1910 fue un año lleno de acontecimientos. Se fundó la Residencia de Estudiantes, nació el poeta Miguel Hernández, comenzaron las obras para la creación de la Gran Vía, Antonio Palacios empezó a construir la sede del Banco Río de la Plata, conocida como Las Cariátides, se inauguraron el Hotel Ritz y el Casino de Madrid…
El Casino celebra este año el centenario de la inauguración de su sede, en la calle de Alcalá nº 15, aunque esta no fue su primera casa.
Sus fundadores, en 1836, como toda buena tertulia, comenzaron a reunirse en un café, el Café de Sólito, situado en la calle del Príncipe, en la esquina con la calle de la Visitación -hoy Manuel Fernández González- ahora ocupada por el Teatro Español. Los tertulianos alquilaron el primer piso del edificio, que ya no existe.
Como cada día eran más socios, se mudaron a otro local más amplio, en la misma calle del Príncipe, junto a otro teatro, el de la Comedia, por lo que durante un tiempo fue conocido como Casino del Príncipe. En un principio se pretendió que fuera un lugar modesto, pero un buen grupo de socios, con José de Salamanca a la cabeza, se opusieron y cambiaron todo el mobiliario. Aquí comenzó la primera época de esplendor y lujo del Casino. Los socios aumentaban, y llegaban los miembros más destacados de la política, del arte y de la sociedad madrileña en general.
Pocos años después, se establecieron en el Palacio del Marqués de Santiago, hoy desaparecido, en la Carrera de San Jerónimo. Allí, cómo no, también existía un café famoso por sus tertulias, el Café de la Iberia.
Posteriormente los casinistas se trasladaron a la calle de Sevilla esquina Alcalá, al edificio que actualmente alberga el BBVA, y en el cual entonces se encontraba el Café Suizo.
Después cruzaron la calle, instalándose en La Equitativa.
Poco a poco, fueron recorriendo el camino que les llevó desde la Plaza de Santa Ana hasta la calle de Alcalá donde en 1903 decidieron construir su propia sede.
Tras un concurso en el que participaron los mejores arquitectos de la época y que fue declarado desierto, la dirección de las obras fue adjudicada a José López Sallaberry, socio del Casino, aunque no pudo firmarlas debido a su condición de arquitecto municipal, cosa que hizo su cuñado el arquitecto Luis Esteve.
Sallaberry integró lo mejor de algunos de los proyectos presentados, que habían sido comprados, y la construcción se llevó a cabo utilizando los mejores materiales, igual que en su decoración interior, de forma que el resultado fue inmejorable, todo ello costeado por las aportaciones de los propios socios. El Patrimonio artístico del Casino es inmenso, tanto en lo que se refiere a su arquitectura, como a pintura, escultura o artes decorativas. El edificio fue declarado Monumento Bien de Interés Cultural en 1993.
La fachada de estilo ecléctico afrancesado, muy valorado en aquellos primeros años del siglo, llama la atención por su asimetría, con la puerta situada en un lateral en lugar de en el centro, con un torreón.
Cruzamos la puerta de hierro obra de Pascual González y la lujosa entrada que aparece ante nuestros ojos nos avisa de todas las maravillas que vamos a encontrar.
Subimos la escalera de mármol, y cuatro vaciados de esculturas clásicas, prestados por la vecina Academia de Bellas Artes, dan la bienvenida.
En la Planta Baja se encuentra el patio central, o Patio de Honor, cuya cúpula muestra las preciosas vidrieras de la Casa Maumejéan.
La espectacular Escalera de Honor, que ya conocemos, diseñada por Sallaberry y decorada con esculturas de Ángel García Díaz, que representan el mito de Eros y Psique.
En el centro del patio se encuentra una Ruleta de Caballos, única en España.
En esta planta se encuentran también el Salón Principal, hoy dedicado a sala de conferencias, en cuya entrada está situada el boceto que Benlliure realizó de la escultura de Emilio Castelar, situada en el Paseo de la Castellana. También están en esta planta los billares.
Subimos a la Planta Principal por la bella escalera y encontramos esculturas de Mateo Inurria, Miguel Blay y Mariano Benlliure. Aquí se sitúan el Salón de Baile, actual Salón Real, y el Salón Alcalá.
El Salón Real es un de los más bonitos, decorado con pinturas de grandes autores, como Manuel Benedito, Cecilio Pla, Julio Romero de Torres…
En la Planta Conde de Malladas –presidente impulsor de la construcción del edificio-, entre otras estancias, se encuentra la Biblioteca gótica que también hemos tenido ocasión de visitar, realizada en hierro en los talleres de Casa Asins, procedente al menos una parte de la anterior sede del Casino en el piso principal de La Equitativa, cuyo espléndido edificio podemos contemplar desde la terraza del Casino de Madrid.
Y en esta mágica terraza finaliza nuestra visita.
Texto y fotografías : Mercedes Gómez
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Fuente:
Casino de Madrid
Alcalá, 15
17 comentarios
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2 de diciembre de 2010 a 10:57
J. J. Guerra Esetena
Es que, se mire por donde se mire, el edificio es precioso. Y, además, esas vistas tan espectaculares que pueden verse desde la terraza. Gracias por hablarnos de este magnífico edificio, cuyo centenario tal vez ha quedado algo olvidado, con tantas cosas que hemos tenido que celebrar este año los madrileños!!
Felicidades!!! Un abrazo, Jesús
2 de diciembre de 2010 a 11:22
Paco
Pobres, la cantidad de lugares horribles por los que les tocó pasar hasta asentarse en el casino 🙂
A ver si hacen algún día de puertas abiertas con motivo del centenario, sino, abrá que «conformarse» con subir a la terraza.
Besos
2 de diciembre de 2010 a 12:23
churri
Estupendo Mercedes que bién cuentas estas cositas
maravillosas de nuestro Madrid a mi me gustaria visitar
esta joya y hacerme alguna foto en esa terraza tan bonita con esas vistas de la c/Alcalá.
Espero que sigas cotandonos y descubriendo Madrid
para todos los que te seguimos.
2 de diciembre de 2010 a 15:50
anapedraza
¡Me encantan tus posts!
Además, para mi son una revelación. Me acercas cosas que, aunque las tengo al lado, estoy a 1000 años luz de ellas.
Por cierto, tengo un familiar, un chavalín, que le he dado la url de tu blog para cuando tenga que presentar algún trabajo sobre Madrid. Espero que no te importe.
¡Un besazo!
Miguel
2 de diciembre de 2010 a 20:58
artedemadrid
Sí que es precioso, Jesús, gracias. El Casino pasó malos momentos durante una época, pero consiguieron salir adelante, con el alquiler de salones y otras cosas, y recuperaron todo su esplendor.
Hemos celebrado muchas cosas en Madrid, olvidé nombrar el Matadero, que también se inició en1910.
un abrazo
Hola Paco, empezaron en un café, pero luego menudos edificios eligieron 🙂
El Casino fue uno de los pocos que abrió sus puertas el pasado Octubre, durante la Semana de la Arquitectura. Pero es verdad que podrían haber abierto alguna jornada más por su centenario.
un beso
Gracias, churri 🙂
Hola Miguel, hay muchas formas de llegar a los sitios, me alegro de acercarte algunos, y que lo disfrutes.
besos
2 de diciembre de 2010 a 21:52
mcarmen
Estupendo post, Mercedes. Es un edificio increible, por fuera y por dentro. Con motivo del centenario ví anunciadas visitas guiadas al edificio en masdearte.es, pero me fué imposible confirmarlas.
Igualmente increible es la oferta gastronómica que ofrece, con Paco Roncero al frente de su cocina 😉
Saludos,
2 de diciembre de 2010 a 23:58
artedemadrid
Gracias M.Carmen, me alegro de que te guste el post,
el restaurante es un buen aliciente para visitar este precioso edificio 🙂
un capricho para alguna ocasión especial ¿verdad?
saludos!
3 de diciembre de 2010 a 08:04
Maria Rosa
Es un lujo para la vista cuando pasas ante él y si tienes la suerte de acudir a algún acto dentro de él es un asombro…No sabía que ya tenía la venerable edad de 100 años…LO de la semana de la arquitectura espero que la próxima vez no se me escape acudir con tiempo (creo que es en septiembre) a sacar esos bonos con lo que puedes visitar los edificios sin hacer grandes colas…
¿Vamos a tener la suerte de que nos cuentes también cosas del Matadero?
Un placer leerte.
3 de diciembre de 2010 a 19:50
artedemadrid
Hola María Rosa, la Semana de la Arquitectura es siempre la primera semana de Octubre, desde hace años la mejor ocasión para conocer lugares normalmente cerrados al público, un lujo.
Pues lo del Matadero no lo tengo en mente, aunque nunca se sabe… 🙂
¡gracias! lo mismo digo
Mercedes
4 de diciembre de 2010 a 12:50
Manuel Romo
Precioso recorrido Mercedes, no conocía su interior. ¿Habrá que sacarse el carné de socio para poder disfrutar, entre otras cosas, de esa escalera de honor «made in Sallaberry»?, es fantástica.
Cómo envidio tu paseo por ese edificio.
Un beso, salud y felicidad.
4 de diciembre de 2010 a 22:44
carlos osorio
Bella fachada, bello interior y bello blog!
5 de diciembre de 2010 a 20:02
artedemadrid
Hola Manuel, la escalera es impresionante, creo que la más bonita que he visto, aunque en Madrid hay algunas realmente preciosas. Me falta conocer la del Palacio de Longoria, que aunque también lo han abierto, nunca conseguí entrar.
No es necesario ser socio del Casino, yo no lo soy 🙂
Un beso, salud y felicidad, ¿qué más se puede pedir?, lo demás sobra, muchas gracias y ¡lo mismo para tí!!
5 de diciembre de 2010 a 20:03
artedemadrid
Gracias, Carlos 🙂
6 de diciembre de 2010 a 19:30
Bélok
Que maravilla Mercedes, como te envidio. Nunca he entrado al edificio. Mereció la pena esperar de garito en garito para acabar en este maravilloso palacete.
La escalera es soberbia, de las más bonitas de Madrid, junto con la del Palacio Longoria (mi favorita), la del Monasterio de las Descalzas y la del Palacio Real, aunque hay otras muchas escondidas. La fachada es muy bonita también, jamás he pasado por la calle de Alcalá a su altura, sin mirarla con detenimiento. Estaré pendiente la próxima vez, no puede faltar en mi blog semejante preciosidad de edificio. Te felicito una vez más. Para cuando algún premio importante para los blogs por parte de los altos mandatarios?, esta forma de dar a conocer nuestro patrimonio no tiene precio.
6 de diciembre de 2010 a 23:45
artedemadrid
Hola Bélok, como dije, me encantaría conocer la del Palacio de Longoria. La de las Descalzas es una maravilla. Otra monumental, que tampoco se puede fotografiar, es la del Museo Naval. Hay varias…
Lo del premio no se, me conformaría con poder visitar nuestros edificios, y que nos dejaran fotografiarlos para poderlos dar a conocer.
7 de diciembre de 2010 a 13:30
JOSE CASADO
Mercedes, se me habia quedado atras este magnifico post tuyo.
Magnifico por como describes el edificio y magnifico por el propio edificio.Yo tampoco lo conozco por dentro, pensando en que el acceso estaba restringido a los socios. En fin, muchas gracias y un saludo.
7 de diciembre de 2010 a 19:01
artedemadrid
Hola José, pues me alegro de tu visita y de que no te olvides de mi blog 🙂
y gracias a tí, me alegro de que te haya gustado.
saludos!