No son muchos los ejemplos de arquitectura industrial que se conservan en la ciudad de Madrid, y menos en el barrio de Salamanca. Esas construcciones, protagonistas de la historia de las ciudades y de la vida de sus habitantes, han ido desapareciendo. Entre las elegantes calles de Goya, Castelló y Jorge Juan algunos recuerdos de ese pasado, pocos, subsisten discretamente.
El barrio de Salamanca fue proyectado en 1860 por Carlos María de Castro dentro del proyecto de Ensanche de Madrid. Junto a palacios y casas destinadas a viviendas se construyeron otros edificios o locales de tipo industrial, más de lo que podemos imaginar hoy día: el de Salamanca, como los demás distritos, necesitaba una serie de servicios para su vida cotidiana. Llama la atención que en 1950 había 80 industrias en el distrito de Salamanca, el 13,7% del total de Madrid, solo superado por las de Centro (99) y Arganzuela (95); el cuarto puesto lo ocupaba Chamberí (75).
En el nº 18 de la calle Castelló, en el interior de la manzana, casi se esconde una antigua nave de la Fábrica de Platería Espuñes, de Gonzalo Aguado (1905-10), una nave de ladrillo, único recuerdo de la antigua fábrica que se construyó a finales del siglo XIX. Hoy, perfectamente rehabilitada, es sede de la Fundación Botín.
En la misma calle, casi enfrente, en el nº 21, entre 1924 y 1925 Antonio Palacios construyó la antigua Subestación Eléctrica de la Compañía Metropolitana, una de las subestaciones eléctricas creadas para el Metro, la del barrio de Salamanca –otra fue la del barrio de Chamberí–.
Muy cerca, en la calle Jorge Juan 48, hay otro edificio interesante, antiguo parque de limpiezas municipal, que hoy pertenece al área de Medio Ambiente del Ayuntamiento. Debió de ser construido en las primeras décadas del siglo XX (por los planos, hacia 1900 parece que aún no existía).
Es muy sencillo, pero con detalles decorativos. Además del antiguo escudo de Madrid en el exterior, en el interior destacan sus bonitos zócalos de cerámica, suelos hidráulicos y barandillas de hierro.
En este paseo industrial merece la pena que visitemos otro edificio cercano, en la calle Goya 52 con vuelta a General Pardiñas 14. Esta es una buena ocasión para recordar el abandono que sufre el conjunto del Antiguo Dispensario Antituberculoso, construido entre los años 1926 y 1928 por el arquitecto Amós Salvador Carreras, y pedir una vez más su rehabilitación.
Cubierto por una lona verde desde hace años, está abandonado a su suerte. Su arquitectura racionalista es un tanto industrial. Propiedad de la Comunidad de Madrid, sigue a la espera de recibir atención y cuidado –a lo que por cierto están, estamos obligados todos los propietarios de edificios o locales en Madrid–, cada día más deteriorado.
A sus espaldas, en la calle General Pardiñas, están los primeros pabellones neomudéjares del antiguo dispensario, y su jardín.
Recordamos estos escasos ejemplos de la historia del barrio de Salamanca a propósito de la reciente y lamentable desaparición de un edificio singular, la primera estación telefónica, la más antigua que se conservaba en España, en la calle Hermosilla 47, esquina Núñez de Balboa.
Fue construida en 1916. El arquitecto fue Enrique Martí Perla.
Había sufrido reformas, perdido decoración exterior y ya no estaba en uso debido a los cambios tecnológicos, pero la construcción continuaba en pie hasta hace pocas semanas. Su interesante historia se puede conocer con detalle en el blog Historia de la Telefonía, aquí.
Ya no queda nada.
Por: Mercedes Gómez
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Bibliografía:
COAM. Guía de Arquitectura. Madrid, 2003.
Carlos J. Pardo Abad. Vaciado industrial y nuevo paisaje urbano en Madrid. Ed. La Librería, Madrid, 2004.
Fundación Botín
11 comentarios
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4 de diciembre de 2022 a 22:57
Alejandro Prensa Martinez
Me hubiera gustado ver reflejado en el escrito el edificio de la Fundación Carlos de Amberes en la calle Claudio Coello 99, de los hermanos Ortiz de Villajos, aunque realmente el autor fue Agustín, pero su inmenso desprendimiento le hizo poner como autor a su hermano Manuel, también arquitecto.
Un saludo
4 de diciembre de 2022 a 23:44
Mercedes
Dediqué hace años una entrada a la Fundación Carlos de Amberes, fue uno de mis primeros trabajos para el blog, puedes leerlo aquí: https://artedemadrid.wordpress.com/2009/03/01/un-rubens-en-la-antigua-capilla-de-san-andres-de-los-flamencos/
El magnífico edificio que hoy ocupa la Fundación no es nada industrial, es una antigua iglesia, la del antiguo hospital de San Andrés (tampoco era un palacete, como he leído en alguna parte).
Un saludo, Alejandro.
4 de diciembre de 2022 a 23:32
Enrique
Que pena, de esa central fué encargado mi psdre por los años 60 y d su mano lo visité siendo yo un chaval, y ya en los primeros de la 90 participé en ciertas obras importantes en la central, era una central muy importante y de atención constante, en un barrio señero como lo era y es el del Marqués de Salamanca.
4 de diciembre de 2022 a 23:45
Mercedes
Una gran pena. Gracias por tu comentario, Enrique.
5 de diciembre de 2022 a 08:36
Carmen Requejo Sanchez
Una investigación muy documentada que viene a matizar el concepto puramente residencial que se tiene del barrio de Salamanca y que debería dar pie a una mayor protección de esa arquitectura industrial o de servicios. Gracias, Mercedes.
5 de diciembre de 2022 a 20:46
Mercedes
Gracias a ti por tu comentario, Carmen.
5 de diciembre de 2022 a 08:44
Pablo Jauralde Poi
Muyu bien, Mercedes. En estos tiempos, algo convulsos, leo poco. Pero veo que sigues en la brecha. Abrazos
5 de diciembre de 2022 a 20:47
Mercedes
Gracias, Pablo. Aunque leas poco, espero que estés bien.
14 de diciembre de 2022 a 12:24
Patricia Calvo
Hola, Mercedes, por fin lo leo! No conocía el edificio de la Fundación Botín, los otros sí, gracias a ti entre otros. El derribo de la estación de telefónica es un ejemplo más del desprecio por el patrimonio que hay en esta ciudad. Muy triste.
14 de diciembre de 2022 a 15:05
Mercedes
¡Ay, gracias, Patricia! Sí que es triste…
La nave de la Fundación Botín es muy interesante, merece una entrada para ella sola, igual un día me animo, si puedes visítala.
¡un abrazo!
21 de marzo de 2024 a 01:12
Arquitectura industrial en el barrio de Salamanca — Arte en Madrid – Dorian Tajuelo
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