Julio López Hernández nació en Madrid en 1930. Su familia era propietaria de una orfebrería, Talleres López, donde trabajaron su abuelo y su padre, de forma que tanto él mismo como su hermano Francisco, nacido dos años después, se inclinaron hacia el mundo del arte y ambos eligieron el oficio de escultor.
Estudiaron en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Allí, desde 1952 formaron parte de un grupo de jóvenes que compartían el gusto por el arte y la literatura, se hicieron amigos, algunos de ellos incluso se enamoraron y se casaron, y entre todos formaron la Escuela del llamado Realismo Madrileño.
Entre ellos, el famoso pintor y escultor Antonio López que aunque nació en Tomelloso, Ciudad Real, en 1949 llegó a Madrid con solo trece años de edad y desde entonces su vida ha estado ligada a nuestra ciudad. Antonio López se casó con la también pintora madrileña María Moreno. El resto del grupo estaba formado por Amalia Avia, casada con el abstracto Lucio Muñoz, que llegaría a ser una de las pintoras realistas más importantes. Su hermano Francisco López Hernández se unió a Isabel Quintanilla. Y el propio Julio López que casó con otra artista del grupo, Esperanza Parada. Esperanza –que había dejado de pintar hace muchos años- y Amalia murieron en los inicios del pasado año 2011.
Julio López Hernández en sus comienzos se dedicó a la escultura religiosa, aunque pronto se especializó en la llamada nueva figuración.
Refiriéndose a aquellos tiempos, él mismo ha contado: «Fue como una toma de conciencia… En un momento dado dejó de interesarme la forma y la búsqueda de soluciones puramente plásticas y decidí, influenciado por la lectura de Baroja y Machado, hacer realismo. Y esa ha sido mi pretensión desde entonces«.
Su obra se encuentra en diferentes museos y colecciones privadas. El Museo Reina Sofía parece ser que posee alguna, pero debe estar en los almacenes.
Hace pocos días pudimos ver la escultura de bronce Jacobo I, primer ejemplar de una edición de cuatro, en un balcón del Museo Lázaro Galdiano, dar la bienvenida a la exposición Coleccionismo al cuadrado. La Colección de Leandro Navarro. La obra, de 1975, procede de la Galería Claude Bernard de París.
Entre otros importantes premios, en 1982 Julio López obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas «por su sentido original de la escultura realista fuera de los cánones académicos y su revitalización del espíritu clasicista».
En 1986 fue nombrado académico de número de la Real Academia de San Fernando de Madrid, ocupando la plaza que el año anterior había dejado vacante el escultor Pablo Serrano.
La relación con su amigo Antonio López ha continuado a lo largo de los años. Juntos han impartido cursos y talleres, y realizado algunas obras, en las que también ha participado su hermano Francisco.
En Madrid podemos contemplar varias obras suyas, esculturas fundidas en bronce. En la plaza de Santa Ana, mirando hacia el Teatro Español, se halla la figura del poeta Federico García Lorca finalizada en 1986, aunque debió esperar diez años en el Cuartel del Conde Duque a que acabaran las obras de la plaza y poder ser instalada. Fue solicitada al Ayuntamiento por el entonces director del Teatro, Miguel Narros, al celebrarse el cincuenta cumpleaños del estreno de Yerma. Se trata de una figura de tamaño natural que representa al poeta de pie, con una alondra en las manos.
Una lápida de piedra caliza muestra la inscripción “Madrid, a Federico García Lorca”, sobre el pedestal de granito.
En 1989 la Fundación Juan March donó al Museo del Prado la obra Un pintor en el Prado, instalada en los jardines al pie de la Iglesia de los Jerónimos. Representa un joven que lleva todos los materiales necesarios para emprender una pintura al aire libre. La obra muestra un gran realismo y detalle.
Frente a ella, en el interior del Museo del Prado, a cuyo Patronato pertenece el artista, se halla un gran medallón fundido en bronce en 1983 del Retrato de Juan de Villanueva pintado por Goya hacia 1800, guardado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Actualmente el medallón se encuentra en la Sala de las Musas, en la pared de estuco rojo pompeyano frente a los mostradores de información, sobre la puerta que comunica con la zona de acceso de la Puerta de Velázquez, puerta central del museo.
Muy cerca, en el Real Jardín Botánico, en una pequeña glorieta dedicada a los Jardines por la Paz existe una estatua realizada en 1991, titulada La niña.
Una de sus dos hijas, Marcela, sirvió de modelo hace más de veinte años. El nombre que dio el escultor a su obra entonces fue Hizo de su amor simetría, ya que la protagonista tiene entre sus manos una dalia, “quizás la flor que mejor representa la proporción áurea, la simetría del arte de la naturaleza”.
En el jardín frente a la Casa de Cantabria, en la calle de Pío Baroja, muy cerca del Retiro, podemos ver la estatua de otro poeta, un busto de bronce “de Madrid a Gerardo Diego» que fue instalado en 2003.
Finalmente, la obra pública más moderna esculpida por Julio López para Madrid es una escultura del año 1999, la figura del rey Juan Carlos I, situada a la entrada del edificio de la Asamblea de Madrid, en Vallecas.
Por Mercedes Gómez
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Fuentes:
monumentamadrid
El País
Colección ICO. Exposición Escultura con Dibujo. Octubre 2010.
18 comentarios
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20 de noviembre de 2012 a 10:00
Manuel
Unas cuantas exposiciones de estos monstruos realistas he montado,comisariadas por Marisa Oropesa, esposa de Cristóbal Toral. Lo más interesante, conocer a la mayoría de ellos en el sancta sanctorum de sus estudios, todo un privilegio.
Felicidades por el post. Besos.
20 de noviembre de 2012 a 14:42
Mercedes
Hola Manuel.
Si lo que pretendías era darme envidia, lo has conseguido 😉
¡gracias !
Besos
20 de noviembre de 2012 a 18:16
J. J. Guerra Esetena
Hola Mercedes:
Preciosa la obra de este artista. Me gusta especialmente la escultura de la niña, que supongo es la que andabas buscando en el Botánico, como nos decías en el anterior artículo que nos regalaste. La de García Lorca también me atrae mucho, el hecho de que no tenga casi tan pedestal y esté más o menos a tu altura, le da un toque de proximidad y humanidad que se echa de menos en otras esculturas urbanas.
Enhorabuena por el artículo. Muy bonito. Un abrazo, Jesús
20 de noviembre de 2012 a 21:57
antonioiraizoz
Hola Mercedes:
A veces, con las prisas, ni paramos a contemplarlas pero están ahí, acompañándonos a diario. La del pintor en el Prado me ha acompañado muchos años, desde que se instaló, en mi camino diario al antiguo trabajo.
Gracias por tan bonito artículo.
Un abrazo.
20 de noviembre de 2012 a 22:45
Mercedes
Hola Jesús, sí, esa era la escultura que iba buscando en el Botánico… es muy bonita, las fotos no le hacen justicia, y está en un lugar encantador.
Tienes razón en lo que comentas, es estupendo poder ver este tipo de esculturas de cerca, pero desgraciadamente también las ven de cerca los que no deben (hace unos meses creo que desapareció la alondra y hubo que hacerla de nuevo).
Me gusta mucho la del «Pintor», aunque esta no se puede ver tan cerca.
Muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo
20 de noviembre de 2012 a 22:52
Mercedes
Gracias Antonio, me alegra que te haya gustado.
La estatua del pintor ha sido el origen de este artículo en cierto modo, la veo muchos días porque subo y bajo a menudo por esas escaleras junto a ella, pero es verdad que puede pasar desapercibida (rodeada por los Jerónimos, el Prado, el Ritz…).
Un abrazo
21 de noviembre de 2012 a 22:03
Maríarosa
Fascinante recorrido por una serie de esculturas algunas muy conocidas,,,¡La del pintor en el Prado, la de Garcia Lorca…pero que yo al menos no sabía de quién eran… ! La de la niña con la dalia es una preciosidad y la historia del grupo de amigos digna de ser conocida. Una vez más gracias por tus descubirmientos compartidos.
21 de noviembre de 2012 a 23:15
Mercedes
¡Gracias a tí por tu visita Maríarosa!
7 de enero de 2013 a 00:07
El Arte del Fundido en Bronce « Arte en Madrid
[…] Julio López Hernández, escultor del que hemos hablado aquí hace poco y gran impulsor de esta exposición, es el autor de las medallas que se entregan a los escritores galardonados con el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes todos los 23 de abril, así como del retrato de cada autor premiado. Se exponen aquí treinta y dos modelos de escayola utilizados para su fundición en bronce, cuya colección completa se encuentra en la Universidad de Alcalá. […]
27 de octubre de 2013 a 23:31
Amalia Avia y Lucio Muñoz. El realismo y la abstracción. | Arte en Madrid
[…] año pasado, recordando a Julio López Hernández, evocamos el grupo de jóvenes, Escuela del Realismo madrileño, que en la década de los años 50 […]
30 de octubre de 2013 a 10:08
Marcela lópez Parada
Hola Mercedes, quería darte las gracias y la enhorabuena por tu post, está muy bien documentado. Soy Marcela, la modelo de la escultura del botánico. También quería decirte que puedes venir a conocer el «sancta santorum» de mi padre cuando quieras, te lo has ganado de sobra!
Un abrazo
30 de octubre de 2013 a 10:12
Marcela López Parada
Mi padre también está en este blog de importante referencia, gracias al post de Mercedes Gómez, muy bien documentado y actual. Gracias Mercedes!
30 de octubre de 2013 a 19:42
Mercedes
Hola Marcela, ¡muchas gracias! me ha hecho mucha ilusión tu comentario, me encanta la escultura del Botánico…
También que te guste el post, es una satisfacción para mí.
Y la visita al «sancta sanctorum» pues me encantaría. Me tomaré la libertad de escribirte para ver si es posible.
Un abrazo
21 de enero de 2014 a 13:59
Viajeros en el Edén | Guía Monumental de Granada
[…] https://artedemadrid.wordpress.com/2012/11/19/julio-lopez-hernandez-realista-madrileno/ […]
9 de noviembre de 2014 a 21:23
Elena
Hola Mercedes: estaba leyendo tu nuevo post de hoy y como se cita y redirecciona a Julio López, me he pasado de post y …………..¡es maravilloso!. Me ha encantado, de verdad. Recorrido por las bellas esculturas de este genial artista que me parecido precioso. Muchas gracias otra vez más por estas preciadas informaciones. Un saludo (desde enfrente).
9 de noviembre de 2014 a 22:26
Mercedes
Hola Elena, a mí también me parece maravillosa la escultura de Julio López, y la de su hermano, la que está en la puerta del edificio del IPCE es magnífica.
Muchas gracias y un saludo, ¡qué curioso que seamos vecinas! vivimos en un barrio estupendo!
7 de marzo de 2016 a 21:06
La luz de María Moreno | Arte en Madrid
[…] Del propio Antonio López, de Amalia Avia y Lucio Muñoz, que tomó el camino de la abstracción. Julio López Hernández, que se casó con Esperanza Parada. Su hermano Francisco López Hernández, que se unió a Isabel […]
24 de abril de 2020 a 12:46
Ignasi
La foto no se corresponde en al texto: «Finalmente, la obra pública más moderna esculpida por Julio López para Madrid es una escultura del año 1999, la figura del rey Juan Carlos I, situada a la entrada del edificio de la Asamblea de Madrid, en Vallecas.»
La fotografia es un busto de Gerardo Diego y se encuentra en la calle Pío Baroja