Recordemos que finalizada la guerra de la Independencia, tras la ocupación francesa y la destrucción de edificios por parte del ejército inglés, los Jardines del Buen Retiro se encontraban en ruinas; Fernando VII promovió su recuperación. El rey mantuvo la apertura al público de casi todo el recinto pero destinó los terrenos situados en la esquina noreste para su uso personal. Encargó a su arquitecto Isidro González Velázquez la creación de sus Jardines Reservados cuyas obras se iniciaron en 1817.
Además de la creación de los jardines se construyeron varios caprichos románticos, edificios de tipo recreativo reservados al disfrute de la familia real. La mayoría desaparecidos, se conservan algunos, como la Montaña Artificial , y muy cerca, a sus pies, la Casita del Pescador.
Otro capricho fue la Casa del Contrabandista, la Noria titulada del Contrabandista, tal como aparece mencionada en el dibujo del arquitecto, González Velázquez.
La construcción consta de una estancia principal, la Sala, circular en su interior, octogonal en su exterior de ladrillo y mampostería, cubierta con una cúpula con linterna central y pequeñas buhardillas, y a continuación una parte alargada, rectangular, formada por tres gabinetes.
En el dibujo conservado en el Archivo General del Palacio Real aparece el edificio de la noria hidráulica junto al del Embarcadero del Estanque Grande, que también había construido González Velázquez.
Arriba, a la derecha, el arquitecto representó la planta de la Noria del Contrabandista, la cual dibujó en su interior.
El título del dibujo indicaba que cubría una noria, más antigua que el edificio, como veremos.
Al parecer el nombre proviene de que su interior estaba decorado con referencias a la Fábrica de Porcelana y con una serie de muñecos autómatas entre los que se encontraba la figura de un contrabandista.
La Casa del Contrabandista, después de ser uno de los caprichos en los que los reyes pasaban sus ratos de ocio, ha tenido usos diversos; en 1890 se convirtió en establecimiento de venta de aguas oxigenadas; en el siglo XX, hacia 1923, fue Viena Park; y después, hacia 1945, se convirtió en la famosa Florida Park.
Debido a todo esto, la construcción original está muy transformada, rodeada de nuevas edificaciones que forman el conjunto hostelero de la nueva Florida Retiro.
Como decíamos, el nombre indicado en el plano por el arquitecto hacía suponer que albergaba una noria, como así se demostró.
En 2015, durante las obras de reforma/reconstrucción de Florida Park, aparecieron los restos de una noria perteneciente a un complejo hidráulico del siglo XVII, época de creación del Buen Retiro.
La noria, de tracción animal, seguramente formaba parte de la red hidráulica del Buen Retiro.
Los vestigios de la noria del Contrabandista, en el interior de la estancia circular del capricho, fueron restaurados y se cubrieron con un cristal.

Desgraciadamente, según me contaron en el local, el cristal se rompió y el suelo de La Sala fue cubierto con moqueta.
Aunque tapados, ahí continúan los restos de la noria que en el siglo XVII surtía de agua a algunas zonas o instalación del Buen Retiro, acaso el Estanque.
Por: Mercedes Gómez
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Bibliografía:
DURÁN, Consuelo. Jardines del Buen Retiro. Ed. Doce Calles. Madrid 2002.
ORTEGA VIDAL, J. – MARÍN PERELLÓN, F.J. “Al este del Prado” en Isidro Velázquez (1765-1840). Arquitecto del Madrid fernandino. Ayuntamiento de Madrid, 2009.
FRAGUAS, Rafael. “Descubierta una noria del siglo XVII bajo el Florida Park”, El País, 25 julio 2015.
Ver: Un viaje de agua, cinco pozos de noria y un acueducto en Barceló
8 comentarios
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28 septiembre 2021 a 06:56
Enrique
Gracias Mercedes, que interesante descubrimiento, como dices es muy posible q esa noria surtiera de sgua al cercano estanque en su recorrido por lo que debe ser muy antigua, tal vez de la época de Pedro de Ribera o incluso antes…
Un cordial saludo
E. Pernia
28 septiembre 2021 a 20:11
Mercedes
Gracias a ti por tu comentario, Enrique. Sí que es interesante, por lo que se publicó parece que lo dataron en el XVII. A ver si algún día consigo leer el estudio arqueológico que seguramente existirá…
Saludos
28 septiembre 2021 a 21:36
Lazaro
Perfecto,Merche como siempre
Ó sea que la noria no la vemos
Bueno otra cosa que aprendo
Gracias a ti bss
28 septiembre 2021 a 23:37
Mercedes
Bueno, no la vemos, está en un sitio difícil… pero es muy bonito conocer la historia, y saber que está ahí. Gracias, Lázaro, besos
3 octubre 2021 a 20:12
Elena
Siguiendo tu respuesta anterior, es verdad que aunque no veamos la noria es interesantísimo conocer la historia de la misma y, saber que está y cuál fue su función. Un aspecto más aprendido del Parque de El Retiro. Fenomenal. Muchas gracias por tu información y trabajo, Mercedes. Un abrazo
3 octubre 2021 a 23:55
Mercedes
Hola, Elena, ¡muchas gracias! me alegra que te haya interesado, la verdad es que el Retiro tiene mucha historia y cosas por descubrir. Un abrazo.
8 octubre 2021 a 16:44
Marcos
¡Muy interesante, Mercedes!
Como bien dices, aunque no la vemos, la noria está ahí y nos permite conocer mejor la historia del Retiro y de su abastecimiento de agua. Hoy hablamos, nada más y nada menos, que de un paisaje patrimonio de la humanidad.
¡Un abrazo!
8 octubre 2021 a 23:28
Mercedes
¡Gracias, Marcos! El Retiro es una joya, para mí de lo mejor de Madrid, es justo reconocerlo como patrimonio de todos. Me alegra que te haya interesado.
Un fuerte abrazo