La calle de San Andrés nace en la del Espíritu Santo y llega hasta la de Carranza, antigua ronda de la Cerca de Felipe IV que rodeaba el Madrid del siglo XVII.

Sobre el porqué del nombre, escribió Pedro de Répide en su libro Las Calles de Madrid que “dice la tradición que en estos lugares hubo una capilla dedicada a este apóstol, y otra, que un capitán de las tropas de Felipe V, que había estado en la batalla de Almansa y cogido una bandera a los soldados del archiduque Carlos, vino a Madrid a entregarla al rey, quien le dio un terreno para que edificase su casa en esta calle, que se llamó de San Andrés por el aspa, símbolo del martirio del santo que tenía la bandera”.

Lo primero es muy posible, que existiera una pequeña capilla o ermita cuando la zona, al norte de la villa, como hemos comentado varias veces, aún estaba formada por tierras boscosas surcadas por arroyos alejadas de la población, o quizá fuera levantada cuando la Corte se asentó en la Villa y la población creció y llegó a estos parajes.

Pero no lo segundo, con permiso de las tradiciones. La calle que llaman de San Andrés es muy antigua, ya existía con este nombre mucho antes incluso de que Felipe V, el que llegaría a ser primer rey borbón español, naciera.

Plano de Texeira (1656)

Plano de Texeira (1656)

En el plano de Texeira la calle aparece representada sin denominación, pero sí consta dicho nombre en el Libro de las casas y calles de Madrid Corte de España, resultado de las Visitas a las Casas madrileñas que comenzaron en diciembre de 1625 (antecedente de la Visita General que se realizaría en el siglo XVIII y de la Planimetría a la que tantas veces recurrimos). El manuscrito fue terminado en 1658. En su índice alfabético nuestra calle aparece en la “A”, como calle de S. Andrés a las Maravillas. Por tanto, ya recibía este nombre cuando Pedro Texeira dibujó su plano.

Dicho manuscrito registra, entre otras casas, unas que pertenecían al Convento de Nuestra Señora de las Maravillas en la traviesa de San Andrés, desde la calle de la Palma al Campo.

Y es que entonces la calle terminaba donde acababa Madrid. Tras la Puerta de Maravillas y la cercana Puerta de los Pozos de la Nieve, que estaba en la calle de Fuencarral, a la altura de la calle del Divino Pastor, solo había campo.

Desde el siglo XVII hasta hoy ha tenido muchos cambios, apenas quedan recuerdos del pasado, pero aún se puede evocar su historia a lo largo de los siglos. Oficialmente pertenece al barrio de Universidad, distrito de Centro, popularmente está en el corazón del barrio conocido como de Malasaña o de las Maravillas.

letrero san andres

Comenzamos nuestro paseo en la calle del Espíritu Santo, junto a lo que los vecinos toda la vida han llamado la Rinconada.

Rinconada

La mayor parte de establecimientos surgidos a finales del siglo XIX o en las diferentes épocas del siglo XX han desaparecido o se han transformado. Por ejemplo, la clásica tienda de ultramarinos Doña Francisquita ha sido reconvertida en “tienda de chinos”, como tantas en Madrid.

doña francisquita

En la esquina con San Vicente Ferrer sí continúa la famosa Farmacia con sus bellas cerámicas obra del taller de Enrique Guijo.

Enfrente contemplamos una de las construcciones más curiosas, una casita que parece la más antigua de la calle. Ocupa el sitio nº 14, el más pequeño de toda la manzana 253, hoy como en el siglo XVIII.

San Andrés nº 6

San Andrés nº 6

A continuación se conserva parte de la fachada de ladrillo de la Fábrica de Hielo La Industrial.

fabrica hielo

Antigua Fábrica de Hielo

La Sociedad La Industrial fue creada en 1908. Cinco años después compró dos inmuebles en la calle de San Andrés esquina La Palma que fueron derribados para levantar varias construcciones industriales destinadas a las fabricación de hielo, almacenes, oficinas y cocheras.

Entrada por calle La Palma

Entrada por calle La Palma

En 1983, setenta años después, la propia empresa emprendió la construcción del edificio actual de viviendas y oficinas conservando la fachada de ladrillo de la antigua fábrica.

En el nº 9 de la plaza del Dos de Mayo esquina con San Andrés hay un edificio notable construido por José Carnicero para viviendas de don Pedro Buraya entre los años 1914 y 1915. Frente a la plaza, donde antes de crearse ésta estuvo el Cuartel de Artillería, dicen que vivió Manuela Malasaña. Un poco más adelante, en el nº 28 esquina con Divino Pastor, estaba la vieja tahona con su chimenea por la que desde muy pronto todas las mañanas salía el olor a pan recién hecho que desgraciadamente hace unos años fue derribada y sustituida por un edificio de modernos apartamentos.

La mayoría de los edificios del segundo tramo de la calle fueron construidos en la década de los años 80 del siglo XIX sobre terrenos del antiguo Palacio de Monteleón, igual que parte de la plaza del Dos de Mayo.

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Enfrente en el nº 34 se encuentra el Colegio de María Inmaculada, que tras numerosas reformas y modificaciones, ocupa el antiguo palacio del conde de Vistahermosa construido en 1853. Su iglesia se encuentra en la esquina de la calle del Divino Pastor y la de Fuencarral.

En fin, a lo largo de la calle, aunque no es muy larga, hay numerosos detalles y lugares (incluidos bonitos bares y restaurantes) en los que fijarse. Os invito a descubrirlos.

En la esquina con la calle de Manuela Malasaña se encontraba el Teatro Maravillas, inaugurado en 1886 y derribado en 2002. En su lugar se construyó el edificio actual y se abrió el nuevo teatro con el mismo nombre.

Así llegamos al final de la calle y del paseo, en cuyas proximidades en el siglo XVII se encontraba una de las puertas de la Cerca, el llamado Portillo de Maravillas.

Por Mercedes Gómez

Y…

Muchas gracias a Pablo Jauralde Pou que nos habló de la existencia de ese maravilloso Libro de los nombres y calles de Madrid sobre que se paga incomodas y tercias partes, Manuscrito nº 5918 conservado en la Biblioteca Nacional de España que por fin he podido localizar y me ha proporcionado una información preciosa acerca de la que fue «mi calle».