace pocos años?.
Hacia la mitad del salón central o Salón Grande, en el lado sur, existe un pequeño salón decorado a la manera árabe, bajo la influencia del Alhambrismo, estilo que ya vimos a propósito del existente en el Palacio del Marqués de Salamanca en la Quinta de Vista Alegre, y que podemos recordar aquí. Rica ornamentación polícroma que recuerda la de la Alhambra de Granada y nos transporta a tiempos pasados.
No he encontrado datos acerca de esta pieza construida en estilo mudéjar, ni conozco la fecha de creación exacta. En la última sala de la exposición, dedicada a la evolución del propio edificio, en un panel del siglo XX aparece una fotografía de esta pieza con fecha de 1929, pero no indica que esa sea la fecha de creación… En fin, fuera construida a finales del siglo XIX o principios del XX, lo cierto es cuando la ví me recordó extraordinariamente los restos del Salón Árabe del Palacio Nuevo en Vista Alegre.
Al parecer, según me cuentan las amables señoritas que atienden a los visitantes, fue Salón de Fumar –como el Salón Árabe del Palacio Real de Aranjuez-. Está formado por una estancia central, a la que se accede desde el propio Salón de Reinos como decíamos, y dos laterales, más pequeñas, separadas por arcos.
Creo que se trata de otro ejemplo digno de ser incluido en la breve lista de salones árabes que perviven en Madrid y que merecen ser conservados.
por Mercedes Gómez
14 comentarios
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19 de enero de 2011 a 07:40
Maria Rosa
Un buen modo de empezar el día, como me sucede muchas veces, es encontrar una nueva entrada tuya en el blog… Como te dice un amigo en contestación a tu carta de aniversario, tu blog se ha convertido también para mí en uno de esos momentos de tranquilas felicidades que en realidad son el tejido de esa felicidad que todos buscamos y que, como en el cuento del «pájaro azul» tenemos tan cerca que a veces ni nos damos cuenta…
Los salones árabes nos trasportan a los sueños de las Mil y una noches…pero no deja de ser un enigma que en el Palacio del Buen Retiro le dedicaran un tan bello espacio…
19 de enero de 2011 a 08:13
anapedraza
¡Gracias a ti, sabemos más y descubrimos aquello que no sabíamos!
Miguel
19 de enero de 2011 a 11:01
Paco
Al final resulta que éramos mucho más civilizados hace siglos 🙂 los pobres smokers que hoy pululan por los portales tenían sus salones 😛
Si lo que se puede recuperar merece la pena, no estaría mal recuperar el salón. Sino, mejor dejarlo como está (restaurándolo) que a fin de cuentas estos salones no eran más que excentricidades de la época.
Me ha llegado vía reader un post sobre la famosa puerta de los Lujanes 🙂
Besos
19 de enero de 2011 a 11:14
J. J. Guerra Esetena
Hola Mercedes!!!
Gracias por este precioso descubrimiento que nos haces y ya van ………… uff, he perdido la cuenta!!!
Completamente de acuerdo, sería una lástima que la restauración, rehabilitación, acondicionamiento de este edificio se llevase por delante los elementos decorativos posteriores al siglo XVII. También forman parte de la historia y de nuestro patrimonio. Ya tuvimos bastante con perder el concepto museístico típicamente decimonónico del Museo del Ejército.
Aunque no deja de ser un asunto polémico y delicado, éste de como proceder en las restauraciones!
Un abrazo y muchas felicidades, Jesús
19 de enero de 2011 a 15:46
elena asins
ves mercedes, cuanto admiradores tienes entre todos los que te leemos !!!!!
y bien merecido lo tienes, por aquellos y para aquellos que somos madrileños, de nacimiento o de corazón, que es lo mismo.
te felicito no sólo por tus dos años de investigación por madrid, sino por el hecho de ser quien eres y hacer la labor que haces.
con mi más cordial cariño, quiero decirte :
ADELANTE
elena asins
19 de enero de 2011 a 19:34
Manuel Romo
Hola «bienista»(¡vaya palabro!)
Como es de esperar, sigues sorprendiéndonos con rincones que deben ser poco accesibles para el gran público, pues creo que pocos conocíamos esa parte del Salón de Reinos y eso que en mi caso estuve allí unos días (hace unos 10 o 12 años, ¡casi nada!) preparando los pendones y estandartes para el famoso traslado a Toledo.
Soy más partidario de la conservación, que de la restauración, a no ser que se haga de una forma muy, muy rigurosa. No nos vaya a ocurrir como con el famoso Caballero…del Greco, que pensando que era tenebrista, después de una restauración asomaron luces y claros inesperados en él.
Casi prefiero que no «restauren» nada, que sólo conserven en buen estado.
Felicidades por el post, Mercedes.
Un besazo.
19 de enero de 2011 a 21:08
artedemadrid
Hola María Rosa, y para mí es un placer leer comentarios como los tuyos 🙂 muchas gracias.
Sobre este Salón, espero encontrar algo más concreto, pero mi idea (suposición) es que se debió construir porque entonces era moda, además al arquitecto que hizo la reforma le gustaba este estilo (es autor por ejemplo de la iglesia de San Fermín de los Navarros, de exterior mudéjar).
un beso
¡Miguel, gracias a tí! Me alegro de que descubras cosas nuevas gracias a mis posts,
besos
Paco, el Salón está en bastante buen estado, hasta que no decidan el destino del edificio supongo no se sabrá qué van a hacer.
Y ese post sobre la Puerta de los Lujanes… ¿es interesante? 🙂 cuenta…
Besos
Mercedes
19 de enero de 2011 a 21:26
artedemadrid
Hola Jesús, tienes razón, el asunto de las restauraciones/rehabilitaciones es ¡muy delicado! Veremos qué pasa.
Muchas gracias!!
Un abrazo
Gracias, Elena, siempre eres muy cariñosa, te lo agradezco de veras.
abrazos
¡Hola Manuel! 🙂
Fíjate que yo tampoco lo ví el primer día que fui a ver la expo, fue María Rosa la que nos habló del Salón Arabe, y volví otro día.
Sobre las restauraciones, virgencita, por lo menos que me quede como estaba… ¿verdad?
Como dice Jesús, es tema muy delicado, aunque a veces son necesarias, si no, opino como tú, hay que conservar las cosas lo mejor posible, el tiempo también “crea” las obras de arte.
un beso
Mercedes
19 de enero de 2011 a 21:39
Bélok
Mira que sufro por no haber conocido el Palacio del Buen Retiro al completo. Una lástima que no llegara hasta nosotros. El salón que nos muestras tiene ese algo que nos transporta a otros tiempos.
Estupendo el post Mercedes.
19 de enero de 2011 a 23:27
artedemadrid
Te comprendo Bélok 😉
El Buen Retiro es uno de los lugares del pasado que más estimula mi imaginación.
¡gracias!
Mercedes
21 de enero de 2011 a 16:49
mcarmen
Lo poco que se conserva es una maravilla, en la época de Felipe IV debió de ser impresionante, una pena que no haya llegado hasta nuestros días.
No he podido evitar acordarme de otro de tus post de mis lista de favoritos, el del Salón Árabe en el Palacio de Vista Alegre, y vuelto a sorprenderme otra vez, de la existencia de este tipo de decoraciones en los salones de la época. Enhorabuena por el post!
Buen fin de semana!
21 de enero de 2011 a 20:44
jose casado
Hola Mercedes. Curioso este post, parece mentira que en Madrid, haya estos rincones arabes, y parece que en mas cantidad de la que se supone! cuando es una cultura de la que se supone ha quedado poco en Madrid.
Gracias por el post y enhorabuena
Saludos.
21 de enero de 2011 a 22:17
artedemadrid
Hola M.Carmen, a mí también me gusta mucho ese Salón del Marqués de Salamanca, me da pena acordarme y pensar que está allí cerrado, abandonado.
Muchas gracias, y ¡feliz fin de semana!
Mercedes
21 de enero de 2011 a 22:19
artedemadrid
¡Hola José! gracias a tí,
no hay muchos, por eso deberíamos cuidarlos ¿verdad?
saludos y buen fin de semana!
Mercedes