Hace algún tiempo, M.Carmen, la autora del imprescindible blog TODO MADRID, nos recomendó una Panadería nueva, un lugar muy apetecible a juzgar por sus palabras. Su entrada provocó algunos comentarios, uno de ellos recordaba la curiosa proximidad del nuevo local con el lugar donde estuvo ubicado el antiguo Pósito de la Villa. Bonita historia, comenté yo, y M.Carmen «retó» a Arte en Madrid a contarla.
Ahí va, M.Carmen, espero que te guste, que os guste a todos 🙂
Mercedes
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El trigo fue alimento básico en la dieta de los madrileños desde los tiempos más antiguos, sobre todo para los pobres, tiempos muy duros por la escasez, epidemias, etc. Por eso, desde muy pronto, su abastecimiento fue objeto de preocupación y vigilancia por parte del Concejo.
Ya en el antiguo Fuero de Madrid de 1202, primeras leyes escritas que regularon la vida madrileña, aparecía reflejada esta preocupación. Se intentaba proteger el suministro en el interior de la Villa multando a quien intentara sacar el grano y lo vendiera fuera de ella, debiendo pagar dos maravedises, … a menos que probara su inocencia con el testimonio de dos vecinos.
El Fuero también hacía referencia a que si se encontraba cualquier Panadera -el término en femenino hace pensar que en Madrid en el siglo XIII no había panaderos- vendiendo pan falto de peso debería pagar medio maravedí, siempre y cuando se tratara de más de tres panes.
Con el objetivo de poder controlar los precios y el suministro, se crearon las alhóndigas, lugar de compra y venta del grano.
Las alhóndigas, alholíes o pósitos –en origen con algunas diferencias, con el tiempo se fueron solapando sus funciones- eran graneros municipales, el lugar de almacenamiento del Pan, y también donde se regulaba su distribución y venta. Su objetivo principal era de tipo benéfico, vender el trigo a precios moderados, amasar el pan y venderlo lo más barato posible.
Sabemos por los Libros de Acuerdos, actas redactadas por los miembros del ayuntamiento madrileño, que a finales del siglo XV en Madrid había dos “casas de la harina” o alhóndigas –término de origen árabe-, una en la plazuela de San Salvador, y otra en la plaza del Arrabal, hoy Plaza Mayor. En la plaza del Arrabal se construyó la Casa de la Panadería, almacén de trigo y lugar de control de los precios, pero no era horno.
El primer Pósito propiedad de la Villa de Madrid se remonta a la época de los Reyes Católicos. Fue construido en los comienzos del siglo XVI en la Cava de San Francisco, en el número 14 de la actual Cava Baja. Con el número 27 aparece representada en el plano de Texeira la Alhóndiga o Casa del Alholí de la Villa, frente al Peso de la Harina, cuyo edificio después se convertiría en la primera Posada madrileña, actualmente el restaurante de la Posada de la Villa. La Alhóndiga se convertiría en otra Posada, la del Dragón.
Reinando Carlos II, en 1666 el Pósito se trasladó junto a la Puerta de Alcalá, en las afueras de la villa. Además del pósito o almacén para el grano se construyó un barrio completo, conocido como de Barrio de Villanueva, con 42 casas, con su horno, para 42 panaderos. Eran conocidos como los Hornos de la Villa, o de Villanueva. En su interior hubo incluso una Capilla, la de Nuestra Señora del Sagrario, o el “Oratorio de los Hornos de Villanueva” cuya puerta de entrada se encontraba frente al Retiro. También tenían su propia Fuente.
Según los cronistas del siglo XIX, en 1743 la Junta de Abastos eliminó los hornos de Villanueva, y con ánimo de proteger a los panaderos “les invitó a formar gremio”. La propia Junta se haría cargo de comprar el trigo necesario y almacenarlo, por lo que dos años después construyó un nuevo Pósito, gran edificio alrededor de un patio, que era descrito como edificio “vasto y suntuoso”.
El plano más detallado de todo el conjunto es el de Chalmandrier:
Ocupaba la manzana 276, entre el Paseo de Recoletos, la entonces llamada calle del Pósito –la actual calle de Alcalá entre Cibeles y Plaza de la Independencia-, y el campo. Entre 1835 y 1871, este tramo de calle recibió el nombre de calle del Pósito.
Unos años después, ya en época de Carlos III, en los terrenos entre el pósito o gran panera, y la Puerta de Alcalá se construyeron nuevas paneras.
En el siglo XIX hubo nuevas edificaciones. Una de ellas era utilizada como almacén de las herramientas de la Villa. Existían entonces cinco tahonas aunque solo tres funcionaban, y once hornos.
Cuando se creó la nueva Plaza de la Independencia, hacia 1869, llegó el momento de derribar el antiguo Pósito, que hacía años había perdido su carácter de granero municipal y había sido destinado a otros usos (cuartel, almacén del Teatro Príncipe…)
Sobre sus terrenos, en la esquina con la plaza de la Independencia, actual nº 2, en 1883 se construyó un edificio de viviendas hoy ocupado por la Cámara de Comercio de Madrid.
Una placa colocada por el Ayuntamiento en 1991 recuerda que allí estuvo el Real Pósito de la Villa de Madrid.
Todos los edificios que se construyeron para configurar la Plaza de la Independencia debían reunir una serie de requisitos, como la forma circular de su fachada adaptada a la forma de la plaza alrededor de la histórica Puerta. Los terrenos situados al otro lado de la calle de Alcalá, actual nº 10 de la plaza, todavía pertenecían al Buen Retiro, y no fueron construidos hasta el año 1877.
En el siglo XX el pan continuaba siendo el alimento base de las familias modestas, pero curiosamente tras la guerra casi se convirtió en un artículo de lujo, sujeto al racionamiento, lo cual originó un mercado negro con precios tan altos que solo estaba al alcance de unos pocos.
Actualmente ni el trigo ni la venta de pan necesitan ser regulados ni racionados. Es un producto que continúa siendo habitual en los hogares españoles, aunque en la última década su consumo ha ido decreciendo. Por otra parte, aumenta el gusto por el buen pan elaborado artesanalmente.
El azar ha querido que muy cerca del antiguo Pósito, sobre los antiguos terrenos del Buen Retiro, hoy día se haya instalado una Panadería del siglo XXI que ofrece a los madrileños pan de varias clases, todas ellas de buena calidad.
El nombre elegido para el local no puede ser más atinado: se llama Harina.
Esta moderna y sofisticada nueva Casa de la Harina, además de tienda es restaurante, y desde sus acogedoras mesas, mientras tomamos nuestro desayuno o comida ligera, observamos la Puerta de Alcalá -que ahora se refleja en los cristales-, como en otro tiempo lo hicieran los inquilinos y visitantes del Real Pósito de la Villa de Madrid.
Texto y fotografías por: Mercedes Gómez
23 comentarios
Comments feed for this article
29 de abril de 2010 a 08:12
María Rosa
Algo sabía del tema pero no con tanto lujo de detalles tan interesantes. Enhorabuena
29 de abril de 2010 a 10:40
Paco
Deberían volver a regular el tema del pan, que como se suele decir «ésto no es pan».
Nunca he entrado en esa panadería, pero sí que me he fijado, porque soy muy panero 🙂 En lo que no había caído es que también fuese restaurante, así que la próxima vez quizá tome algo y compre pan.
Besos
29 de abril de 2010 a 10:43
Angel Alda
Esto es lo que se llama hacer un pan en forma de bucle…histórico urbanístico
Menudo trabajo de resposteria que has preparado para el desayuno de hoy
Felicidades
29 de abril de 2010 a 18:34
mcarmen
Mercedes, todo un placer haberte retado. Sabía que no nos defraudarías y este estupendo, y DELICIOSO de leer 😉 trabajo, lo confirma.
Me gusta Harina, con el horno al fondo para ver cómo trabajan y las preciosas vistas de la Plaza, y creo que, cómo alguien comentó en su día, su ubicación en la plaza es una licencia poética.
Un beso,
29 de abril de 2010 a 19:46
Manuel Romo
Ojalá aceptes más retos.
¡Vaya trabajazo!
¡Chipén!
Gracias y felicidades.
29 de abril de 2010 a 22:46
artedemadrid
Hola María Rosa, ¡muchas gracias!, me alegro te haya parecido interesante, para mi lo ha sido mientras lo fui descubriendo.
Paco, si te gusta el pan, debes ir a probar alguno de los que aquí preparan, todos tienen una pinta estupenda 🙂
No es restaurante al uso, creo, pero tienen algunas cosas, como sandwiches, ensaladas… y el lugar, todo blanco, es muy agradable. Y, para los golosos, ¡buenas tartas! Ya nos contarás si vas.
Besos
Hola Angel, creo que la palabra bucle le viene muy bien a esta historia madrileña 🙂 ¡gracias!
M.Carmen, me alegro un montón de que te haya gustado, me ha costado un poco pero más vale tarde que nunca 🙂
Es un local muy agradable, con una vista inmejorable ¿verdad?
un beso
Chipén, que palabra tan bonita, Manuel, sí que me ha dado trabajo este Pósito, el asunto estaba enrevesado, pero la verdad es que me lo he pasado bien,
¡gracias a tí!
30 de abril de 2010 a 02:08
Bélok
Menudo post te has soltado Mercedes. Que interesante el apósito…, digo el pósito de nuestros ancestros. No tenía apenas información sobre este lugar y gracias a tí, como siempre, volvemos a descubrir cosas nuevas y eso que hay a veces que parece que está todo dicho, pero tú siempre siendo la excepción de la regla. Enhorabuena
30 de abril de 2010 a 12:31
anapedraza
¿Digo yo que tendremos que darle un premio?, ¿no?, <>
A mi me regañan porque me como una barra de pan en una sentada, me gusta tanto que me como duro, me da igual.
Por cierto, para todos aquellos que todavía están pagando el pan al mismo precios que hace un año, ¡no seais tontos!, ¡os están timando!, el precio de la harina ha caído en picado, ahora no se puede cobrar más de 0,30€, y aún así ganan dinero.
Para mi el mejor pan es el que hacían las dos panaderías que había en el pueblo de mis padres, ¡tardaba una semana en ponerse duro!, ¡¡qué pan!!, ¡¡igual de bueno que tu blog!!
¡Feliz fin de semana!
Miguel
30 de abril de 2010 a 23:10
artedemadrid
Gracias Bélok! 🙂 sí, el nombrecito suena un poco mal…
Me alegro mucho de que te haya gustado la historia.
un beso
¡Hola Miguel! el pan de algunos pueblos es (o era) una delicia, la pena es que se vayan perdiendo estas cosas.
¡Me encanta que compares mi blog con el buen Pan!! eso es un piropo!
gracias, besos y feliz fin de semana!
2 de May de 2010 a 12:17
carlos osorio
Qué bonita entrada…y qué bien horneada!
2 de May de 2010 a 23:05
artedemadrid
Gracias, Carlos 🙂
8 de junio de 2010 a 23:56
La Forja industrial « Arte en Madrid
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El Jardín del Palacio de Linares « Arte en Madrid
[…] 1870 José Murga, Marqués de Linares, adquirió algunos terrenos del antiguo Pósito, -que recordemos ocupaba toda la manzana desde la plaza de la Independencia hasta Cibeles, y que […]
6 de marzo de 2011 a 23:21
Jardín del Palacio del Marqués de Salamanca « Arte en Madrid
[…] terrenos, situados entre la huerta del Convento de los Agustinos Recoletos –derribado en 1836- y el Pósito, y decidió construir aquí su palacio, alrededor del cual se instalaron otros, llegando la zona a […]
16 de septiembre de 2011 a 13:43
León Sanz
Leon Sanz
¿Tiénes la relación de los cinco tahoneros y los once hornos? Estoy interesado en un tahonero del siglo XIX llamado Gabriel Diaz. ¿Sabes algo de él?
Te diré que una de las parcelas que ocupó el antiguo Pósito de la Villa, fue comprada por el Marqués de Amboage. En ella construyó su casa palacio, después fue vendida y el marques se trasladó al palacio de la manzana delimitada por las calles Velázquez, Juan Bravo, Lagasca y Padilla, en el Barrio Salamanca, hoy ocupado por la embajada de Italia. El primer palacete de Amboaje, fue remodelado y se le añadió alguna planta. El edificio ctualmente esta ocupado por la Editorial Planeta, y está en la Castellana, esquina a Marques de Duero.
Saludos.
16 de septiembre de 2011 a 20:48
Mercedes
Hola León, me temo que no, no tengo esa información, de todas formas miraré por si acaso y si encuentro algo te lo digo.
Gracias por tu aportación, el Pósito ocupaba unos terrenos muy extensos, con mucha historia.
saludos y bienvenido
18 de septiembre de 2011 a 14:30
León Sanz
En las inmediaciones de la puerta de Alcalá, cerca de la calle Serrano tvo tambien su hotel María (Pereira de) Buschental, viuda del banquero de origen estrasburgués, que tuvo negocios con José de Salamanca y que participó en el primer viaje del ferrocarril Madrid-Aranjuez. Este edificio aunque no lo tengo situado, tambien pudo estar enclavado en los antiguos terrenos del Pósito de la Villa.
Para Carlos Osorio, ¿conoces la obra que se está haciendo en la calle Arturo Soria, junto a la Embajada de China?
No han dejado los metros de retranqueo que los edifios colindantes, Por no hablar de otro de la calle Pegaso, en la carretera de Canillas, que so-bresale de los colindantes. Cosas tristes de Madrid.
Saludos.
4 de septiembre de 2015 a 20:46
Cristina Rosario
Estoy muy interesada en conocer exactamente donde estaba el hotel de maría Pereira. Alguien tiene mas información? Gracias de antemano.
31 de octubre de 2011 a 12:48
León Sanz
Los solares del Real Pósito fueron medidos y tasados por el arquitecto municipal y de la Academia de Bellas Artes Alejo Gómez. El terreno del pósito se dividió cuatro manzanas y cada manzana en varios solares . Hacia 1871 salieron a subasta pública, entre ellos los solares de la manzana 276. Pertenecía al Distrito de Buenavista, 2º cuartel, Barrio de Alcalá.
En alguna de las subastas no hubo postores y hubo que volver a subastar los solares con una rebaja del 30% sobre el primer precio.
Entre los que se establecieron en la zona figuran varios de los banqueros y hombres de negocios enriquecidos y ennoblecidos duraante el reinado de Isabel II.
Saludos.
31 de octubre de 2011 a 21:59
Mercedes
Hola León,
muchas gracias, tus aportaciones son muy interesantes.
saludos!
14 de agosto de 2013 a 20:43
Jose del Salado
Soy amante de Madrid y aunque no vivo en la capital ( en Bargas -Toledo), casi de me conozco al dedillo Madrid.
Ahora estoy interesado por los blogs de calidad que tratan de Madrid; ëste me ha parecido estupendísimo y deseo saber que fue de los suministros de pan Madrid procedentes de Bargas–Mocejón y Toledo desde el 1790….hasta 1816.
Sé que hubo guerras gremiales en los abastecimentos en épocas de hambre y posteriormente hubo pleitos entablados ante el Rey-reina ( lo he oido por algún lado) que ganaron los panaderos de Bargas.
DESEO QUE ALGUIEN ME DÉ PISTAS POR DONDE EMPEZAR AINVESTIGAR.
SEGUID CON VUSTROS BLOGS Y VUESTRAS VISITAS
14 de abril de 2018 a 11:49
Mariano Rivera
En el Convento de la Victoria, el Gremio de Panaderos sacaba un nazareno con la Cruz a cuestas. Este gremio tenía escrituras de concordia con la Cofradía de Ntra. Sra. de la Soledad y de las Angustias. Pude leer algunos pleitos de este gremio en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.
18 de agosto de 2014 a 22:27
La Cava Baja, el Alholí de la Villa y la Muralla | Arte en Madrid
[…] Casa del Alholí de la Villa de Madrid, Alhóndiga o primer Pósito municipal, del que ya conocimos su historia, cuyo origen se remonta a la época de los Reyes Católicos, había sido construido en los […]