Don Juan de Anglada construyó su Palacio en el Paseo de la Castellana en la década de los años 70 del siglo XIX, el cual dicen se convirtió en uno de los más bellos y lujosos edificios del nuevo Ensanche de Madrid. En el plano realizado hacia 1875 la zona aún aparece sin urbanizar.

Plano Gral. Ibáñez de Ibero (h.1875)

Plano Gral. Ibáñez de Ibero (h.1875)

Anglada encargó su casa al arquitecto Emilio Rodríguez Ayuso. La vivienda fue construida en el centro del gran solar que ocupaba toda la manzana entre el paseo de la Castellana y las calles de Marqués de Villamagna, Serrano y José Ortega y Gasset, rodeada de árboles y jardines.

Plano Parcelario (1940)

Plano Parcelario (1940)

Cuentan las crónicas que, tanto para el exterior como para el interior, se utilizaron los mejores materiales, el granito, la piedra de Novelda, el ladrillo y el hierro. Además del propio palacio, en las esquinas del solar se construyeron diversos pabellones o edificios auxiliares (cocheras, cuadras, casetas para los guardas, gimnasio, etc.).

Dº El Globo

Diario El Globo, 21 jul. 1880 (Biblioteca Nacional)

El Palacio de Anglada fue levantado alrededor de un gran patio cerrado, al estilo árabe que entonces estaba de moda. Su calidad era tan alta y las escayolas imitando las formas de la Alhambra de Granada tan perfectas, que impresionaba a los visitantes. En torno a él se distribuían las distintas dependencias, dormitorios, comedor, despachos, gabinetes, tocadores… Además, los mejores pintores y escultores participaron en la decoración interior. En la buhardilla se hallaban las habitaciones destinadas a la numerosa servidumbre que solían tener este tipo de personajes y que realmente necesitaba el cuidado de un palacio de tales dimensiones, y tan costoso.

Pero, antes de que terminara el siglo, Anglada se arruinó, y el Banco Hipotecario se hizo cargo del edificio.

En junio de 1895 se abrió al público para una exposición de arte que alcanzó gran notoriedad en la prensa de la época debido a las maravillas que mostraba. Posteriormente, el edificio permaneció cerrado hasta que en los comienzos del siglo XX pasó a ser propiedad del Marqués del Genal y sus sobrinos los marqueses de Larios.

La Ilustración 1895

La Ilustración Española y Americana, 8 jun. 1895 (BNE)

Como era habitual entre los aristócratas de la época, el marqués del Genal era un gran coleccionista de arte, y adquirió numerosas obras muy valiosas que adornaron los salones del palacio. Pinturas –un Goya incluido-, suntuosos tapices, una sillería Luis XIV, etc. El patio árabe se convirtió casi en un museo.

Para entonces los árboles que rodeaban el palacio se habían convertido en un bosque frondoso, quedando el palacio encerrado entre verdes praderas y árboles gigantes.

El Palacio en un principio conocido como de Anglada, luego Palacio de Larios, fue derribado en la década de los 60 del siglo XX. Cuentan los periódicos de la época que era tal la riqueza de los materiales y elementos de la construcción que algunas personas acudieron a adquirir los azulejos, columnas de mármol, espejos, etc. para llevarlos a sus residencias. Incluso el Ayuntamiento rescató algún elemento. Como recuerdo de aquella gran mansión, hoy día podemos admirar la portada de hierro de su jardín instalada en una de las entradas al Retiro, la Puerta de O’Donnell esquina Menéndez Pelayo, abierta en 1968.

Puerta O'Donnell-M.Pelayo en El Retiro

Puerta O’Donnell-Menéndez Pelayo en El Retiro

Sobre el palaciego solar se construyó un hotel de lujo. El Hotel Villa Magna fue inaugurado en 1972. Su arquitectura ciertamente no tiene nada que ver con el precioso edificio que le precedió, sin embargo se trata de uno de los hoteles más lujosos de Madrid. Tras él, los árboles que, según la prensa de la época, impedían ver la calle de Serrano fueron sustituidos por un centro comercial.

Año 2009 (www.

Año 2009 (www.bing.com)

Son escasos los restos del antiguo jardín, pero en el Catálogo de Parques Históricos y Jardines de Interés del Ayuntamiento de Madrid, el Jardín del Hotel Villa Magna, en el Paseo de la Castellana nº 22, obtiene un alto nivel de protección, debido a su Interés Histórico, como jardín que ha perdido su trazado total o parcialmente, pero conserva elementos que ofrecen un testimonio histórico.

Del jardín original quedan un cedro y los plátanos que probablemente formaban parte del paseo frente al palacio; del bosque que llegó a formarse, como testigos de la historia perviven los árboles frente a la fachada del Hotel, que por un momento te trasladan a tiempos pasados.

Diario ABC

Octubre 1965 (Diario ABC)

Octubre 2009

Octubre 2009

por Mercedes Gómez

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Entradas anteriores:

Jardines del Paseo de la Castellana II : El Barrio de Indo.
Jardines del Paseo de la Castellana I : el Jardín del Museo de Ciencias Naturales

Bibliografía:

Prensa citada, y
Teresa Sánchez-Fayos y Silvia Villacañas. “Los Jardines del Madrid Moderno” Ayuntamiento de Madrid. Madrid 2001.