Don Juan de Anglada construyó su Palacio en el Paseo de la Castellana en la década de los años 70 del siglo XIX, el cual dicen se convirtió en uno de los más bellos y lujosos edificios del nuevo Ensanche de Madrid. En el plano realizado hacia 1875 la zona aún aparece sin urbanizar.
Anglada encargó su casa al arquitecto Emilio Rodríguez Ayuso. La vivienda fue construida en el centro del gran solar que ocupaba toda la manzana entre el paseo de la Castellana y las calles de Marqués de Villamagna, Serrano y José Ortega y Gasset, rodeada de árboles y jardines.
Cuentan las crónicas que, tanto para el exterior como para el interior, se utilizaron los mejores materiales, el granito, la piedra de Novelda, el ladrillo y el hierro. Además del propio palacio, en las esquinas del solar se construyeron diversos pabellones o edificios auxiliares (cocheras, cuadras, casetas para los guardas, gimnasio, etc.).
El Palacio de Anglada fue levantado alrededor de un gran patio cerrado, al estilo árabe que entonces estaba de moda. Su calidad era tan alta y las escayolas imitando las formas de la Alhambra de Granada tan perfectas, que impresionaba a los visitantes. En torno a él se distribuían las distintas dependencias, dormitorios, comedor, despachos, gabinetes, tocadores… Además, los mejores pintores y escultores participaron en la decoración interior. En la buhardilla se hallaban las habitaciones destinadas a la numerosa servidumbre que solían tener este tipo de personajes y que realmente necesitaba el cuidado de un palacio de tales dimensiones, y tan costoso.
Pero, antes de que terminara el siglo, Anglada se arruinó, y el Banco Hipotecario se hizo cargo del edificio.
En junio de 1895 se abrió al público para una exposición de arte que alcanzó gran notoriedad en la prensa de la época debido a las maravillas que mostraba. Posteriormente, el edificio permaneció cerrado hasta que en los comienzos del siglo XX pasó a ser propiedad del Marqués del Genal y sus sobrinos los marqueses de Larios.
Como era habitual entre los aristócratas de la época, el marqués del Genal era un gran coleccionista de arte, y adquirió numerosas obras muy valiosas que adornaron los salones del palacio. Pinturas –un Goya incluido-, suntuosos tapices, una sillería Luis XIV, etc. El patio árabe se convirtió casi en un museo.
Para entonces los árboles que rodeaban el palacio se habían convertido en un bosque frondoso, quedando el palacio encerrado entre verdes praderas y árboles gigantes.
El Palacio en un principio conocido como de Anglada, luego Palacio de Larios, fue derribado en la década de los 60 del siglo XX. Cuentan los periódicos de la época que era tal la riqueza de los materiales y elementos de la construcción que algunas personas acudieron a adquirir los azulejos, columnas de mármol, espejos, etc. para llevarlos a sus residencias. Incluso el Ayuntamiento rescató algún elemento. Como recuerdo de aquella gran mansión, hoy día podemos admirar la portada de hierro de su jardín instalada en una de las entradas al Retiro, la Puerta de O’Donnell esquina Menéndez Pelayo, abierta en 1968.
Sobre el palaciego solar se construyó un hotel de lujo. El Hotel Villa Magna fue inaugurado en 1972. Su arquitectura ciertamente no tiene nada que ver con el precioso edificio que le precedió, sin embargo se trata de uno de los hoteles más lujosos de Madrid. Tras él, los árboles que, según la prensa de la época, impedían ver la calle de Serrano fueron sustituidos por un centro comercial.
Son escasos los restos del antiguo jardín, pero en el Catálogo de Parques Históricos y Jardines de Interés del Ayuntamiento de Madrid, el Jardín del Hotel Villa Magna, en el Paseo de la Castellana nº 22, obtiene un alto nivel de protección, debido a su Interés Histórico, como jardín que ha perdido su trazado total o parcialmente, pero conserva elementos que ofrecen un testimonio histórico.
Del jardín original quedan un cedro y los plátanos que probablemente formaban parte del paseo frente al palacio; del bosque que llegó a formarse, como testigos de la historia perviven los árboles frente a la fachada del Hotel, que por un momento te trasladan a tiempos pasados.
por Mercedes Gómez
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Entradas anteriores:
Jardines del Paseo de la Castellana II : El Barrio de Indo.
Jardines del Paseo de la Castellana I : el Jardín del Museo de Ciencias Naturales
Bibliografía:
Prensa citada, y
Teresa Sánchez-Fayos y Silvia Villacañas. “Los Jardines del Madrid Moderno” Ayuntamiento de Madrid. Madrid 2001.
17 comentarios
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20 de octubre de 2009 a 23:01
Ricardo Márquez
Muy bonito el artículo Mercedes. Nunca pensé que el palacio durará hasta el 65.
Un saludo.
20 de octubre de 2009 a 23:20
artedemadrid
Hola Ricardo, ¡no me has dado tiempo! 🙂 quería poner un comentario dándote las gracias por ayudarme a buscar imágenes del palacio, ¡gracias mil!.
Me alegro te haya gustado, me ha costado un poco porque hay poca información, y muy confusa, al menos a mi me lo ha parecido. En cuanto a la fecha de construcción, ¡al constructor! o primer dueño, a la fecha de demolición… todo un poco lío. Pero quizá hay noticias de los diarios que sean más fiables que otras fuentes, en ese número del ABC del 2 de octubre de 1965 se refieren al palacio «que está siendo derribado». En fin.
20 de octubre de 2009 a 23:40
Ricardo Márquez
Es un placer ayudarte, tu eres la primera dispuesta a ayudar cuando hace falta. Se trata que entre todos podamos ir conservando estas historias de este Madrid tan bello y desaparecido, que nuestras dudas se vayan disipando y compartir lo que descubramos.
21 de octubre de 2009 a 01:45
mcarmen
Interesante artículo, Mercedes. Siempre me llamó la atención el jardín del Villamagna. La próxima vez que vaya por allí, intentaré imaginarme el bonito bosque de debía haber allí un día no tan lejano, por lo que comentas…
21 de octubre de 2009 a 08:49
Matritensis
Los años 60 y 70 fueron criminales para los palacetes madrileños, si aceptas una propuesta, no estaría nada mal que hicieses una sección dedicada a ellos, lo malo es que eso tiene muuucho curro pero seguro que lo harías muy bien.
Besotes
21 de octubre de 2009 a 10:26
Rafa
Muy buen artículo, como siempre.
En este enlace puedes encontrar 3 fotos más del palacio, una de ellas es del alhambresco patio interior y otra es de la portada de hierro. Si la comparas con tu foto se puede comprobar que efectivamente es la misma aunque la han retocado un poco para eliminar la A de Anglada con la que se remataba.
http://www.urbanity.es/foro/urbanismo-mad/893-de-madrid-al-cielo-album-de-fotos-historicas-99.html#post230967
21 de octubre de 2009 a 14:58
anapedraza
¡Hola Mercedes!
Los pocos árboles que quedan en el jardin son espectáculares, llaman la atención a cualquiera, a cada vez que me he dado un paseo desde donde trabajo hasta Atocha o Recoletos. Sin embargo no me gusta el edificio del Hotel.
Casi es un milagro que el palacio durara tantos años, y para matar a los decoradores y arquitectos por no haber sabido integrar parte del patrimonio que tenía el palacio en la nueva edificación.
¡Un beso!
MIGUEL
21 de octubre de 2009 a 19:01
artedemadrid
Claro que sí, Ricardo, entre todos descubrimos muchas cosas y nos lo pasamos tan ricamente 🙂
¡Gracias. M.Carmen! es verdad que hace relativamente poco tiempo que el palacio estaba ahí, los más mayores quizá lo recuerden…
Matritensis, los años 60 y 70 fueron criminales para los palacetes, ¡y para la arquitectura madrileña en general! 😦
Sí, se aceptan propuestas, aunque de hecho ya he hablado de algunos palacios, y seguro habrá más, de los desaparecidos y de los que siguen en pie, pero ¡son muuuuchos!!
Gracias por la presunción de que lo haría bien 🙂
Besos
Hola Rafa, ¡muchas gracias!
Ayer al mediodía me fui a hacer la foto a la puerta del Retiro, que me faltaba, a pesar de que llovía (hay peligro que alguien pensara que estoy un poco loca), y comprobar que sí, que era la misma que estuvo en el jardín del palacio. Y sí, lo es, pero sin la A, como bien dices.
Hola Miguel, a mí tampoco me gusta nada el edificio del hotel, es horrible. Me parece que en esa época ni se planteaban lo de haber integrado lo antiguo con lo nuevo, tienes razón en que hubiera sido precioso.
¡un beso!
22 de octubre de 2009 a 01:16
Don Bernardino
¡Qué animalitos, por Dios, qué animalitos! Una nación que en aquellos años pugnaba por ser considerada plenamente europea y que se permitieran estas barbaridades … Yo en aquellos años era un infante, naturalmente abducido por la modernidad que representaban los nuevos edificios que se estaban levantando en la Castellana y no entendía cómo el diario ABC -que se recibía mediante suscripción en mi domicilio familiar- ponía el grito en el cielo por la destrucción de aquellos palacetes, de los que yo solo acertaba a vislumbrar su aspecto caduco como de casas encantadas de cuento. Pero los señores que regían Madrid y gobernaban en España no eran niños como yo, eran adultos a los que se debía presuponer una formación y un respeto por la historia, justamente esa historia que tanto ensalzaban como patrimonio de un extinto imperio en el que nunca se ponía el sol.
22 de octubre de 2009 a 19:58
artedemadrid
Hola don Bernardino, pues sí, modernidad mal entendida era aquella.
He podido leer esos ABCs ahora y es bonito ver cómo se lamentaban por los derribos.
Creo que ya lo he dicho por algún lado, pero, a pesar de todas las cosas que nos pasan, la cantidad de hallazgos que se ocultan o desaparecen, pienso que cada vez hay más conciencia e interés por nuestro patrimonio y nuestro Madrid, cada vez somos más, y eso deberá ser bueno para el futuro.
25 de octubre de 2009 a 13:28
carlos osorio
Qué bonito era el palacio. No sé qué sentirían en su interior (me refiero a su conciencia, no a su bolsillo) los que lo destruyeron.
25 de octubre de 2009 a 18:24
ROMO XIII
Si los propietarios del hotel hubieran conservado el edificio, sí concordaría con el nombre que se le puso «Villa Magna». Pero la fiebre especuladora de los 60 hizo estragos.
Buen artículo y buena documentación, Mercedes.
25 de octubre de 2009 a 22:04
artedemadrid
Era precioso, Carlos. Y qué pena da el pensar que se perdió para siempre. La terrible piqueta madrileña…
Hola Romo, ¡muchas gracias! es que comparar ambos ediificios lo dice todo ¿verdad?
5 de septiembre de 2010 a 19:26
El Salón Árabe « Arte en Madrid
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8 de febrero de 2016 a 16:40
Robert Lukman
Buenas tardes Mercedes,
Perdona que escriba en un reportaje de hace tiempo, pero es que no se donde preguntarte esta duda, que seguro que la sabes muy bien.
El actual palacete que hoy ocupa «Abercrombie» en la Plaza del Marqués de Salamanca, recién reformado el jardín, sabes la historia?
Mil gracias por enriquecernos con tu blog.
Y que rabia me da, que en una belleza cómo fue el Barrio de Salamanca, se consintiría tanta demolición de Palacetes. Tendríamos una ciudad tan distinta….
Un fuerte abrazo,
Robert Lukman
28 de agosto de 2017 a 00:05
La Montaña Artificial del Retiro | Arte en Madrid
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