Algunos de los antiguos Palacetes de la Castellana fueron convertidos en sedes de distintos organismos o empresas, sin embargo otros desaparecieron, cediendo su lugar a modernos edificios de oficinas que han transformado completamente el paisaje de esta zona de Madrid.
A pesar de ello, algunos de estos solares tienen un cierto interés histórico ya que conservan algunas huellas de su pasado.
En terrenos situados alrededor del Paseo del Cisne, actual Paseo de Eduardo Dato, se encontraba la Huerta de España cuyos orígenes son muy antiguos. Después de pertenecer a distintos propietarios a lo largo de los siglos, en el XIX estas tierras fueron compradas por el banquero vasco Miguel Sáinz de Indo, en las que construiría uno de los barrios más exquisitos, ocupado por la aristocracia, conocido como el Barrio de Indo, y levantaría su propio palacio, el Palacio de Indo, ambos se aprecian perfectamente en el plano de Ibáñez de Ibero.
El antiguo Barrio de Indo estaba formado por varios “hoteles” o palacetes construidos entre 1870 y 1877 por Agustín Ortiz de Villajos –el arquitecto, entre otras muchas obras, de la segunda Iglesia del Buen Suceso- a la izquierda del Paseo.
Los edificios de este exclusivo barrio fueron de los más lujosos de Madrid, en los que habitaron aristócratas o clases pudientes, junto a su numeroso servicio, a veces mucho más que la propia familia (porteros, criados, jardineros, institutrices, doncellas, cocineros, cocheros y jornaleros; uno de los hoteles contaba incluso con un capellán, que “atendía los servicios religiosos de la familia”).
¿Qué queda de todo esto?. La realidad es que muy poco.
Derribados los palacetes de la barriada, en su lugar se construyó un enorme edificio de oficinas. Sus 17.000 metros cuadrados ahora acogen en régimen de alquiler a diversas empresas.
Quedan muy pocos vestigios del antiguo jardín, entonces delimitado por una cerca, actualmente abierto; del arbolado original sobreviven tres magnolios –al parecer hasta hace un tiempo eran cuatro-, algunas sóforas de grueso tronco y arbustos.
A la derecha del Paseo del Cisne, en 1866 Indo construyó su Palacio, rodeado de un maravilloso jardín paisajista.
El interior del lujoso palacio estaba decorado por las numerosas obras de arte que habían acumulado Indo y sus descendientes; en los comienzos del siglo XX tanto el palacete como su contenido salieron a subasta pública, momento en que el duque de Montellano compró el edificio, aunque no tardaría mucho en derribarlo para construir uno nuevo.
El Palacete de Montellano, obra de los arquitectos Juan Bautista Lázaro y Joaquín Saldaña, a su vez fue derribado en 1966 para construir el edificio de La Unión y el Fénix, actualmente Mutua Madrileña, situado en el nº 33 del Paseo.
Este edificio fue construido por el prolífico arquitecto madrileño Luis Gutiérrez Soto, entre los años 1966 y 1971 al trasladarse la Compañía de Seguros desde el emblemático edificio Metrópolis en la Gran Vía hasta aquí.
El jardín, aún rodeado por el zócalo de granito del antiguo palacio, guarda parte de su arbolado, hoy día mucho más frondoso. Dos cedros, dos plátanos y una sófora perviven en su interior.
Una curiosidad es que la escultura original del Fénix, procedente de las antiguas oficinas en el edificio Metrópolis, ahora descansa aquí, junto a un estanque, a los pies del edificio.
En este caso agrada comprobar que el bonito jardín, a pesar de los pesares, sí que conserva un cierto aire que recuerda su pasado romántico.
por Mercedes Gómez
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Anteriores artículos:
Jardines del Paseo de la Castellana I : el Jardín del Museo de Ciencias Naturales.
Fundación Rafael del Pino : Palacete de don Eduardo Adcoch
Bibliografía:
Rubén Pallol Trigueros. “El distrito de Chamberí 1860-1880. El nacimiento de una nueva ciudad.” UCM, Madrid 2004.
Teresa Sánchez-Fayos y Silvia Villacañas. “Los Jardines del Madrid Moderno” Ayuntamiento de Madrid. Madrid 2001.
COAM. Guía de Arquitectura. Madrid 2003.
24 comentarios
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8 septiembre 2009 a 00:42
mcarmen
Una pena que algunos de estos palacetes llenos de obras de arte no hayan llegado hasta nuestros días en forma de museos, cómo ha ocurrido en otros lugares, caso de la Frick Collection neoyorkina. Nuestras clases más adineradas no han tenido, para nuestra desgracia, la costumbre de abrir al público sus colecciones privadas, una lástima. La subasta pública de la que hablas es un ejemplo de ello…
8 septiembre 2009 a 06:40
Ricardo Marquez
Hola Mercedes. Muy interesante el artículo y bien documentado. Una duda que tengo. En el siguiente enlace se ve un palacete. Estuve viendolo hace unos meses, y esta magníficamente restaurado, de hecho los pocos turistas que por allí pasaban le sacaban fotos. No recuerdo ahora que es, creo que es una sede de algún organismo oficial. ¿Este edificio tambíen se considera del barrio Indo? ¿El arquitecto fue Ortíz de Villajos?
http://www.bing.com/maps/default.aspx?v=2&FORM=LMLTCP&cp=qr4zksgps7v5&style=b&lvl=2&tilt=-90&dir=0&alt=-1000&phx=0&phy=0&phscl=1&scene=16205608&encType=1
8 septiembre 2009 a 18:07
artedemadrid
Es verdad, M.Carmen, es una lástima, aunque en Madrid hay algún caso espléndido, el Lázaro Galdiano por ejemplo, la mayoría de las colecciones privadas se han perdido (la del Marqués de Salamanca sin ir más lejos).
8 septiembre 2009 a 18:16
artedemadrid
Hola Ricardo, muchas gracias.
Ese palacio es que es precioso, uno de los que por suerte se conservan, yo también le hice fotos el otro día. Es el Palacio de Bermejillo, ahora es la sede del Defensor del Pueblo.
Es bastante posterior a Indo y a Ortíz de Villajos, se construyó en el siglo XX, a partir de 1913 (menuda especulación debió haber ya entonces). Pero tienes razón, no es un palacete del barrio de Indo, pero está construido sobre sus terrenos, que ocupaban desde la Castellana hasta la actual calle de Fortuny. Aunque en este caso no creo quede nada del antiguo barrio o su jardín…
¿Se podrá visitar ese edificio? Me encantaría… se merecería un post ¿verdad?
8 septiembre 2009 a 19:53
mcarmen
Mercedes a ver si te animes a escribir sobre la sede del Defensor del Pueblo. Siempre me ha llamado la atención!
8 septiembre 2009 a 20:31
artedemadrid
Hola M.Carmen! a ver si un día me dejan entrar… y os lo cuento, no me importaría nada 🙂
9 septiembre 2009 a 10:17
Fotopaco
A mí me gustan la sede de la Fiscalía General del Estado y la del Injuve, quizá porque es de las que mejor se aprecian desde la calle.
Por cierto, el otro día también le hice fotos al Fénix de la Mutua 🙂 pero no me gustó como quedaron.
Saludos
9 septiembre 2009 a 19:38
artedemadrid
Hola Paco, el de la Fiscalía es una maravilla, además tiene una fuente preciosa en el jardín, me encanta. El del Injuve lo fotografié, pero ahora no recuerdo cuál es… me tengo que fijar.
Ahh, el día que fuiste a ver la Sirena Varada. ¿No te gustaron tus fotos del Fénix? hummm, no se, seguro que son buenas 🙂
no se porqué, es una escultura a la que le tengo mucho cariño.
saludos!
Mercedes
9 septiembre 2009 a 19:47
artedemadrid
Paco, por cierto, el día que fui a ver a Sorolla al Prado me enteré de lo que ocurre con la Puerta de Cristina Iglesias, ¿recuerdas que lo comentamos hace tiempo aquí, cuando puse un post sobre esta escultora?
(ya se que no es este el lugar, pero si me voy al post antiguo no se si lo vas a leer)
Resulta que se pone en marcha a las 9 de la mañana, por un mecanismo, que va cambiando la posición a lo largo del día. Se puede traspasar y observar de cerca… pero hay un cristal que impide entrar al museo. Solo se abrirán, efectivamente, en ocasiones especiales, hasta ahora solo se abrió cuando fueron los Reyes. Bueno, los dos teníamos razón 🙂
No está mal la solución, así podemos utilizarla todos, en cierto modo.
9 septiembre 2009 a 23:58
Paco
No sabía qué era, pero seguro de haberlas visto abiertas si que estaba 🙂 entre otras cosas porque tengo fotos 😉
Las fotos del Fénix no me gustan porque no pude sacar lo que vi. Me explico: Al pasar por la puerta ves la estatua como metida entre los chorros de la fuente, que es la foto que yo quería hacer. Lo que pasa, que como iba a hacer fotos de esculturas, llevé un 17-40 y un 50mm. Con esos objetivos se consigue justo lo contrario 🙂 ya que no te puedes acercar porque la superficie de césped es muy grande. Otro día que pase por allí con un tele intentaré hacerla.
10 septiembre 2009 a 00:02
carlos osorio
Buen trabajo!
10 septiembre 2009 a 13:15
artedemadrid
Ay, Paco, yo es que desgraciadamente no entiendo nada de fotografía, a ver si aprendo… Cuando hagas la foto del Fénix que te guste, avisa 🙂
Ya he visto en tu Flicker las de la Puerta del Prado, me ha gustado mucho la que está la mujer asomándose. Eso haré en cuanto pueda, ir, asomarme y entrar.
10 septiembre 2009 a 13:16
artedemadrid
¡Gracias, Carlos!
10 septiembre 2009 a 14:55
anapedraza
¡Hola Mercedes!
¡Cuanto aprendo contigo! me hubiera gustado que siguieran existiendo los palacetes de hace un siglo, pero nada es para siempre, lo mismo, dentro de 30 años te veo escribiendo sobre el antigüo edicio de la Unión y el Fenix, a lo mejor sustituido por otra cosa, vete a saber.
¡Un besote!
MIGUEL
10 septiembre 2009 a 20:17
artedemadrid
¡Hola Miguel! jajaja pues no sería nada raro, ya ves cómo son las cosas,
para entonces ya estaré un poco mayor, pero seguro que con ganas de seguir cotilleando, siempre que vosotros estéis por aquí para aguantar mis historias, claro 🙂
que me alegro de verte otra vez por estos mundos virtuales, y animado, ¿eh?
un beso grandote
10 septiembre 2009 a 21:30
cecilia
Debieron ser preciosos aquellos palacetes y mansiones. Pero ¡ay! vino la especulación y los borró del callejero. Me gustaría dar un paseo por aquella castellana antigua, llena de jardines y árboles, con menos coches y más paseantes. Sería una experiencia gozosa.
No sabía que la escultura del Ave Fénix estaba en el jardín. Pensaba que estaba en lo alto del edificio. De hecho, pones una foto en la que se ve la escultura arriba. Quizás es que haya dos esculturas, una arriba y otra en el jardín. Es curioso.
11 septiembre 2009 a 20:54
artedemadrid
Hola Cecilia, durante mucho tiempo pensé que la escultura que ahora está en lo alto del edificio era la original, la que en tiempos coronaba el precioso edificio Metrópolis.
Pero es una réplica, la original de la Gran Vía es la que está en el jardín. Lo que no se es porqué. Supongo que el actual edificio de Mutua Madrileña es demasiado alto, no se aprecia la escultura que hay en sus alturas. Quizá el Fénix del Metrópolis fue creado para ser visto y apreciado más de cerca (como ahora podemos ver la Victoria Alada), no se…
12 septiembre 2009 a 01:43
Don Bernardino
Cuando leo estas reseñas sobre antiguos palacetes de Madrid (aparte de otras consideraciones más serias y positivas) a mí lo primero que se me viene a la mente es la incredulidad por las inmensas fortunas de que debían disponer todos estos buenos marqueses y condes. Este que nos ocupa no es demasiado antiguo, pero en otras ocasiones sí te has referido a otros con antigüedad de varios siglos. Épocas en que no existía tecnología, ni maquinaria, los materiales de construcción eran primitivísimos y todos debían ser labrados a mano (excepto los ladrillos, que apenas han evolucionado). Para poner un «pedrusco» sobre otro hacían falta varios hombres, ayudados tan sólo por escaleras y simples poleas manuales. ¿Cuántos obreros eran necesarios para levantar un palacete como el de Indo o Montellano (del palacio real ni hablemos)? ¿Cientos, miles? Si hoy no se levanta un vulgar edificio de VPO en menos de dos años, ¿cómo podía entonces un noble o burgués permitirse pagar durante multitud de años a cientos de obreros sin que su economía se resintiera?
Hablamos de las grandes fortunas actuales de nuestro país, pero ¿podría hoy un botín, una koplowitz, un florentino, un amancio, como hizo el duque de Montellano hace poco más de cien años, comprarse por capricho una esquina en plena Castellana, derribar un palacete impresionante que no llega a los treinta años «porque ya no me gusta» y levantar otro nuevo aún más lujoso para uso y disfrute exclusivo de su familia? Yo creo que no.
En fin, estas cosas para mí, que ando cada día buscando dónde venden la «baguette» más barata, me estremecen.
13 septiembre 2009 a 11:57
artedemadrid
Hola Don Bernardino, es verdad lo que dices, la técnica ha avanzado mucho y en cierto modo lo ha hecho para todos, y las desigualdades antes eran mayores que ahora, eran tremendas.
De todas formas también supongo que ahora los muy ricos se construyen otro tipo de palacios, su arquitectura exterior es diferente, y no conozco las casas de esas personas que citas, pero en Madrid creo que hay auténticas mansiones. Por cierto, el edificio de oficinas que ha sustituido a los palacetes creo que actualmente es propiedad de Amancio Ortega…
17 septiembre 2009 a 21:20
Del Jardín de Montellano al Huerto de las Monjas « Arte en Madrid
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10 octubre 2011 a 16:41
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11 septiembre 2012 a 21:06
Dinora
Hola, arte, tu sabes como es el palacio del duque de Montebello o duque de Montellano, obra del arquiteto Ernest Sanson?
12 septiembre 2012 a 23:02
Mercedes
Hola Dinora, soy Mercedes, la autora del blog,
lo siento, no se a qué palacio te refieres,
si encuentro alguna información te cuento.
saludos
23 octubre 2018 a 22:37
De Palacio de La Unión y el Fénix a Edificio Metrópolis | Arte en Madrid
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